viernes, 12 de enero de 2007

Annie y los pirulís

ucette» alude en francés a todas las variedades de golosinas que podemos describir como «caramelos de palo», incluyendo chupachuses, pirulís, piruletas, etc. Los «sucettes» de anís tienen tradicionalmente la forma alargada que los sitúan dentro de la definición española de «pirulí».

Si me he permitido esta divagación lingüístico-confitera es para divulgar una anécdota de cierta fama en Francia pero, por razones obvias, de menos difusión en paises hispanoparlantes. Esto me dará también la ocasión de proponerles escuchar la bonita canción «Les sucettes» de 1966, compuesta por Serge Gainsbourg e interpretada por France Gall. De las numerosas versiones que encontramos en Youtube es recomendable ésta, a duo con el propio Gainsbourg y esta otra en la que France aparece particularmente encantadora e inocente. Sin embargo he seleccionado para ustedes una tercera y maravillosa versión, en la que vemos unos bailarines con disfraces de pirulí más propios de Humor amarillo que de un vídeo musical:

Annie aime les sucettes,
Les sucettes à l'anis.
Les sucettes à l'anis
D'Annie
Donnent à ses baisers
Un goût ani-
Sé. Lorsque le sucre d'orge
Parfumé à l'anis
Coule dans la gorge d'Annie,
Elle est au paradis.
Pour quelques pennies,
Annie
A ses sucettes à l'anis.
Elles ont la couleur de ses grands yeux,
La couleur des jours heureux.
Annie aime les sucettes,
Les sucettes à l'anis.
Les sucettes à l'anis
D'Annie
Donnent à ses baisers
Un goût ani-
Sé. Lorsqu'elle n'a sur la langue
Que le petit bâton,
Elle prend ses jambes à son corps
Et retourne au drugstore.
Pour quelques pennies,
Annie
A ses sucettes à l'anis.
Elles ont la couleur de ses grands yeux,
La couleur des jours heureux.
Lorsque le sucre d'orge
Parfumé à l'anis
Coule dans la gorge d'Annie,
Elle est au paradis.

Traducción:
A Annie le gustan los pirulís,
los pirulís de anís.
Los pirulís de anís
de Annie
dan a sus besos
sabor ani-
sado. Cuando el azucar de cebada
perfumado al anís
corre por la garganta de Annie,
ella está en el Paraíso.
Por pocos peniques, Annie
consigue sus pirulís de anís.
Tienen el color de sus grandes ojos,
el color de los días felices.
A Annie le gustan los pirulís,
los pirulís de anís.
Los pirulís de anís
de Annie
dan a sus besos
sabor ani-
sado. Cuando sobre su lengua sólo queda
el palito,
le falta tiempo
y vuelve al drugstore.
Por pocos peniques, Annie
consigue sus pirulís de anís.
Tienen el color de sus grandes ojos,
el color de los días felices.
Cuando el azucar de cebada
perfumado al anís
corre por la garganta de Annie,
ella está en el Paraíso.

[Nota técnica: me hubiera gustado poner los versos de la canción en una columna paralela a los de la traducción y en caracteres más pequeños, pero no sé. Si algún lector ducho en html o cosas así sabe cómo puedo hacerlo y me lo comunica se lo agradecería muchísimo.]

Si alguno de ustedes ha encontrado doble sentido a la canción no fue el caso de France Gall, como se mostró en este famoso dialogo:


Traducción:
Gainsbourg (intentando reprimir una sonrisa malvada): Bueno... explíqueme el texto de «Les sucettes».
France (con un tono algo escolar): Es una niña… que le gustan mucho los pirulís… que los compra en el drugstore por pocos peniques… (sonrisa buscando la aprobación) ¿eh? y, bueno… eso es todo ¿no?
(silencio tenso, France Gall parece preguntarse «¿me habré equivocado?»)
Gainsbourg : De acuerdo.
(sonrisa de alivio de France)
Gainsbourg: No es todo.

Se podría pensar que todo era una estrategia comercial, para hacer parecer a la cantante como tierna e inocente, pero está bien documentado que, cuando le explicaron el asunto a France Gall, ésta se enfadó muchísimo y (pese a ser quien le había dado sus mayores éxitos, como «Poupée de cire, poupée de son») nunca jamás volvió a trabajar con Serge Gainsbourg.

CORRECCIÓN: Panda me advierte en un comentario (muchas gracias) de que, si bien el cabreo de France Gall fue mayúsculo, sí volvió a trabajar con Gainsbourg mediando un caro regalo de reconciliación. Encuentro la letra de una de estas canciones posteriores (1972, «Les petit ballons») que dice:
Non rien ne me touche
Je n'´éprouve aucune émotion
Je ne frémis que si l'on touche
À mes petits ballons.
Que podemos traducir como: «No, nada me afecta/ no siento ninguna emoción/ sólo me turbo si tocan/ a mis globitos». Decididamente esta chica nunca aprenderá.

20 comentarios:

Illuminatus dijo...

Ay, por Zeus, que lerda tenía que ser para no coger el doble sentido la chica. Es obvio, es evidentísimo, es de patio de colegio...

Evil Preacher dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Evil Preacher dijo...

Claro, seguro que no se enfadó por haber sido engañada para que prestara su voz a una obscenidad, no: se enfadó por haber quedado como una cretina ante todos

Anónimo dijo...

Pirulis pero tambien pirulin o pirulines, chupa-chupa (nombre apropiado que hubiese conservado la amistad entre los dos artistas mencionados...), chupetin y otras yerbas son las denominaciones de mi infancia argntina. solo para darle un toque mas panhispanico. Un sludo amical al Malvado.

Evil Preacher dijo...

Gracias Atilio, me informan de que en México se conocen como "paletas" (para mayor panhispanismo).

Anónimo dijo...

Evidentemente las otras chicas del video sí lo "captaron" a juzgar por la cara que ponen mientras "chupan el pirulín"

Evil Preacher dijo...

Hábil análisis, Anónimo.

Anónimo dijo...

A mi lo que me descojona es cómo los "pirulíes gigantes" se esfuerzan por no perder el punto!!!

Anónimo dijo...

De lo más divertido. Buena selección de videos y pijaditas.
Un abrazo, Malvado.

Evil Preacher dijo...

Gracias, Ensis.
Maelmori: no sólo es descojonante, a demás es turbador. Las marcas que se ponen en el suelo en las artes escénicas para guiar a los actores son una de esas cosas que el espectador debe ignorar. Notarlas rompe el pacto de ficción, como cundo se ven los raíles de un tráveling en una película. Aquí no sólo los espectadores no pueden evitar ver ese punto negro sobre fondo blanco ¡encima los que tienen dificultad para verlo son los bailarines! Casi se puede oír al público en pie gritando "¡Más a la derecha! ¡Más a la derecha!".

Anónimo dijo...

France Gall sí volvio a trabajar con Serge Gainsbourg (incluso en los 70). es verdad que se enojo mucho luego de esta canción, pero Serge le regaló un brazalete de Hermés.

Evil Preacher dijo...

Gracias, Panda, procedo a corregir.

Anónimo dijo...

Cuando le preguntaron a Gainsbourg si había encontrado en France Gall la interprete ideal, el respondió: "fue ella quien encontró al compositor ideal".
Una de las buenas (y últimas) canciones que compuso para ella fué "Frankenstein", que tiene un raro video aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=yDTFsv2jWzg

Evil Preacher dijo...

Gran canción , en efecto, y gran video. Genial el monstruo y el laboratorio de mad doctor.

Kuroma dijo...

Me ha encantando (mas allá de dobles sentidos) la version cantanda por France Gall. Se la ve tan infantil que se te derrite el corazon. La he escuchado un monton de veces y otras tantas que voy a escucharla. Gracias por el articulo. Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

He encontrado el vídeo que enlazas y la dirección de este blog en Youtube mientras preparaba una entrada en el mío parecida a ésta. Qué curioso. Felicidades, me gusta tu blog.

Simon Le Fou dijo...

La verdad es que era bastante ingenua, porque no darse cuenta del doble sentido. Gainsbourg la cantó en el álbum del Je t'aime moi non plus, con voz pícara que no deja dudas sobre el doble sentido.

Evil Preacher dijo...

La verdad es que tanta ingenuidad ha resultado sospechosa para algunos, Simon le Fou, que han interpretado que todo era una estrategia comercial.
Aunque algo atrasados, gracias por vuestros comentarios, Kuroma y Rfm.

BertoldoEdmundo dijo...

Bueno, en México hay paletas, pero también chupirules (que algunos llaman pirulíes, singular pirulí). La diferencia está tanto en la forma como en la composición. El chupirul es exclusivamente de caramelo macizo y con forma cónica alargada, el palito va en la base del cono y se chupa del vértice, algo potencialmente peligroso, pues algunos chicos suelen afilarlo y una caida o un empujón puede tener consecuencias terribles. La paleta puede ser de caramelo macizo, de malvavisco, de helado, de algodón de azucar, etc. Además pueden tener cualquier forma, lo que define a los chupirules como un tipo de paleta.

Evil Preacher dijo...

Bienvenido, Bertoldo, y gracias por tus precisiones.