sábado, 30 de mayo de 2009

En el agua de la font clara

como cada primavera invitamos a la parroquia al disfrute de la vida y sus placeres. En las ocasiones anteriores hicimos referencia al tópico horaciano del carpe díem aplicado a la canción francesa con «Le temps des cerises» y «Le temps des lilas». En esta ocasión acudiremos a Georges Brassens, a quien ya conocimos con ocasión de un día mundial del traje de gorila, y al tópico del locus amœnus. La fuente, por otra parte, tiene una gran tradición como lugar de encuentro amoroso, en parte porque ir a buscar agua era una de las pocas ocasiones que tenían las jóvenes de salir de casa. La escena en que una doncella se baña desnuda y un observador aprovecha el eventual robo de sus ropas para realizar un acercamiento erótico es otro motivo que encontramos en cuentos de la tradición oral desde Europa hasta China:


Dans l'eau de la claire fontaine
Elle se baignait toute nue
Une saute de vent soudaine
Jeta ses habits dans les nues

En détresse, elle me fit signe
Pour la vêtir, d'aller chercher
Des monceaux de feuilles de vigne
Fleurs de lis ou fleurs d'oranger

Avec des pétales de roses
Un bout de corsage lui fis
La belle n'était pas bien grosse
Une seule rose a suffi

Avec le pampre de la vigne
Un bout de cotillon lui fis
Mais la belle était si petite
Qu'une seule feuille a suffi

Elle me tendit ses bras, ses lèvres
Comme pour me remercier
Je les pris avec tant de fièvre
Qu'ell' fut toute déshabillée

Le jeu dut plaire à l'ingénue
Car, à la fontaine souvent
Ell' s'alla baigner toute nue
En priant Dieu qu'il fit du vent
Qu'il fit du vent...


En el agua de la fuente clara
se bañaba desnuda
un repentino salto de viento
lanzó sus vestidos al yermo

Desesperada, me hizo señas
de que fuera a buscar, para vestirla
haces de hojas de viña
flores de lis o de azahar

Con pétalos de rosas
le hice un pequeño corpiño
La bella no era muy gorda
una sola rosa ha bastado

Con un pámpano de la viña
un pequeño brial le hice
pero la bella era tan pequeñita
que una sola hoja ha bastado

Me tendió sus brazos, su labios
como para darme las gracias
los tomé con tanta fiebre
que se desvistió

El juego debió gustar a la ingenua
porque a menudo a la fuente
iba a bañarse desnuda
pidiendo a Dios que haga viento
que haga viento...


Les deseo mucha felicidad esta primavera, con una mención especial a las bellas pequeñitas y a las mujeres (y los hombres) capaces de entregarse con sinceridad e ingenuidad y a los que han tenido la suerte de cruzarlas o cruzarlos en el camino, así como a los que no están en ninguno de estos casos, a ver si les toca.

La foto es de Anca Cernoschi y está tomada de ALTphotos.

8 comentarios:

Illuminatus dijo...

Siempre me han dicho que Brassens es uno de los mejores motivos por los que merece la pena aprender francés y no creo que exageren. Fíjate que lo único que conozco de él es la Tormenta, en la versión de la Mandrágora interpretado por Alberto Pérez (aunque adaptada por Krahe, según creo) y me parece tremenda.

AkaTsuko dijo...

Joder, recuerdo esa canción de La Mandrágora. Al principio de la canción, cuando están presentando la canción al público del bar, Alberto Pérez dice exactamente: "Ahora voy a cantar la Tormenta de "Brassans" traducida por Javier Krahe" y lo repite de nuevo porque la peña no se había enterado. Y no sé si en ese momento es a él cuando le entra la risa floja y suena un pitido al bufar uno de esos flautines tan peculiares que usaron. La peña se descojonaba.


¿No es un poco tarde para felicitar la primavera? Aunque yo no soy quién para decir nada, pues mi simplista reloj biológico (marca Cutre-Casio probablemente) me dice que nada de esperar al 21, pasado mañana primer día de Junio es ya verano, verano.

Yo te deseo felicidad en todas las estaciones Predicador, la suficiente como para seguir deleitandonos con tus entradas. Mi altruismo, ese gran desconocido.

saudade dijo...

¡Qué grande es Brassens!
Y qué grande Krahe.
La tormenta no es la única versión que La Mandragora hicieran del bueno de Georges, que la de Marieta también es suya. Krahe (y Alberto Pérez, aunque se ha quedado más en la sombra) han seguido ese rollito socarrón y esa mala leche cómica que tiene Brassens.

Disfrutad de lo que queda de la primavera y de lo que esta os ofrezca. Bueno, el que tenga primavera, que por estos lares el verano llegó hace tiempo: ¡qué calor hace! ^^

Evil Preacher dijo...

Efectivamente, Illuminatus, tal como nos recuerda Saudade, si conoces el disco La Mandrágora, has de conocer también a Marieta, versión de Marinette, de Brassens muy conseguida, ya que transmite el mismo punto burlón. La versión de La tormenta me encanta también, aunque encuentro un punto más lírica, aunque no por ello menos graciosa, la versión original.

Sabina tiene también una versión de El gorila, enlazada en el post correspondiente.

Lo cierto es que Brassens es una influencia mayor en Krahe, su estilo y tono beben directamente del autor francés; por ejemplo, su canción La hoguera, en la que compara las diferentes formas de ejecución, para preferir la epónima, calca su estructura de la canción de Brassens La guerre 14-18 donde compara las diferentes guerras, reconociendo el mérito y lo sanguinario de todas ellas, pero prefiriendo al fin la primera Guerra Mundial que le da el título.

En cuanto las fechas primaverales, Tsuko, hemos disfrutado en París del clima que les es propio este fin de semana que acaba, sin ir más lejos.

Arc dijo...

En el disco de Paco Ibáñez que canta a Brassens aparece esta canción como "La Bella y el Manantial". En el libro de Ramón Chao sobre Brassens muchas de las versiones en español son de Moncho Alpuente, lo que desconozco es si el propio Alpuente llegó a interpretarlas.

Vine a parar a un nido de beatas
que, tomandome por uno de los suyos
me dijeron:
Cantenos, padre, algún himno sagrado
que conozca.

Rascando con fervor las cuerdas de mi guitarra
entoné "El gorila" y "Puta de ti"

Gritando ¡Al impostor! ¡Al traidor! ¡Al hipócrita!
quisieron practicarme el suplicio de Abelardo.

(Le Mecreant, El Descreido en la versión de Moncho Alpuente)

Evil Preacher dijo...

Paco Ibañez es el gran intérprete de Brassens en español, en Francia es bastante famoso. Sin embargo, no he tenido ocasión de escuchar su versión de esta canción, el título me parece buenísimo.

En cuanto a las versiones del ingeniosísimo Alpuente, las ignoraba por completo: gracias por tus aportes Arc.

Isidre Monés dijo...

Bien por Brassens, bien por Ibañez
(el Paco y el del Mortadelo) bien por la primavera... pero como eso del interneeee es un cestito de cerezas, y una tira de otra, yo me he quedado con la foto, que en pequeñito tiene toda la atmósfera de un cuadro de Waterhouse, luego he buscado en google Anca Cernoschi, !qué maravilla!! ¿no os dan ganas de pillar una maquinilla de verdad, no un telefonillo móvil, y echaros al monte?
Gracias, predicador.
Isidre Monés

Evil Preacher dijo...

Un placer, Isidre. La verdad es que la idea que se imponía para ilustrar la entrada era una foto de una amiga cuyo recuerdo vuelve cada vez que escucho la canción, pero como me parecía algo indiscreto, busqué durante dos horas, hasta que encontré esta imagen maravillosa que me satisfizo por completo, preciosa y adecuada perfectamente al asunto del post.