jueves, 15 de enero de 2009

El primer mandamiento

A menudo examinamos ficciones religiosas en este blog destacando sus aspectos literarios o humorísticos; lamentablemente, no es este el espíritu que anima a muchos de los lectores de textos sagrados y teológicos, que se empecinan contra toda evidencia en tomarlos como narraciones fidedignas y guías morales sobre las que modelar sus vidas; en esta ocasión nos fijaremos también en las dolorosas consecuencias que tiene esta actitud en uno de sus casos particulares.

La fuente de legitimidad de muchas naciones mana de fuentes mágicas y sentimentales, no obstante, el hallazgo de que ésta podía basarse en la razón y en el pacto desapasionado entre ciudadanos libres es uno de los logros mayores de la civilización, obtenido no sin grandes sacrificios ¿Es concebible una política internacional sensata sobre otras bases? Si un país actuara contra otro por orden su su dios ¿qué terreno de diálogo se podría encontrar? ¿cómo negociar un mandamiento divino?
Pese a esto muchos países se definen como «república islámica». Más sangrante es el caso de aquellos que han sido apoyados por occidente; ya vimos el caso de Tibet (aquí y aquí) pero también está la ascensión de los talibanes en Afganistán, el Vaticano, etc. Hoy, sensibles a la actualidad, nos ocuparemos del caso israelita.


moses
Moisés con las tablas de la ley en un grabado de Doré

Diversas son las fuentes de legitimidad del estado de Israel:
-La dominación militar (pese a haber sido creado bajo el ala de la ONU que pretende evitar este tipo de relación entre estados) .
-la pseudohistoria, al considerar a los israelitas descendientes de los moradores originales de un supuesto reino antiguo (en realidad lo son de conversos al judaísmo; los descendientes de los antiguos moradores de la región son fundamentalmente los palestinos, cf. Shand 2008)
-y el concepto de raza, reeditando el fracaso de los nazis en la discriminación de quién es judío y quien no.
Pero la fuente de legitimidad de la que nos vamos a ocupar aquí es la religiosa:
A menudo se transmite la idea de que Israel es un país laico con una minoría religiosa radical que pretende imponerse y con la que se lidia como puede, sin embargo, el estado no ha cesado de apoyarse en ellos y en las leyendas bíblicas, veamos algunos detalles, sólo a título de ejemplo, un examen pormenorizado necesitaría un libro completo:

-El hecho de elegir Palestina, en lugar de la Patagonia o Kenia, como se barajó en su momento y dónde incluso se establecieron colonias, es porque, según la Biblia, es la tierra prometida por el dios abrahámico a su pueblo, con el que los sionistas se identifican.

-La imposición de la lengua conocida como «hebreo moderno», inventada unas décadas antes por Eliezer Ben Yehuda, basándose en los textos religiosos y las fórmulas de culto en los que se conservaba el hebreo, que se había dejado de hablar alrededor del s. I. El cambio de nombres de lugares y personas por nuevos nombres tomados de la Biblia, tienden también a ligar la política actual con la legitimidad bíblica.

-Los líderes laicos de los primeros tiempos no dudaban en recuperar la Biblia en sus discursos; así Ben Gurión se identificaba a sí mismo con Moisés o Josué y asimilaba las gestas militares bíblicas con las modernas, haciendo paralelismos donde podían encontrarlos, igualmente Moshé Dayán, identifica sistemáticamente Israel con David frente al Goliath formado por el conjunto de los estados árabes, etc.

-La arqueología, heredera de los cristianos que excavaban en la zona en el s. XIX, fue fundamental; arqueólogos como Yigael Yadin trataban de hacer encajar los hallazgos en la narración bíblica como justificación del nacionalismo. Su labor fue continuada por muchos otros, como Aharoni quien fijó las fronteras del reino unificado de David y Salomón mucho más allá de las fijadas por la resolución de la ONU de 1947, fundamento de las colonias cisjordanas y de Gaza. En los 60 comenzaron a penetrar los métodos modernos y, a finales de los 80, se empezaron a cuestionar públicamente las construcciones nacionalistas: desde entonces se han ido relegando los textos veterotestamentarios al terreno la metáfora y del mito. Los trabajos recientes de Israel Filkenstein explican el contexto en el que fueron fraguados.

-La Biblia tiene su propia asignatura, obligatoria en el currículo escolar; no existe, pues, educación laica.

Romeu08 - 01 - 2009
Viñeta publicada por Romeu el pasado día 8 en El País

En suma, podemos decir que todo el imaginario nacionalista israelí se basa en la Biblia. Además:

-Las autoridades laicas no han dejado de apoyarse en las rabínicas siempre que les ha convenido, el primer caso fue la prohibición de los matrimonios mixtos (entre árabes y judíos) en 1953, promulgada por el sionismo socialista, entonces en el poder.

-Igualmente conviene destacar el apoyo económico procedente de la derecha cristiana estadounidense, que considera fundamental que Palestina esté dominada por los Israel para el cumplimiento de las profecías apocalípticas.

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Moshé Dayán; general, ministro y arqueólogo aficionado

Llevar el conflicto al terreno religioso, como decíamos al principio, boicotea las posibilidades de un diálogo: los palestinos acuden al Corán para justifiar la guerra como santa y los israelís a su Biblia: recordemos las declaraciones del Rabino Yisrael Rosen la primavera pasada «Todos los palestinos deben ser aniquilados; hombres, mujeres, niños y hasta sus bestias» ¿por qué escandalizarse? no hace más que seguir fielmente su libro. Veamos un par de fragmentos:
En el capítulo 23 del Éxodo Dios da a Moisés directivas que el Pueblo ha de seguir, entre ellas, encontramos la siguiente:

Yo sembraré el terror delante de ti, llenaré de confusión a los pueblos que encuentres a tu paso, y haré que todos tus enemigos te vuelvan las espaldas.27Haré cundir el pánico delante de ti, y él pondrá en fuga delante de ti al jivita, al cananeo y al hitita.28 Pero no los expulsaré en un solo año, no sea que el país se convierta en un desierto y las bestias salvajes se multipliquen en perjuicio tuyo.29 Los iré expulsando de tu vista poco a poco, hasta que crezcas en número y puedas tomar posesión del país.30 Haré cundir el pánico delante de ti, y él pondrá en fuga delante de ti al jivita, al cananeo y al hitita. Extenderé tus dominios desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Éufrates, porque yo pondré en tus manos a los habitantes del país para que los expulses delante de ti.31 No harás ningún pacto con ellos ni con sus dioses.32 Y ellos no deberán permanecer en tu país, para que no te inciten a pecar contra mí. Porque entonces servirías a sus dioses, y eso sería un grave riesgo para ti.33

Arriba, implantación y colonización israelita en palestina (click en la imagen para verlo en grande). Abajo, en detalle, las colonias de Cisjordania, donde se aprecia cómo éstas cortan la comunicación entre las poblaciones palestinas y el acceso a sus recursos, así como el trazado del muro en el interior de su territorio. Mapas tomados de Le Monde Diplomatique

En el capítulo 34 del Éxodo, Moisés sube al monte Sinaí, donde «El Señor dijo a Moisés: "Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras, y yo escribiré en ellas las mismas palabras que estaban escritas en las que tú rompiste".1[...]» a lo que, por supuesto, obedeció «Moisés talló dos tablas de piedra iguales a las primeras, y a la madrugada del día siguiente subió a la montaña del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado, llevando las dos tablas en sus manos.4[...]». Y ahí, el Señor, se pone, tras algunas amenazas, a recitar sus mandamientos en número de diez, por orden de importancia y ¿cuál es el primero? veamos:

Observa bien lo que te mando. Yo expulsaré de tu presencia a los amorreos, los cananeos, los hititas, los perizitas, los jivitas y los jebu-seos.11 No hagas ningún pacto con los habitantes del país donde vas a entrar, porque ellos serían una trampa para ti.12 Antes bien, derriben sus altares, destruyan sus piedras conmemorativas y talen sus postes sagrados.13 No te postrarás delante de ningún otro dios, porque el Señor se llama «Celoso»: él es un Dios celoso.14 No hagas ningún pacto con los habitantes de aquel país, no sea que cuando ellos se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten también a ti y tengas que comer de las víctimas sacrificadas.15 Tampoco tomes a sus hijas como esposas de tus hijos, porque cuando ellas se prostituyan con sus dioses, harán que también ellos se prostituyan.16

Sholmo Sand escribe «Todo gran grupo humano que se considere a sí mismo como un "pueblo", incluso aunque nunca lo haya sido y todo su pasado sea una construcción completamente imaginaria, tiene derecho a la autodeterminación nacional». Sin embargo, visto lo precedente, no podemos menos que esperar que lleven esa determinación nacional fuera de los términos mágico-religiosos: desde aquí enviamos nuestra adhesión y ánimos a todos los palestinos e israelíes deseosos de laicismo, diálogo y paz, que son sin duda muchos más de los que el ruido fundamentalista nos deja escuchar.

Las obras consultadas son ¿Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío?
, de Sholomo Sand, La Biblia desenterrada de Israel Israel Filkenstein y L'Atlas de Le Monde Diplomatique de 2003.

21 comentarios:

padawan dijo...

Una pena... tanto sufrimiento en nombre de algo inexistente...

Atilio dijo...

Se merecen el uno al otro.

Que haría Hamas con el arsenal de Israel?

Evil Preacher dijo...

Así es Padawan, pero si aquí nos hemos centrado en los aspectos mágico-religiosos, la cuestión es mucho más amplia y hay otras fuentes de conflicto. Sería interesante saber hasta qué punto los líderes que manipulan sus pueblos usando la religión y otras creencias irracionales son creyentes sinceros o calculadores cínicos.

Atilio, dices "¿Qué haría Hamas con el arsenal de Israel?" No sólo el Hamas, sino muchos palestinos tras décadas de desposesión de sus tierras, deportación, hacinamiento en campos de refugiados, humillación, sumisión a condiciones materiales límite, ataques continuos y desesperación, es fácil pensar que buscarían la venganza y es comprensible. Si los palestinos o alguna de las naciones árabes que se oponían en su momento a la creación del estado de Israel hubiera tenido potencial militar suficiente para que sus protestas hubieran sido oídas ¿qué hubiera pasado? Sólo podemos especular, pero seguramente tendríamos un estado palestino al estilo de Turquía o Túnez.

Capitán Langstrump dijo...

Gracias por este post tan esclarecedor; estoy completamente de acuerdo con tu anterior comentario.
Un abrazo, y salud.

Valentín VN dijo...

Lo peor es que no parece tener solución y la gente sufre, lo que afianza el fanatismo en los dos bandos.

Barullo dijo...

No puedo agrandar la imagen de los mapas. Me dice algo así como que la foto es privada.

En las épocas en que Moshé Dayán y Golda Meir estaban en el gobierno israelí, era frecuente el siguiente intercambio de saludos:
- Hola, Golda...
- Hola, "tuelto"...

Paco Piniella dijo...

Yo llevo un par de días hablando en mi blog de las raíces religiosas del conflicto.

Evil Preacher dijo...

Gracias, Capitán Langstrump.

En efecto, la solución es difícil, Valentín: los palestinos boicotearán toda posibilidad de acuerdo debido a los deseos de venganza y, más importante todavía, mientras no lleguen a aceptar la existencia de Israel como estado, difícil tras los problemas de legitimidad que hemos visto; religiosos, pseudohistóricos y racistas. También es difícil de aceptar para ellos que los palestinos israelitas sean relegados por la ley a una ciudadanía de segunda clase: una evolución similar a la de la Sudáfrica tras el Apartheid seria deseable, incluido un tribunal donde los asesinos tuvieran que rendir cuentas, al estilo de la Comisión para la verdad y la reconciliación, y eso no va a ocurrir mañana mismo.

En cuanto al bando israelita, boicoteará la menor posibilidad de acuerdo mientras no renuncie a sus principios legitimadores irracionales (religiosos, pseudohistóricos y racistas) en beneficio del contrato social y eso causaría una profunda crisis de identidad. Tampoco reculará en su legislación segregacionista interna y en su estrategia externa de intervención y colonialismo mientras la balanza demográfica esté tan fuertemente inclinada en su contra y teman ser absorbidos por la población palestina y que la sangre del Pueblo Elegido se disuelva.
Otro elemento que hace complicado que los israelíes acepten un acuerdo justo es su inmensa ventaja de potencia militar; los acuerdos se hacen cuando ambos bandos tienen debilidades.

Barullo, creo que he arreglado lo de los mapas.

Gracias por el aviso, Paco, lo cierto es que somo muchos en hablar, pero no los suficientes para influir en algo.

Atilio dijo...

Querido Evil:

Yo mencioné Hamás, no los palestinos.
Estoy de acuerdo con todo lo que dices respecto de los palestinos y el problema del estado de Israel. Aunque visto desde la realpolik éste es un fait accompli.
También, desde el punto de vista de la lógica del conflicto los israelíes podrían hacer mas o menos lo que se les de la gana, es decir, la guerra de exterminio. Eso no es posible para un estado como Israel, por mas que digamos con razón que hay muchos excesos.
El caso contrario no es tan claro. Por supuesto, me refiero a Hamás y al extremismo islámico. Esto no incluye a todos los musulmanes ni a todos los árabes, en principio.
Espero que el futuro no demuestre que esto último está errado.

Atilio dijo...

Barullo:

Me hiciste reír. Gracias.

Illuminatus dijo...

El otro día, precisamente, estuve leyendo sobre la Guerra del Yom Kippur. Es interesante ver cómo los miembros de la Liga Árabe, al final, siempre han arrimado el ascua a su sardina y la imagen de unidad del mundo musulmán siempre fue un cuento chino.

Lo facil ahora sería recurrir al antisemitismo pero aparte de sesgado e hipócrita sería estúpido. El problema, claro, es el de siempre: la Religión. Si existe un dios, tiene un sentido del humor muy retorcido.

Por cierto, los sionistas siempre recurren a la maldita historia de Masada y yo me acuerdo de una escena en uno de los primeros episodios de los Soprano en el que la banda de Tony está dándole una paliza a un judío ortodoxo que no quiere dejar que se asocien en su hotel (el verbo original es to mob up, FYI). Total, que el tio les suelta la parrafada de Masada y les dice "¡Y nosotros los judios todavía seguimos aquí! ¿Dónde están los romanos?" a lo que Tony, con aplomo, responde "¡Les estás mirando!"

Ginebra dijo...

Y todo esto moviéndonos en el plano teórico y sobre el papel. En el plano real y humano es como intentar mezclar agua y aceite: es algo imposible. Lamentablemente no creo que la solución no va de la mano de la convivencia de ambas culturas en el mismo territorio.

Evil Preacher dijo...

Sin duda lo de la unidad del mundo musulmán no se lo creen ni ellos.

Genial la cita que mencionas de Los Soprano, Illuminatus: lo divertido del asunto es que, de nuevo, esas búsqueda de legitimación es una farsa: el judío que se reivindica como heredero de los de Masadá no tiene ni la lengua (sus antepasados hablarían Yiddish y él ni siquiera conocerá el neohebreo y mucho menos el hebreo clásico) ni la religión (los de Masadá pertenecían a la secta zelote y las formas actuales de judaísmo proceden del fariseísmo) ni los genes (no sólo porque seguramente procede de conversos europeos, sino porque los resistentes de Masadá murieron todos, de modo que no transmitieron sus genes). De manera aunque, igual de tonta, la reivindicación de los Soprano como romanos tiene más fundamento, aunque un poco menos, al ser italoamericanos.

Es cierto, Ginebra, que parece imposible, pero, de nuevo recurro al ejemplo sudafricano, todavía muchas injusticias perduran allí, pero han mejorado mucho desde hace unos años: la resistencia de los negros era designada como terrorismo y atraparon a Mandela cuando estaba preparando un golpe y ahora es aceptado como un adalid de los derechos humanos.
Podemos pensar también en que los alemanes y los franceses fueron enemigos durante todo el s. XIX y la mitad del 20 y ahora, pocos decenios más tarde, son leales aliados ¿quién lo hubiera creído entonces?

Anónimo dijo...

El escrito contiene varios errores.
O mejor dicho, se han ocultdo ciertas cuestiones, que no interesaba que se supieran.
Dices que el territorio estaba ocupado por palestinos y dejas de decir que palestinos eran todos para los ingleses, incluso los judios que tambien vivian allí. Y que hasta la llegada de los ingleses no se llamaba Palestina ni eran palestinos la escasa población existente. Según los viajeros de la época "en treinta millas a la redonda no se encontraba un alma".
He leido comentario sobre que si los árabes hubiesen tenido armas, no existiria ahora Israel.
Recordarle a dicho comentarista, que la Legión Árabe era el mejor ejercito de la zona y el mejor armado.

Evil Preacher dijo...

Bienvenido, Anónimo:
"El escrito contiene varios errores.
O mejor dicho, se han ocultdo ciertas cuestiones, que no interesaba que se supieran."
El asunto del conflicto es amplio y profundo y no pretendía abarcar todas las cuestiones, tarea más allá de las posibilidades de este blog y del que lo escribe. Como se expresa claramente en la introducción, simplemente se subrayan los elementos religiosos que se han usado para justificar la ocupación, en consonancia con la personalidad atea de la bitácora. No obstante, respondo con gusto a tus objeciones.

"hasta la llegada de los ingleses no se llamaba Palestina ni eran palestinos la escasa población existente" La región ha tenido varios nombres, el de Palestina se comenzó a usar bajo la dominación romana, y es la latinización de "Pelesets", que es como los egipcios antiguos llamaban a la región.

"palestinos eran todos para los ingleses, incluso los judios que tambien vivian allí" Al no existir entonces Palestina como estado nación, me parecía obvio que palestinos son todos los habitantes de Palestina, entendido el término como región. Por otro lado, la inmensa mayoría de los habitantes eran árabes musulmanes. Había también gente de religión judía, aunque pocos, algunos de ellos descendientes de los antiguos semitas que habitaban la región (como los samaritanos, hoy despreciados y discriminados por los israelíes) y otros de reciente asentamiento, bajo el ala del colonialismo inglés o en huida del antisemitismo europeo.

"...ni eran palestinos la escasa población existente." Como acabas de decir que palestinos eran todos, supongo que quieres decir que no eran ciudadanos de un estado nación de ese nombre, como es evidente. En cuanto la escasez de población fue uno de los eslóganes de la propaganda sionista "Un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo". Efectivamente, una visita al desierto para un londinense o berlinés le causaría una sensación de despoblamiento, pero el hecho es que hubo miles de deportados, desplazados, campos de refugiados, etc. todo ello para alojar una población menos numerosa, pero temerosa de "contaminarse" con otra raza.

"He leido comentario sobre que si los árabes hubiesen tenido armas, no existiria ahora Israel." El sentido del comentario era que si los que se oponían a la creación del estado de Israel hubieran tenido medios militares (también políticos, diplomáticos, etc. pero en los militares eran los que más pesaban) no se hubiera creado. Esto no es una interpretación ni una opinión, es un hecho fehaciente que no tuvieron medios para oponerse a la creación de Israel, como prueba que éste exista. En ese caso lo más probable es que se hubiera creado un estado nación palestino, como ocurrió con otras regiones descolonizadas tras las segunda Guerra Mundial.

Dark_Packer dijo...

Evil, no cabe duda de que bastantes israelíes se basan en el Antiguo Testamento para justificar su imperialismo, pero creo que los políticos judíos renunciarían a ese imperialismo si ciertos países islámicos dejaran de amenazarlos de exterminio; es decir, que la actitud de los judíos me parece sobre todo reactiva, y son más los musulmanes los que tendrían que renunciar a exterminar a Israel, y a justificar eso con el Corán.

Jesús sufrió con esa visión imperialista-nacionalista de sus compatriotas (cf. Lc 4), pues él no presentaba a Dios como el que venía a vengar a su pueblo contra sus enemigos, sino como un Padre universal.

Por otra parte, los palestinos (filisteos) estaban en las costas, no en las montañas, así que el derecho de estar en Gaza se justifica más que el de estar en Cisjordania.

Para terminar: no veo cómo se puede uno apoyar en la Biblia para justificar el Estado del Vaticano.

Anónimo dijo...

Admirable final del comentario Darky.

(Lo siento Evil pero no he podido evitar destacarlo).

Evil Preacher dijo...

No hay porqué disculparse, Alejandro, todas las opiniones son bienvenidas. A demás, en este caso, estoy completamente de acuerdo con Dark; justificar el estado Vaticano con la Biblia me parece insensato.

No me parece exacto, sin embargo, identificar a los filisteos con los palestinos, ya que los primeros procedían, según parece, de las islas del Mediterráneo y no tenían ni lengua ni costumbres semitas (comían cerdo) mientras que los palestinos sí son semitas (descienden de las antiguas tribus de la región, no comen cerdo y hablan una lengua semítica).

Dark; haces referencia a la política del Hamas, supuestamente tendente al exterminio total de los israelíes. Atilio lo esgrimía como argumento para considerar a los israelíes menos malos en ese plano; sin embargo, las colonias judías de Palestina anteriores a la creación de Israel parece que vivían bastante tranquilas y si existiera un estado Palestino el desarrollo de grupos extremistas sería menos probable. Lo sorprendente es que un estado moderno y nominalmente democrático, como Israel, pueda llevar, oficialmente, una política tan extremista como la que lleva.

Atilio hace también referencia a que el Hamas debería reconocer el estado de Israel porque es un "fait acompli"; esto equivale a aceptar la falta de seriedad de las otras fuentes de legitimidad y que sólo se le acepta como hecho consumado. Está claro que, efectivamente, el Hamas debería reconocer a Israel, pero hay que tener cuidado con esa política de hechos consumados ya que Israel la usa perversamente, ya que no se atiene a las fronteras y su colonialismo e intervencionismo tiende a romper cualquier equilibrio creado por esos faits accomplis y aborta a los palestinos cualquier posibilidad de dotarse de las infraestructuras propias de un estado (vean el mapa de Cisjordania, sin ir más lejos).

Volviendo al asunto del Vaticano; no entiendo por qué haces referencia a él, Dark. Yo lo había mencionado como ejemplo de estado que, pese a basar su legitimidad en leyendas mágicas (no necesariamente la Biblia) cuenta con el apoyo de occidente, lo que debería ser un contrasentido. Insisto en que me parece una insensatez la posibilidad de apoyarse en la Biblia para justificar el Vaticano, como tantas otras cosas insensatas que hacen los cristianos, porque, ya que sacas el tema, sí que se ha usado la Biblia para justificar la primacía de Roma sobre los demás obispados. Claro, que está muy pillado por los pelos, pero esta gente, ya se sabe ¿Pero cómo? echando mano de las leyendas que hacen a Pedro obispo de Roma y de que el emperador Constantino mandó construir la gran basílica vaticana sobre su tumba; de esta manera interpretaban literalmente a Mateo 16, 18 "Y yo también te digo que tú eres Pedro ("Kefá"= el piedra, el duro o el calvo) y sobre esta roca edificaré mi iglesia". Ni que decir tiene que a los ortodoxos les da la risa.

Dark_Packer dijo...

Que yo sepa, la primacía de la ciudad de Roma no es algo inamovible: si se pasó de Jerusalén a Roma, ¿por qué no se puede hacer de nuevo algo así?

Una curiosidad más: ¿qué tiene que ver el primer mandamiento con el contenido del artículo?

Evil Preacher dijo...

Efectivamente, Dark, el centro de poder de la cristiandad se ha radicado en diferentes lugares, Constantinopla, Alejandría, Aviñón... lo que no veo es cuándo se radicó en Jerusalén.

De las múltiples y disímiles versiones de los diez mandamientos que encontramos en la Biblia, la más explícita es la de Éxodo 34,ya que se explica claramente que Moisés labra las tablas y Dios mismo graba los mandamientos en lo alto del monte Sinaí. El primer mandamiento se enuncia entre los versículos 12 y 16 y viene a decir, en resumidas cuentas, que no adorarás a otro dios que al Celoso con varias amenazas y explicitando claramente que no se pactará con pueblos conquistados de otra religión, sino que se les masacrará y se destruirá su cultura material y se evitarán los matrimonios mixtos; todo ello para evitar el riesgo de contaminación de otros cultos. Ya he reproducido el texto en el post (según la Biblia Católica que enlazas en tu blog) pero lo hago aquí de nuevo, esta vez según la traducción de la Biblia de Jerusalén:
Guárdate de hacer pacto con los habitantes del país en que vas a entrar, para que no sean un lazo en medio de ti. Al contrario, destruiréis sus altares, destrozaréis sus estelas y romperéis sus cipos. No te postrarás ante ningún otro dios, pues Yahveh se llama Celoso, es un Dios celoso. No hagas pacto con los moradores de aquella tierra, no sea que cuando se prostituyan tras sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten a ti y tú comas de sus sacrificios; y no sea que tomes sus hijas para tus hijos y que al prostituirse sus hijas tras sus dioses, hagan también que tus hijos se prostituyan tras los dioses de ellas."

Tras los otros nueve, se concluye diciendo, en el versículo 28: "Moisés estuvo allí con Yahveh cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras".

En resumen, el post viene a plantear la cuestión de cómo se puede esperar que un estado que se legitima en un libro sagrado cuyo mandamiento más importante es éste, pacte con sus enemigos y busque la paz. Así pues, el título expresa el núcleo mismo del sentido del artículo.

Dark_Packer dijo...

Ah, O.K., ya he entendido.