Fragmento de Roma, de Federico Fellini
El barón Corvo, en su delirante novela Adriano VII, propone limitar el guardaropa papal al color blanco (eliminando el rojo, procedente de los patricios de la antigua Roma y del oro procedente de donaciones de los fieles y otras rapiñas, así como las joyas y pedrerías) dejando el blasón vaticano como único adorno. La realidad postconciliar fue dando poco a poco razón a la novela, eliminando incluso la silla gestatoria. Pero Benedicto quiere volver a los ornamentos preconciliares en la liturgia, acorde con la época barroca en la que vivimos, como declara en su Motu Proprio ¿Cómo pedir sencillez a quien se considera a sí mismo representante de Dios en la tierra?
8 comentarios:
Viva il maestro Fellini!
E viva il Predicatore Cattivo anche!
"Viva il maestro Fellini!"
Jejeje, curiosa casualidad, leo esto justo cuando estoy en pleno interludio viendo La Dolce Vita.
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"¿Cómo pedir sencillez a quien se considera a sí mismo representante de Dios en la tierra?"
Yo aún diría más: ¿cómo pedir sencillez a quien goza y ejerce la infalibilidad papal?
Au revoir!
P.D. Sencillo e infalible sólo puede ser uno si es Colombo.
Las cosas que he visto y sabido del tema Iglesia-dinero y Papa y privilegios son igual de jodidas que las que aquí se plantean. Cuando me enteré que, al parecer, Benedicto Sixteen va a permitir que se dé la misa de espaldas y en latín como cuando Trento me dio dolor de cabeza.
Nah, pero por otro lado hay cosas que son pa reír. 12 años en colegio de curas curan de espanto.
Saludos desde su blog amigo actualizado. Un abrazo caballero
Grazie caro Attilio.
"Sencillo e infalible sólo puede ser uno si es Colombo." Aguda observación, MeM3000,me encanta.
Efectivamente NtmeC el documento Motu Proprio al que aludimos admite la misa en latín y demás usos preconciliares; en la página del Vaticano suelen encontrarse los documentos en varias lenguas; este, los muy vivos, lo han puesto sólo en latín.
Un abrazo
Sin palabras.Bonito Blog.
Saludos.
Gracias, Franco.
El buen vestir es parte del buen vivir. Esta es una actitud católica que hay que celebrar. Yo me considero católico en estética.
Ardegas, aprovecho tu intervención para agradecerte el enlace que has puesto a esta página en uno de tus blogs.
Por otra parte estoy de acuerdo en que el buen vestir es parte del buen vivir; a demás unes lo que predicas a lo que practicas poniendo un enlace a tu página muy elegantemente (es fácil caer en lo burdo cuando se hace y lo has evitado con sutileza).
Sin embargo discrepo contigo en tomar a la Iglesia Romana como ejemplo del buen vestir. Siempre se ha decantado por una desmesura y ostentación (heredadas de lo peor del Imperio Romano)de la que debe huir el bon vivant. En cuanto a la austeridad protestante, agria como una película de Dreyer, no es más que una reacción a tanto boato.
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