Hoy, 20 de julio, hace 40 años que, según la versión oficial impuesta por el pensamiento dogmático, presuntuoso y cientificista que domina la sociedad occidental, el hombre llegó a la luna. Según esta escuela ideológica, las muestras que presuntamente trajeron los astronautas zanjan definitivamente la cuestión y se nos enseña en las escuelas que nuestro satélite es rocoso. Aprovechamos desde aquí la efeméride para reivindicar la teoría, tan respetable como cualquier otra, de la luna de queso y abogamos por su inclusión en el currículo escolar como alternativa a la teoría de la luna telúrica.
Arriba, la Luna, tal como la fotografió Méliès: se aprecia claramente su textura de queso fundido. Abajo, una imagen de la expedición Wallace & Gromit, cuyo objetivo principal era buscar queso. En la capitular, el cohete diseñado por Hergé para su tebeo Aterrizaje en la Luna
10 comentarios:
Un clásico la Luna de Mélies. Gran dia el de hoy. Gran dia del amenizaje en la Luna.
A mí lo que no me queda claro es que si los yankis no hubiesen llegado a la luna, los soviéticos algo habrían dicho. Todos los de la teoría de la conspiración pasan eso por alto.
yo no se nada, pero mi abuelo , nacido en 1900, del pce, rojos de los de verdad, no como los de ahora, no se creía que los yanksi habían llegado a la luna, y no tenia casi estudios, pero espabilado y sobre cosas de la vida si que sabia un rato, y la verdad yo me creo lo que mi abuelo me decía mas que alos yankis, ademas como bien dice drmax en los comentarios de abstencio ahora nos salen con que han borrado las cintas de vídeo grabadas en la luna por error...
Efectivamente, Elpeor; como señala Illuminatus, el contexto era el de una carrera astronáutica entre las dos superpotencias; los rusos tenían todos los medios para detectar una impostura y todo el interés en denunciarla.
Otra alternativa a la Luna telúrica es la «teoría» de la Luna espiritual. En la cosmología antigua se suponía que la Tierra constituía el mundo material, o sublunar, rodeado de las esferas celestes, más puras y, por ende, espirituales; en las siete primeras circulaban los siete planetas, cada uno en la suya y después el Empíreo, donde estaban los ángeles y esas cosas. Podríamos pensar que hoy en día todo el mundo admite que los planetas son entidades materiales e inmanentes (formadas de minerales y gases) no espirituales y trascendentes, pero no es así, ya que es una idea irrenunciable para la astrología, que todavía tiene muchos adeptos.
La Luna es un objeto decorativo para que todos nosotros llamados Truman la ignoremos, para que algunos hombres sin sexo se inspiren, para enloquecer a los lobos y para que el perro del convento de carmelitas se convierta al budismo.
Para Wallace la Luna debe ser de chedar, para los italianos de gorgonzola sensa altro, para los espanioles de manchego tal vez, para los holandeses de edam y los franceses todavía discuten al respecto.
No entiendo porqué el lector dvd de mi ordenador, de repente, no lee mi copia del corto correspondiente de Wallace & Gromit, A Grand Day Out, pero recuerdo que en la nota de cata de la estalagmita lunar, Wallace incluye, efectivamente, notas de chedar.
Ah, pues no:
http://video.google.com/videoplay?docid=-2838756075788433299
Minuto 12 y siguientes.
La Capitular es gozosa. Te lo dice un tintinófilo.
Por cierto, os equivocáis, la luna es un enorme trozo de Tierra y gracias a lo grandota que es, el giro que hace nuestro planeta es muy lento, permitiendo la vida.
Aunque podría estar equivocado y fuese una enorme bola de harina y mantequilla, todo puede ser.
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