martes, 14 de abril de 2009

Gake no ue no Ponyo

Ponyo en el acantilado produce un efecto en el espectador similar al que la intoxicación con ciertos opiáceos o el amor, sin ir más lejos, producirían en un corazón puro.
Peces extintos
La magia y la crecida traen peces de tiempos pasados, como el Bothriolepis, el Dipnorhynchus o el Devonychus.
El hábito en este blog es subrayar las fuentes de inspiración e influencias en el análisis de las películas, sin embargo, en esta ocasión, detenerse a hacer notar la influencia wagneriana (en la oposición Odín/Brunilda, el uso de ese nombre, en uno de los temas musicales, etc.) la evidente referencia a La sirenita de Andersen, el recuerdo de Natsume Sōseki,o la inspiración en los paisajes de la localidad de Tomonura, no añadiría nada fundamental a la comprensión de la película; en realidad, podría ser contraproducente, ya que es una obra que pretende ser vista con un ojo y un espíritu inocente.



Pueden escoger en el menú desplegable ver los subtítulos en japonés, su transcripción al alfabeto latino o su traducción al español. Dado mi perfecto desconocimiento de la lengua nipona he hecho de mi capa un sayo, partiendo de diversas traducciones al francés y al inglés (como esta) y a la española que pueden ver abajo.


Nozomi Ohashi interpretando el tema principal. Las numerosas hermanas menores de Ponyo recuerdan a los Lemmings del juego de ordenador, aunque en su versión de trapo tienen un aire jimhensoniano
Ponyo 1
Este post relaciona Ponyo con las mujeres-pez de los cuentos japoneses.

Tras varias obras cumbre del cine para niños y del cine en general, el único y genial Miyazaki cayó en cierto manierismo en su última producción, El castillo ambulante. Consciente de ello, el autor busca aquí una simplificación en todos los niveles de la película: ingenuidad y sencillez en el trazo y en el color, en la música, limitaciones técnicas autoimpuestas (rechazo de la informática). También en el guión: el conflicto, y por lo tanto la historia, es prácticamente inexistente, aproximándolo más a la poesía que al cuento. Incluso la sombra de la muerte, a la que se enfrentan simbólicamente prácticamente todos los personajes (atravesando un tunel, bajando al mundo submarino, llegando al cementerio de barcos, en una escena que recuerda al cielo de los pilotos de Porco Roso: vean el último vídeo del post sobre esa película, etc.) resulta amable, diluida en la felicidad y la vida.

El riesgo era grande, pero la apuesta se ha ganado con creces. El estreno se espera en España el 24, dentro de diez días: demasiado.

12 comentarios:

Montse Akane dijo...

¡Qué ganas de verla!

Ya falta poquito.

Estrellita Mutante dijo...

A mi después de la decepción de Historias de Terramar (aunque no sea de Miyazaki sino de su hijo) Ponyo me elevó al séptimo cielo. Fui a un pase sorpresa de Sitges y fue de las mejores películas.

Illuminatus dijo...

Realmente, cuando me pongo a pensarlo, no he visto demasiadas cosas de Miyazaki, si me paro a pensarlo. Eso si, el Viaje de Chihiro sigue pareciéndome de lo mejorcito que hay (y fue un indicio de que la inteligencia y la poesía de cierta persona que conocía no eran tan altos como yo pensaba, porque no captó lo que contaba la historia).

Germán Huici dijo...

Joder, aun no he visto Ponyo, pero he visto el resto del gran Miyazaki y soy muy muy fan de Takahata también. Me gusta el tono y la temática de este blog, sí señor. Ahora mismo estoy tan contento como camarón de la isla con un chandal de tactel sin estrenar. Felicito a predicador por su blog y a Estrellita por la foto de su perfil.
Saludos.

Evil Preacher dijo...

En el post sobre Terramar decía que, por lo menos, nos ayudaba a esperar Ponyo ¡y data del verano de 2007! ha sido una larga espera, en efecto, y ha merecido la pena.
Ya nos dirás qué te parece, Montse. Pese a no tener carné de periodista, he podido dejar aquí mis impresiones antes del estreno español (como con Watchmen o Paprika, entre otras) gracias a que en Francia estrenan un poco antes algunas películas, en particular el animé. Lo que debe haber sido estupendo es descubrirla en el festival de Sitges, como Estrellita Mutante ¡qué suerte!

Illuminatus, debió ser una gran decepción esa persona, también la mencionaste en los comentarios del post sobre Chihiro.

Bienvenido, Sr. Tejón, y encantado de que te guste el blog y de que los monos de Brueghel te hayan traído hasta aquí. En atención a tu interés he editado esta entrada, añadiendo al final un enlace a otras críticas a películas de Miyazaki. Quizá también te interese, teniendo en cuenta tu afición por Lovecraft, la sección "Tentáculos". Gracias por los comentarios.

Ginebra dijo...

Mi hija, la friki chica, está contando los días.

AkaTsuko dijo...

(Atención, técnica ninja de disculparse para reducir el impacto que produce una crítica negativa y cínica)

Siento ser yo el que ponga la nota discordante del post, pero pienso que es mejor que la sinceridad pueble por los blogs, y más en este, que se lo merece. Además, qué clase de aburrida utopía sería internet sin las ideas contrarias.

A mí Miyazaki no me vuelve a timar. Me llevó al séptimo, diría que al octavo cielo con La Princesa Mononoke, una película con mensaje simple por naturalista, pero contada con una madurez especial. Desde ese momento me declaraba fan de Miyazaki, pero al catar el resto de su obra, no pude sino mas que sentir decepción tras decepción, tragándome bodrios con mensajes preciosos, vale, pero masticados de una forma que no es ya para niños la cosa, es para abuelas desdentadas. Yo quiero ver otra vez criaturas mitológicas imponentes, naturaleza sucia y real ante todo, que en las últimas películas los paisajes antes de llevarlos a animar, los pasan el Ariel Ultra, personajes adultos filosofando (que eso se les da de fábula a los japoneses)...

No me negaré a ver Ponyo, pero no me rendiré a pagar por ella.

Evil Preacher dijo...

Anima a tu hija Ginebra, que ya no queda ná.
Se agradece una opinión disonante Tsuko, pero me resulta sorprendente. Mononoke está bien pero, en mi opinión, está lejos de llegar a las cotas de genialidad a las que llegó el autor en obras posteriores, como Totoro o, especialmente, Chihiro, que pienso que es la cumbre de su arte, cayendo después, como digo en el post, en cierto manierismo. Ya sabes que suelo comparar a Porco Rosso con John Ford, nada menos.
En Mononoke apunta buenas ideas que serán desarrolladas más tarde, pero la exposición es demasiado denotativa, rayando el lo ensayístico o panfletario, luego Miyazaki dominará mejor la narración y el lirismo y los personajes ganan profundidad.

elpeor dijo...

ya esta bajada de la mula..jeje
con subs mucho mejor, esta noche la veo.

saudade dijo...

saludos predicador y parroquianos... tras el parón de las vacaciones me reincorporo a la lectura y al comentario (irregular) de este blog.

Tengo entendido, así en plan portera, que Miyazaki padre renegó del resultado de Terramar y por poco no lo hizo del pobre Goro.

Lo que dice Evil sobre la falta de narración en Pohoyo, me recuerda un poco a Totoro. Al verla, aunque exista, la leve trama era lo que menos me atraía, bastante tenía con asimilar los personajes (el genial Gatobus)y disfrutar de la frescura y el lirísmo de las imagenes. Para mí Mononoke, Chihiro y Howl son películas que, aún dirigidas a un público infantil, son más disfrutables por uno adulto pero parece que con Ponyo vuelve a ese "naïf" de Totoro, por ejemplo.

AkaTsuko, si no te gusta no te gusta, es muy dificil que te convenzamos de lo contrario. Pero por lo que has dicho puede que Nausicaa, si es que no la has visto, te haga más gracia.

saudade dijo...

¿Yo he dicho "Pohoyo"? o_O en momentos como esté me doy cuenta de que Dofus está colonizando mi mente... T_T

Evil Preacher dijo...

La verdad, Saudade, es que la impresión general que produce Terramar es la de una producción rutinaria, nada que ver con otras del estudio, a lo que hay que añadir que Hayao llevaba años dándole vueltas al proyecto, con lo que el fracaso debió dolerle más.
Estoy de acuerdo con tu comentario, salvo que en Ponyo hay más que una vuelta al estilo naïf de películas precedentes, hay una voluntad de ir más allá. Por lo mismo, no creo que le guste a Tsuko, ya que los malos son bastante "buenos", pero igual nos sorprende, supongo que a estas alturas ya la abrá visto, al igual que El Peor.