jueves, 3 de enero de 2008

Sindicato pirata

La legitimidad del capitán (1)
l hablar de piratas como precedente de la izquierda política es inevitable pensar en el capitán Misson, que junto a su segundo, el sacerdote apóstata Caracciolli, fundaron en Madagascar una república igualitaria, en la que no existía la propiedad privada, con el nombre de Libertalia. Tendremos ocasión de volver a ellos más adelante. Otro punto de partida sería considerar los barcos regulares, con su rígida disciplina, como un laboratorio de la sociedad en miniatura; el motín del Bounty se ha citado como precedente de la Revolución Francesa y los de Spithead y Nore desencadenaron las reformas que mejoraron las condiciones de los marineros, como recuerda Herman Melville en Billy Budd, marinero. Sin embargo, hoy nos centraremos en las relaciones laborales en el seno de una tripulación pirata:

Las diferencias entre el capitán y sus subordinados eran, en estos barcos, mucho menores que en los navíos regulares y en los estatutos y leyes piratas encontramos el precedente de la seguridad social:
En la sociedad de entonces, en la que las diferencias entre ricos y pobres eran abismales, la situación de un pirata respecto a su superior era tan ventajosa que, para explicarla, la compararemos con la situación de los empleados de hoy en día (en lo tocante a sus derechos, los castigos son bastante rudos).

Mapa de Madagascar de 1719, tomado de aquí. Libertalia se encontraba en la parte norte de la isla

Se podría, sin embargo, argumentar que tal situación privilegiada procede de la debilidad de la posición del capitán (siempre bajo la amenaza de un motín) como dice Gosse «El punto débil de todo barco pirata era la disciplina». Pero todo príncipe o gobierno que ha cedido poder al pueblo lo ha hecho porque se encontraba en una situación de debilidad. Por ejemplo, la época dorada de las sociedades democráticas con garantías sociales en Europa fue durante la guerra fría, cuando había una alternativa al sistema de producción capitalista: desde la caída de la Unión Soviética los sistemas de protección social en occidente se han ido desmantelando a marchas forzadas. El capitán pirata tenía como legitimidad su competencia y el haber sido elegido por votación, en contra, problemas como la posibilidad de no encontrar presa durante demasiado tiempo que minarían su autoridad.

Piratas repartiéndose el botín tal como los pintó Howard Pyle

El capitán Johnson transcribe en su obra los estatutos que regían en la flotilla del capitán Roberts, aclarando que eran muy similares en otras casos, aunque no iguales, ya que se consensuaban con la tripulación, y copiamos aquí los artículos que atañen a nuestra cuestión. Los completamos con algunos que regían bajo el capitán John Philips -tomado de Gosse- y los datos aportados por Exquemelin cuando aborda este punto:

-Sobre la toma de decisiones y acceso a la comida y bebida el I:
«Cada hombre tiene un voto en los asuntos de importancia. Igual derecho tiene a provisiones frescas y bebidas fuertes, en cualquier momento que se apresen, que podrá consumir a su antojo, a menos que su escasez aconseje decidir su racionamiento por el bien de todos».

-En lo relativo a la «seguridad social» el IX:
«No se permitirá a nadie abandonar este género de vida hasta que cada uno haya reunido de su parte 1.000 libras. Si conforme a esto, alguno pierde un miembro, o queda lisiado a causa de su servicio, recibirá 800 dólares del fondo común. Por heridas menores las cantidades serán proporcionales».
Bajo Philips, en el artículo VIII:
«Si un hombre se rompe un hueso en combate recibirá cuatrocientas piezas de a ocho; si pierde un miembro, ochocientas.»
Según Exquemelin; «[...]por la pérdida de un brazo derecho seiscientos pesos o seis esclavos, por brazo izquierdo quinientos pesos o cinco esclavos, por la pierna derecha quienientos pesos o cinco esclavos, por la izquierda cuatrocientos pesos o cuatro esclavos, por un ojo cien pesos o un esclavo, y por un dedo tanto como por un ojo; todo lo cual se debe sacar del capital o montón y de lo que se ganare.»

-En lo tocante a la paridad salarial entre el capitán y el resto de la tripulación el X:
«El capitán y el cabo de brigadas recibirán dos partes de cada presa; el maestro, el contramaestre y el artillero, una parte y media y los demás oficiales, una parte y cuarto» (se entiende que se adjudica una parte a los simples marineros)
Mientras que bajo Philips, según su artículo I:
«[...] el capitán tendrá parte y media en cada presa; el maestre, el carpintero, el contramaestre y el artillero tendrán una parte y un cuarto,»
En Exquemelin: «El capitán tira por su navío cinco o seis porciones y para él dos. El resto, hasta el más mínimo marinero, a porción saca su parte: los muchachos la mitad que los demás [...].»




Cartel de la versión cinematográfica de Billy Budd y, a la derecha, el capitán Carnes, de Salem (1756-1797)


En barcos corsarios el reparto, como era de esperar, era más desfavorable para la tripulación, ya que había que pagar a los socios capitalistas que se quedaban en tierra (que solían ser armadores privados) y el capitán tenía otras fuentes de legitimidad. Esta era la división del botín bajo el mando del capitán John Carnes, de Salem:
























-Capitán

................ 8 partes

-Primer teniente y segundo teniente,
maestre y cirujano

................4 partes

-Oficial de marina, oficial de primera,
carpintero, artillero, contramaestre, segundo maestre,
escribano del capitán, camarotero



................
2 partes

-Velero, armero, sargento de marina, cocinero,
artillero segundo, contramaestre segundo,
carpintero segundo, cirujano segundo, tonelero


................
1 parte y 1/2


-Caballeros voluntarios y marineros

................ 1 parte.

-Muchacho de menos de 16 años

............... 1/2 parte.
De manera que el capitán cobraba entre 1,5 y 2 veces más que el simple marinero en los barcos piratas y 8 veces más en bucaneros (16 en relación con los «becarios»): un chollo comparado con la paridad actual: ya en 1980, todavía en la dorada guerra fría, los jefes de las 365 mayores empresas de Estados Unidos ganaban, de media, 42 veces el salario de su obrero. En el año 2000 se había pasado a 691 veces ¿dónde habrá llegado esa progresión hoy?

Fuentes; las citadas sobre pirtas y Privateers & Pirates 1730–1830 de Angus Konstam para los datos sobre el capitán John Carnes. Sobre la paridad salarial de las empresas estadounidenses, se han tomado los datos de L'Atlas du Monde diplomatique (páginas 102-103, 2003). La letra capitular es original del autor.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno el artículo!!

de un pirata..

Illuminatus dijo...

1. Feliz Año Nuevo.

2. Estupenda recopilación y muy apropiadas las notas comparativas sobre la relación de sueldos por captura y el sistema social. La verdad es que induce a duda sobre quienes son los verdaderos piratas.

Anónimo dijo...

Estupendo posteo, nunca he oído el nombre de Misson, ni tampoco he escuchado hablar de la organización de los piratas. El ejemplo de esta canalla es sumamente instructivo. Enhorabuena, predicador... ¿qué se sabe de sus creencias? ¡No puedo creer que no nos pongas al corriente! Espero que no fueran de los kikos, o ¡"mi gozo en un pozo"!

Evil Preacher dijo...

Feliz año a todos.
Armando; bienvenido y gracias por tu amable comentario. He echado un ojo a tu blog y me ha gustado, pero no he tenido tiempo de echarle "una oreja" que es lo importante; te prometo hacerlo cuanto antes.

Gracias Elpeor.

Illuminatus, me causa gran placer la lectura que hace usted del post; inducir a la duda sobre quienes son los verdaderos piratas era justamente mi intención.

Evil Preacher dijo...

Gracias, Manu, por tu comentario.
En principio prefiero no dedicar post completos a un pirata, en plan biográfico, sino usar detalles interesantes de tal o cual pirata para un análisis, como en esta ocasión, porque ya hay excelentes artículos sobre los más famosos piratas en la Wikipedia y en diversos blogs. De esta manera habrá post, pero pocos, dedicados a piratas individuales en casos de gentuza del mar sin importancia, piratillas del tres al cuarto, pero con vidas interesantes. También se dedicará uno al capitán Kidd, mucho menos interesante como pirata que Roberts o Misson, dónde va a parar, que servirá para ilustrar la sutil frontera entre el pirata y el corsario.

En cuanto a las creencias de Misson y sus hombres, eran tan variadas como sus orígenes, ya que había entre ellos gente de diferentes continentes y culturas. Desde luego los dos cabecillas renegaban de la Iglesia Católica Romana y de todas las confesiones, sin embargo cabe creer, según los testimonios, que no descreían del Ser Supremo.

otro lemming dijo...

Muy interesante e instructivo.
Me ha sorprendido saber que los capitanes se quedasen tan poco, a lo mejor es que ya estoy tan acostubrado que doy por sentado que los jefes deben quedarse un salario exagerademente superior...

Ademas la coletilla final, indicando las diferencias salariales de la actualidad, remata de forma magistral el articulo.

Evil Preacher dijo...

Gracias Aigam.
Una cosa ¿nadie se pregunta por qué cuesta más una pierna más que la otra ¿es que los diestros andan más con la derecha? y sobre todo ¿alguien se responde?