i no han visto ustedes El valle de Gwangi y tienen la ambición de hacerlo desde la inocencia, por favor, sáltense los dos próximos párrafos, donde se cuenta la película.
Imaginen un western con un sabio explorador despistado, una bruja gitana con criado enano, circo y dinosaurios ¿Cómo unir estos elementos dispares? Ya lo han ustedes adivinado, sin duda, porque sólo hay una manera: el paleontólogo busca un valle donde quedan dinosaurios, los cowboys, que tienen un circo (en plan Buffalo Bill) deciden capturar uno para el espectáculo. Cuando lo consiguen y lo exhiben ¿qué puede ocurrir? por supuesto, se escapa y siembra el pánico en la ciudad; previa premonición de la bruja, claro.
Pero no quedan ahí las sorpresas; a medida que el dinosaurio va sembrando el pánico puede que reconozcan las calles de la ciudad, llenas de espantados mexicanos: resulta ser Cuenca, España (y por ende, los mexicanos conquenses). Si les quedan dudas desaparecerán cuando la bestia llegue a la magnífica catedral gótica ¡claro! ¡pero si el valle con dinosaurios era la Ciudad Encantada! Gran escena final con derrumbamiento catedralicio incluido.
No se crean ustedes, sin embargo, que la mayor baza de esta película es su extravagancia. El suspense está muy bien administrado; desde la presentación del eohippus, el caballo enano que vemos sólo agitándose en el interior de un saco en la primera escena, la acción fantástica se suspende un momento para la presentación de los personajes, mejor construídos que en la mayoría de las películas de acción; se nos dan elementos para especular que Tuck abandonó a la bella T.J. por que entonces no era más que un vagabundo y que la verdadera razón de su regreso es ella, ahora que ha hecho fortuna; aunque sea demasiado orgulloso para confesárselo a sí mismo. La relación de familia de los miembros del circo que pretenden proteger a T.J. de Tuck, en particular Carlos, valiente entre valientes. Presentación de Lope, exento, como Carlos, de los estereotipos habituales del cine gringo hacia los mexicanos, del paleontólogo, exento de las funciones de comic relief típicas en sabios despistados, etc.
Las pistas sobre los dinosaurios se van dando poco a poco, haciendo que el espectador vaya aceptando como verosímil lo inverosímil con gran sutileza... hasta el ataque del pterosaurio. Gran película de la que seguiremos hablando en un post próximo con vídeos y todo.
No se crean ustedes, sin embargo, que la mayor baza de esta película es su extravagancia. El suspense está muy bien administrado; desde la presentación del eohippus, el caballo enano que vemos sólo agitándose en el interior de un saco en la primera escena, la acción fantástica se suspende un momento para la presentación de los personajes, mejor construídos que en la mayoría de las películas de acción; se nos dan elementos para especular que Tuck abandonó a la bella T.J. por que entonces no era más que un vagabundo y que la verdadera razón de su regreso es ella, ahora que ha hecho fortuna; aunque sea demasiado orgulloso para confesárselo a sí mismo. La relación de familia de los miembros del circo que pretenden proteger a T.J. de Tuck, en particular Carlos, valiente entre valientes. Presentación de Lope, exento, como Carlos, de los estereotipos habituales del cine gringo hacia los mexicanos, del paleontólogo, exento de las funciones de comic relief típicas en sabios despistados, etc.
La escena en la que Carlos lucha con el monstruo alado ¿un quetzalcoatlus con alas de murciélago? en la versión al cómic de la película. A la derecha, un cartel de otro western con dinosaurios que podemos ver al final de Porco Rosso ¿Un guiño de Miyazaki al Valle de Gwangi?
Las pistas sobre los dinosaurios se van dando poco a poco, haciendo que el espectador vaya aceptando como verosímil lo inverosímil con gran sutileza... hasta el ataque del pterosaurio. Gran película de la que seguiremos hablando en un post próximo con vídeos y todo.
5 comentarios:
Adoro el cartel de la peli de Donald Curtis ^_^
Saludos.
Está genial; la chica me recuerda a alguna actriz de Hollywood ¿quién podría ser?
Espero que ya no estés pachucha.
Un beso.
Recuerdo haberla visto con 11 o 12 años en la 2 en una tarde de verano. No era mala película aunque me resultó bastante llamativa porque en ese momento pensé que habían plagiado descaradamente el Mundo Perdido y King Kong pero funcionaba.
Yo recuerdo perfectamente la primera vez que la vi; tenía que estudiar y cada cinco minutos salía de la habitación, me daba un paseo y ponía la tele; en un paseo vi que había una de circo, en otro una del oeste, en otro una de dinosaurios ¡Cuando me di cuenta de que era la misma!¡Qué emoción! Me quedé a ver el resto y cuando vi las calles de Cuenca ya lo flipé. En realidad en el texto del post uso la estructura de esa experiencia, que tuve gracias a la Telemadrid preEspe.
Sólo la vi desde el principio años más tarde y ahí tomé conciencia de que no solo molaba, sino que además era buena.
En cuanto a los elementos de King Kong fueron muy criticados en su día, pero ¿qué puede hacer un monstruo gigante sino escaparse y sembrar el pánico? Trataré algunos de ellos, así como los elementos que la relacionan con El mundo perdido en la segunda parte del post.
Estoy mucho mejor, ya voy a currar y todo. Muchas gracias.
La actriz no sé quien podría ser.
Besillos.
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