martes, 24 de julio de 2007

La gastronomie espagnole

i bien los franceses tienen cierta sana curiosidad por las gastronomías de otros países los españoles no hemos sabido hacerles conocer la nuestra. Su contacto ha sido por el turismo y no por la exportación de productos; de esta manera, mientras que en publicidad decir de un producto que es italiano le da prestigio, decir que es español da cierta idea de fiesta y exotismo. El francés medio no conoce ningún plato español (excepto la paella y, a veces, el gazpacho, aunque no están seguros de si es una especialidad provenzal o mexicana) y piensan que la gran aportación de España a la gastronomía mundial son las tapas; pero tampoco tienen muy claro lo que son, como veremos a continuación.

Observen lo que se puede adquirir en el supermercado de debajo de mi casa:


Ya ven, seis rodajitas de morcilla de arroz del tamaño de una moneda de dos euros o poco más y envasadas como de si aspirinas se tratase; un minuto al microondas y listo. Las otras variedades son; choricitos picantes (12 unidades), minibrochetas de pollo al limón (4 unidades) y minibrochetas a las finas hierbas (4 unidades). Vamos, lo tradicional en tascas y hogares.

No es difícil encontrar sangría en botellas de dos litros o en cartón. Pueden ver aquí una de la marca Siesta:

Vaya, que los españoles nos sentimos como en casa.

7 comentarios:

Atilio dijo...

Si bien es cierto que se encuentran mas cosas italianas que espaniolas en general, los franceses no son ni remotamente cosmopolitas en materia gastronomica como, por ejemplo, los ingleses. La explicacion clasica es que los ingleses no tienen nada de valor y que por ello importan mientras que en Francia importar no es necesario. Esta explicacion cholula, no exclusiva de los galos, es demodée (vamos con los galicismos).
Como habitante de Paris sufro mucho la falta de productos de calidad de otros paises. Si bien hay muchso mercados muy interesantes, me resulta casi imposible encontrar productos espanioles tales como chorizos, jamones y morcillas de calidad. Sin embargo, por todos lados hay stands portugueses con sus palidas imitaciones (perdon Portugal pero en los temas que nos ocupan deberian concentrarse en bolinhos de bacalhao). Lo miso sucede con los vinos.
Los productos de sus viejas colonias se encuentran pero no los de otros paises que historicamente no tienen casi nada que ver con Francia: India, por ejemplo.
Los franceses son, en definitiva, mucho menos cosmopolitas que los ingleses.

Illuminatus dijo...

Reconozco que mi manejo de la cocina española es limitado. Quizá se deba a que pesa mucho para mí el uso de las pastas como una base sobre la que combinar otros platos cual lienzo de pintor. En ese aspecto me he volcado más en lo italiano, por ejemplo, y mi pesto genovés (con piñones) es el más equilibrado que puede encontrarse en muchos kilómetros a la redonda.
A lo mejor algún día me vuelco un poco más en lo tradicional.

De todos modos creo que voy a acabar fundando una nueva escuela de cocina que promulgue el retorno a lo mínimo, básico y esencial, un purismo gastronómico para apreciar los sabores antes de combinar. Una buena forma de cena ligera, por ejemplo, creo que sería nueces, aceitunas negras y queso feta acompañados por pan de hogaza y un vino tinto semiseco.

Anónimo dijo...

Si esque...,
Os vais a vivir a las grandes urbes con sus grandes avenidas, sus museos, sus grandes edificios, sus grandes servicios, su contaminacion, aglomeraciones...., y los que vivimos en pueblos pequeñitos, cerca de todo y lejos de todo, os tenemos una enviiiiidiiia!.

Llego a casa bajo del coche y, no lo cierro, no le quito las llaves (asi no tengo que buscarlas), salgo a la (calle, campo, huerto, patio), con cualquier embutido un trozo de pan y un refresco, normalmente agua, y me siento estresadamente a comermelo y charlar con cualquier vecino que pase, ¿con cuantos vecinos, o transeuntes que pasen por vuestra calle, hablais o conoceis como se llama?.
Puedo leer un libro bajo, humm, no se cuantos arboles, jugar con los crios, cuando los encuentro, bienen echos un asco, (hay que desinfectarlos, antes de entrar en casa),puedo jugar con mis dos perros sin collar bozal ni cosas de esas, y para ir al super, tenemos unas cuantas tiendas que son como el centro comercial, hay de todo pero en pequeñito.
Y si tenemos que ir a la civilizacion esta a unos 50km, carretera p'alante.
Vamos lo dicho os tenemos una envidiiiiia!

Deikakushu dijo...

Lo del producto imitación (?) de las tapas me suena. Además creo recordar que no es precisamente barato, que realmente es la esencia de una tapa (que normalmente es gratis o debería serlo). SANGRIA SIESTA!!!??? a que clase de profundo conocedor de la cultura española se le habrá ocurrido, me recuerda a otras pesadillas conceptuales como "rollitos de primavera el samurai" o "boomerangs el canguro saltarín"; claro que por otro lado quizá sea una asociación de lo mas afortunada, porque en realidad despues de comer con sangría...

Atilio dijo...

Pepe:
Estoy de acuerdo con la calidad de vida de los pequenios pueblos y del campo en general. Yo mismo ya tengo mi casita bien perdida esperando por mi jubilacion (en Tailandia, cerca de Laos, lejos de los turistas).
Las grandes ciudades tienen algunos beneficios tambien. En el caso de Paris, una variedad de atracciones culturales (museos, exposiciones, etc.) que, bien aprovechados, aportan a la vida. Supongo que debe ser una etapa necesaria en algunos hasta que la sabiduria llegue o que el cinismo nos domine, luego sera el campo...

Anónimo dijo...

Qué gracia, predicador!!
COmo me he reIdo. Y cOmo te lo has currado para hacer fotos..eres un profesional del Monoprix !!

Por cierto, soy Lycophon, pero de verdad que no atino a enviar el mail desde mi blog...estoy perdiendo cualidades desde que no me como unas gambitas onubenses a la plancha !!

Evil Preacher dijo...

Atilio, a ti, como antiguo habitante del Reino Unido, te llama la atención el escaso cosmopolitismo gastronómico de los franceses en relación con el inglés; a mí, como antiguo habitante de España, me llama la antención el gran cosmopolitismo gastronómico francés en contraste con el localismo español.

Pepe: estoy de acuerdo contigo y con la puntualización que hace Atilio.

Deikakushu Pues sí; cuando daba clases de español siempre les explicaba a mis alumnos la gratuidad de las tapas, frente al "paganismo" de raciones, pinchos y similares.

Lycophon :) Como clienta del Monoprix te has sentido, sin duda, identificada. Por cierto, lo único que tienes que hacer es abrir sesión como Lycophon en Google y ya te aparece sola tu identidad al abrir los comentarios.