jueves, 17 de mayo de 2007

Lirismo lisérgico

n los comentarios al último post quedó clara la necesidad de hablar más de los títulos de crédito, cuestión profunda y amplia donde las haya. Siendo así, consideremos hoy el asunto parcialmente, fijándonos en un par de rasgos recurrentes de los créditos del animé japonés:

El tiempo narrativo y pacto de realidad que crean son, como vimos, independientes de los de la serie. En los capítulos predomina la narración, aquí predomina la lírica. A menudo se habla de los sentimientos de los personajes y las letras pueden tener asunto amoroso, aunque en la serie no exista trama sentimental (como en el ya mencionado caso de Fullmetal Alchemist, que pueden encontrar en youTube con la traducción de la letra al español). Las acciones de los personajes pueden tener una interpretación lírica, es decir, el perro de Flandes no puede volar en la serie; si lo hace en los créditos (ocurre lo mismo en otras series, como Heidi en su nube) es para expresar un estado de ánimo y en ningún caso superpoderes.

El perro de Flandes:


Heidi (no se pierdan la sucesión de lluvia de flores y de nieve ¿qué mejor ejemplo de tiempo lírico frente a tiempo narrativo?):



En cuanto al aspecto técnico, pueden estar más limitados todavía en dibujos por segundo de lo que ya lo están los capítulos (los créditos finales, en particular). Esta tacañería en la animación lleva a hallazgos formales interesantes:

En ocasiones, como vimos en el ending de Dragon Ball el otro día, eso permite introducir ilustraciones más elaboradas que las que vemos en la serie.

Otras veces vemos simplemente desfilar lateralmente personajes, lo cual crea un simpático efecto decorativo, como si se tratara de una cenefa o algún tipo de ornamentación mural seriada. Vean aquí este bonito ejemplo, procedente de los títulos iniciales de Totoro, de Hayao Miyazaki, el único y genial.



¿Se han fijado en lo que se parecen los desplazamientos -con bichillos que entran y salen de casillas- a los de los juegos de las maquinitas Nintendo de la época? ¿Es una coincidencia debido a similares limitaciones en la animación o existe una influencia entre ambas artes?
Otro ejemplo clásico de este desfile es el cierre de Heidi, que pueden ver a continuación junto con la letra para que puedan cantarla en plan karaoke, que lo están deseando... bueno, en realidad soy yo el que lo está deseando; ahora mismo me pongo aunque no sean horas.




Moshimo chiisa na koya no to ga hiraitara
Mattete goran hora ano ko ga kakete kuru
Nihiki no koyama hitsuji to issho ni sukitoota hisashi no naka o

Moshimo chiisa na ashioto ga kikoetara
Mattete goran hora ano ko ga kakete kuru

Moshimo tooku made kodama ga kikoetara
Mattete goran hora ano ko ga yonde iru
Edelweiss (eederuwaisu) no hanawa o aoi sora e nageagenagara

3 comentarios:

Sacreblue dijo...

Recordemos tambien que los creditos finales de Totoro te siguen contando de alguna manera la historia , donde las chcas estan mas grandes y con miles de aventuras ....

Una pregunta ...Recuerdas la serie Marco, el apenino ??? el chico que parte a buscar desesperado a su mamá que se fue a trabajar a la Argentina ???

La cancion de los creditos finales ...es tan tragica como la que se conoce aca ???

" No te vayas mamá , no te alejes de mí , por dios mamaaaaaá..."

Evil Preacher dijo...

Efectivamente, teníamos esa misma canción (cito de memoria) "En un pueblo -¿o puerto?- italiano , al pie de las montañas, vive nuestro amigo Marco. En una humilde morada etc." Pero era en los títulos iniciales. En el cierre era "Mi mono Amedio y yo, corremos mil aventutas, buscando a mi mamá..." era más optimista "somos dos que alegres van..." seguro que en YouTube están las dos :)

Evil Preacher dijo...

ira, aquí está el opening y aquí en ending (que por cierto cumple la ley de la economía de dibujos por segundo, pero no en su variedad de desfile lateral) ¡Qué bien! buscándolos he encontrado el final de Marco, cuando encuentra a su mamá, en su momento me perdí ese capítulo y estaba con la intriga desde entonces. Sólo me queda ver el capítulo del Comando G contra la anémona gigante que me lo perdi también (mis padres se empeñaron en ir al campo ese día Brrrr).