martes, 24 de mayo de 2011

Otros Mundos LXIII

Qedan ya pocas criaturas para completar la colección. Una de ellas es un horroroso ser que los redactores encuentran «simpático» y los rayos que lanza resultan ser sustancias fertilizantes. No se engañen: parece un fante, pero no lo es. El otro desafía todas las taxonomías, salvo porque no puede clasificarse en ninguna, y hace buenos los versos de Jalil Gibrán «Tus hijos no son tus hijos, /son hijos e hijas de la vida».

118 134

118. Pseudofante de Rachesky.
Este simpático jardinero erguido carece de brazos, ventajosamente suplidos por sus dos trompas gemelas. De carcter alegre, parlotea incesantemene mientras cultiva, riega, abona, poda o injerta.

134. Mutante continuo.
Este ser, extraño entre los extraños, no tiene nombre determinado porque es genéticamente inestable; cada generación es diferente de la anterior; los hijos no se parecen a los padres ni a los abuelos; cada hijo es un enigma.

La imagen de la capitular está tomada de aquí.

viernes, 20 de mayo de 2011

La policía y el baile

Ya hablamos del tópico del testigo fortuito pasmado. Otro tipo de testigo fortuito es el policía que sorprende a gente bailando y cantando por la calle —actividad de subversión del orden público escandalosa como hay pocas—. El bailarín, ante la adusta mirada del guardián de la ley, ha de disimular su entusiasmo, como en Cantando bajo la lluvia:

A veces resulta más transigente, como en Everyone Says "I Love You":


Si les gusta esta canción, les encantará recordar la interpretación de Marlyn en Some Likes It Hot

E incluso algunos, incapaces de mantenerse en su papel, acaban siendo arrastrados por la música, como en este clásico de Sesamo Street que ya conocemos «Nacido para sumar»:




Predi
Estos tres ejemplos pretenden cubrir todo el rango de reacciones del o de los agentes de policía en estas situaciones de ficción. Tienen también la ventaja de ser estupendos, pero hay muchos más. Si recuerdas algún otro, o te encuentras con él en el futuro, por favor, colabora con el blog contándonoslo en los comentarios ¡Gracias de antemano!

La foto de la capitular muestra a Edouard Borovansky en Capriccio Italien, Borovansky Ballet, ca. 1943 y se conserva en la National Libray of Australia. Tomada de Digital Collection Pictures.

miércoles, 18 de mayo de 2011

En mareas misteriosas: apostilla

En la narración fantástica la causalidad es más rigurosa que en las pretendidamente realistas: la causalidad en la realidad es tan compleja que resulta menos intuitiva, menos verosímil para un relato que la limitada, ordenada y fatal causalidad de la fantasía.
Quien primero identificó esta ley de la narración fue Borges; nos previene, a propósito de los escritores de realismo «psicológico», de que «han demostrado hasta el hastío que nadie es imposible: suicidas por felicidad, asesinos por benevolencia; personas que se adoran hasta el punto de separarse para siempre, delatores por fervor o por humildad... esa libertad acaba por equivaler a al pleno desorden.» (Introducción a La Invención de Morel).

31366_gal

En el ensayo «El arte narrativo y la magia» desarrolla la cuestión y, al final, resume: «He distinguido dos procesos causales: el natural, que es el resultado incesante de incontrolables e infinitas operaciones; el mágico, donde profetizan los pormenores, lúcido y limitado. En la novela, pienso que la única posible honradez está con el segundo. Quede el primero para la simulación psicológica.».

Tras ver la película, los peores temores expresados en el post precedente se han confirmado. Los principales errores de la saga son dos: la violación de la ley expuesta más arriba y el olvido de la base de la narración cinematográfica, es decir, administrar la información con imágenes en movimiento.

Eso sí, los artistas de grafismo digital y dirección artística han hecho un gran trabajo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

En mareas misteriosas: prejuicios

Piratas del Caribe; fuentes I

Cuando en 2003 se estrenó la primera entrega de la serie Piratas del caribe, La maldición del Black Pearl, algún crítico despistado alabó la originalidad de mezclar el género fantástico y el de piratas, otro incluso atribuyó este hallazgo a la influencia de la novela de Tim Powers On Stranger Tides. Esto era ignorar la riquísima tradición de fantasías marítimas, de la que nos ocuparemos aquí en otra ocasión. Como anunciamos en su momento, el análisis de las fuentes de esta serie nos permitirá visitar todos los referentes y tópicos del género.

Una comparación entre los argumentos evidencia que si fuera cierto que este libro tuvo influencia en la película, sería insignificante: algunos arguyen que en segundo grado, a través del juego de ordenador Monkey Island, ya que su autor, Ron Gilbert, lo cita como una de sus fuentes de inspiración —pero de este asunto, ya nos ocuparemos en su momento—. En todo caso, la ironía, o la falta de ideas, ha querido que la cuarta parte de la saga, de próximo estreno, lleve el mismo título que la novela, de hecho, se presenta como una adaptación de la misma y Powers figura en los créditos ¿Qué podemos esperar de ello?

OnStrangerTides pirates-of-the-caribbean-on-stranger-tides
Portada de una de las ediciones de la novela (tomado de aquí) y un cartel publicitario de la película

Recordemos en qué punto nos dejó la saga:
La primera parte fue estimulante y divertida. Algunas de sus muchas buenas ideas se estropeaban por el exceso y por violar su propio pacto de ficción, pero lo perdonábamos por el buen rato que nos hizo pasar y porque confiábamos en que atasen los cabos sueltos en la segunda parte. Lamentablemente no fue así: ningún cabo suelto fue atado, un torrente de buenas ideas seguían desperdiciándose alborotadamente, traicionando sus pactos de ficción hasta que el espectador se sentía completamente estafado. La tercera continuó en la misma línea, hundiendo el proyecto a las profundidades abisales donde duermen los carnavales sin sentido.

Johnny Depp ha declarado, según la agencia Efe, que la cuarta parte es «menos confusa que las anteriores» y que cuenta una historia «divertida y con sentido». Al menos indica que el equipo ha tomado conciencia de sus errores y que hay propósito de enmienda.

1279882_f260 Blackbeard
Un grabado que representa al Barbanegra histórico, y el del cartel de la película, interpretado por Ian McShane. No está mal, quizá un poco mayorcito; el Teach histórico murió a los 38 años y el actor tiene 69, pero es que la vida en el mar envejece mucho

Una vez aquí, vamos a tratar de imaginar qué podría aportar el libro de Powers al argumento:
Podemos esquematizar esta obra fácilmente con los términos que definíamos en el post precedente:
Un joven se ve envuelto en la piratería a su pesar (tópico del «joven aventurero») pronto toma un importante lugar en la tripulación (cocinero) pero su objetivo es escapar de la influencia maléfica de Barbanegra («archipirata» por excelencia) salvar a la chica y volver con ella a la vida ordenada. Lo consiguen tras muchos peligros (abordajes, muertos vivientes, etc.) y encontrar el macguffin; la fuente de la eterna juventud.

No vamos a hacer una crítica de la misma, solo vamos a enumerar sus aciertos:

-El título evoca la gran tradición del terror marino, que insinúa que esos terrores son reales, aunque la gente de tierra firme viva ignorante de ellos. Powers pretende usar la técnica (de la que hablamos aquí) de tomar un verso de un poema como título, pero lo cierto es que los versos del exergo los ha escrito él mismo y el poeta que los firma es uno de sus personajes de ficción:

"...And unmoor'd souls may drift [on stranger tides

Than those men know of, and be [overthrown

By winds that would not even stir [a hair..."


«Y almas sin puerto derivasen por [corrientes más extrañas

que las conocidas de los hombres y [son abatidas

por vientos que no moverían un [cabello»

William Ashbless

- Los elementos fantásticos, basados en la magia vudú, van in crescendo, para hacer al lector más fácil su aceptación. Se llega incluso a un combate a base de lanzar bolas de fuego, en plan Dungueons & Dragons.

-Lo que más apreciarán los amantes de los piratas es que se toman muchas anécdotas reales desconcertantes de la vida de Teach —¿Por qué llevaba mechas de cañón encendidas en los cabellos? ¿Qué había detrás de su extraña relación con Stede Bonnet? ¿Por qué lisió disparando inopinadamente bajo la mesa a Israel Hands, uno de sus mejores hombres? etc.— y se da a todas ellas una explicación coherente con la trama.

Lo cierto que no podemos esperar que ninguno de estos elementos beneficien la película:
Para introducir el esquema general habría que introducir un nuevo «joven aventurero», tras la deserción de Will Turner. Quizá lo hagan, pero el nombre del personaje de la novela, Shandy, no aparece en los créditos, ni el de la chica, Beth. La gradación de los elementos sobrenaturales, o cualquier otra estrategia, en pro de la verosimilitud es algo que la serie abandonó hace mucho tiempo, así como la evocadora sensación de que sólo los piratas conocían los secretos ocultos del mar. Los eventos históricos de la vida de Teach serían irrelevantes en este contexto, pero es improbable que aparezcan; no se menciona a Bonned o a Hands en los créditos. Por otro lado, esto haría de Sparrow un mero comparsa.

1279586_f260
Arriba, la bandera del Barbanegra histórico, abajo, la de la película

pirates-of-the-caribbean-on-stranger-tides-blackbeards-flag-3-1-11-kc

Por otra parte, la publicidad anuncia eventos en todo ajenos a la novela: con una mujer pirata, reyes y sirenas. En suma; no parece que la película vaya a ser en absoluto una adaptación del libro, quizá los únicos elementos que tomen de él sea hacer de Teach un poderoso brujo vudú y de la Fuente de la Eterna Juventud el macguffin.

Llegados a este punto, cabe imaginar que habrán de hacer de Barbanegra un brujo realmente muy poderoso, porque un hombre, por muy terrorífico que sea, difícilmente podrá superar a las criaturas sobrenaturales vencidas en las entregas precedentes. También habrán de encontrar la solución para que la Fuente de la Eterna Juventud no parezca algo trivial, en un mundo donde todas las maldiciones remiten y donde cada cual resucita a su guisa.

sábado, 7 de mayo de 2011

El triángulo de la aventura

Hoy vamos a examinar algunos arquetipos de un patrón argumental, frecuente en las narraciones de piratas, aunque no exclusivo de estas, en el que están implicados tres personajes; el «pirata sombrío», el «joven aventurero» y la «chica».

Hace algún tiempo tratamos aspectos del tipo de personaje que llamamos «pirata sombrío», en particular sobre su tradición iconográfica, basada en el Basil Rathbone del Capitan Blood —Existe también otra iconografía posible para este tipo, la «exótica», de aspecto más atlético y bronceado—. Por otro lado, se le puede considerar un caso particular de un tipo más amplio, el aventurero al que la experiencia le ha dado cierto cinismo y misantropía. Tratamos de este en relación con la película The Searchers (en este post) y Porco Rosso (en este otro, en particular en la tercera parte).

Basil Rathbone as LeVasseur in Captain Blood
Arriba, Basil Rathbone como capitán Levasseur en Capitan Blood, 1935.
Las tradiciones de representación de los piratas hunden sus raíces en las ilustraciones del Romanticismo, pero si Rathbone fija el tipo de «pirata sombrío» en su variedad «elegante», las del pirata «exótico» no dejan de tomar elementos de aquellas, con influencia orientalista y mediterránea, vía «El corsario» de Byron, dando lugar a mayor variedad. Rasgos frecuentes son: bigotillo, piel bronceada, aro en la oreja y exhibición muscular


Fairbanks Sr
Tres representaciones de la variedad «exótica». Arriba, Douglas Fairbanks en El pirata negro (1926) abajo, Arturo de Córdova en Frenchman's Creek (1944) y Antonio Quinn como Roc Brasiliano en Against All Flags (1952).

La dama y el pirata SombríoAgainst All Flags Sombrío


Hemos hecho referencia recientemente al segundo tipo de personaje, al que hemos llamado «joven aventurero». En su formulación particular para las películas de piratas no lleva el flequillo al que aludíamos, sino que suele lucir cabello claro recogido en una coleta, frente al pirata sombrío que tiene el pelo oscuro: no es extraño que ese contraste se extienda a los ropajes. Para completar el código cabelludo de este tipo de narraciones, habría que señalar que los antagonistas de la marina oficial suelen llevar pelucas blancas con rulos, pero no siempre; ya tendremos ocasión de profundizar en ese ámbito.

En cuanto al argumento, mientras que, como es lógico, el pirata sombrío es presentado como alguien experimentado en el oficio, asistimos a la iniciación del joven. Un asunto que merece un análisis particular es el choque de la moral y las buenas costumbres con la presentación de un pirata como héroe. Sin duda trataremos de ello en el futuro; baste aquí señalar que —salvo que ejerza de ladronzuelo de poca monta («pícaro») desde el principio— la trama suele buscar una excusa válida para que el personaje tome tal ocupación; venganza, persecución injusta, plantearlo como única alternativa a la muerte, etc. A veces se trata de una puesta en escena y el aprendiz de pirata es, en realidad, un espía. Un segundo momento de su iniciación, una vez asumida la vida pirata, es la aceptación y (casi siempre) toma de un estatus importante en la tripulación. Las formas más habituales de conseguirlo son:
Una habilidad especial (ser navegante, cirujano o cocinero, por ejemplo, en un momento en el que ese puesto está vacante). Algún tipo de ordalía prueba su valía ante la tripulación o ante el capitán (un duelo, etc.). El personaje tiene en su poder el macguffin (típicamente el mapa de un tesoro) o alguna información importante sobre el mismo.
Esta doble iniciación también se aplica a las historias de bandoleros, género hermano del piratil.


Against All Flags BisoñoLa isla de las cabezas cortadas Bisoño
Seis avatares del clásico «joven aventurero». De izquierda a derecha, Errol Flynn en Against All Flags, era poco creíble, porque ya estaba mayor para el papel, aunque se puede decir en su favor que su bisoñez era fingida, puesto que interpreta a un espía que pretende infiltrarse entre lo piratas. Shaw (Matthew Modine) en La isla de las cabezas cortadas (1995) Guybrush Threepwood en Monkey Island 3 (1997) y Will Turner (Orlando Bloom) en Piratas del Caribe 1 (2003)

Monkey Island BisoñoPirates of the Caribbean Bisoño
Abajo, Nate (Michael O'Keefe) en Nate & Hayes (1983). Como en The Searchers y Star Wars, la destrucción de su hogar le lanza a la aventura. Por su parte, Rober Maynard (Keigh Andes) en El pirata Barbanegra (1952) también se apunta al espionaje

Nate & Hayes BisoñoBarbanegra Bisoño


Tampoco es extraño que el que hemos llamado aquí «joven» no lo sea tanto (por razones de edad del actor, por ejemplo) y tome desde el principio rasgos del «pirata sombrío», como el humor sarcástico, por ejemplo. En todo caso, los irá adquiriendo a medida que el personaje evoluciona.

A veces, al final de la trama —a menudo cuando hay promoción social del personaje— el aventurero cierra el círculo y vuelve a una vida ordenada: en otros parte en busca de nuevas aventuras.

Cuando ambos personajes confluyen en la misma narración, se pueden establecer diferentes tipos de relación entre ellos. Siempre hay cierto antagonismo en un principio, que va desde la broma campechana a la enemistad abierta: esta última posibilidad, si se prolonga, puede hacer competir al «sombrío» por la función de villano con el tipo «archipirata». Sin embargo, lo habitual es que su relación evolucione hasta la camaradería más fraterna; a medida que el bisoño deja de serlo, más se acerca al «sombrío», lo que podemos considerar otra etapa más en su evolución.

La dama y el pirata Makeover

Pirates of the Caribbean Makeover
Arriba, dos ejemplos de makeover de dama a mujer pirata: la señora de St. Columb (Jane Fontaine) en Frenchman's Creek y Elizabeth Swann (Keira Knightley) en Piratas del Caribe. Abajo, el proceso inverso protagonizado por la capitán Providence (Jean Peters) en Anne of the Indies (1951) y por Polvorilla Stevens (Maureen O'Hara) en Against All Flags

Anne of the Indies Makeover

Against All Flags Makeover

Otros rasgos pueden aparecer en esta relación; un elemento maestro-discípulo o del joven como repetición o reflejo del experimentado a su edad, los ejemplos más profundos de este tipo de relación no los encontramos en el género de piratas, sino en el western, donde ha dado joyas como The Searchers o Man Without a Star.

La adición del personaje de la chica implica la posibilidad del triángulo amoroso, que, cuando se da, lo hace en diferentes grados de ambigüedad.

El personaje de la chica abarca desde la damisela en peligro hasta la arrojada aventurera («mujer pirata») y, el caso más frecuente, la evolución de uno a otro. Esta evolución produce a menudo escenas de makeover; cambios de vestido, de tocado, etc. en uno u otro sentido. En la chica, el choque entre lo políticamente correcto y el ansia de aventura es muy importante, ya que suele tener que elegir entre una vida o la otra.

Cuando se expresa explícitamente la competencia entre los dos piratas por la chica, esta se suele resolver en favor del más joven, integrándose en el argumento como la realización de una etapa más de su evolución, avatar del casamiento con la princesa en los cuentos de hadas. El pirata sombrío, que ya había superado hace mucho esa etapa, se lo suele tomar bastante bien.

Teach en Los piratas de nuestras costas Captain Barbossa
Las descripciones históricas del capitán Teach Barbanegra están en la base de la bien establecida tradición iconográfica del «archipirata». Arriba a la izquierda Teach en una ilustración de Buccaneers and Pirates of Our Coasts (1898) seguido de Barbossa de Piratas del Caribe (Geoffrey Rush). El Barbanegra de la película homónima interpretado por Robert Newton y el Lechuck de Monkey Island 2, en una genial versión en escultura digital por Thomas Mahler (tomada de su página)

BB11d Ron Gilert Lechuck

Si en la novela sentimental (otro género emparentado) es frecuente la promoción social de la chica gracias al amor con un apuesto adinerado, aquí suele darse el patrón opuesto y es frecuente que la chica, en su variedad de damisela, tenga un estatus superior al del galán, al menos hasta que este medre por el valor de su brazo —lo que podría considerarse otra etapa en el crecimiento del personaje— y sea nombrado, por ejemplo, sir o gobernador de una isla.

La evolución social ha permitido cambios en este arquetipo, con personajes que desde un principio compaginan las facetas de damisela y aventurera: podríamos llamarlo tipo «Princesa Leia». Es muy interesante el personaje de Geena Davis en La isla de las cabezas cortadas, donde sintetiza el tipo de «mujer pirata» con el de «pirata sombrío», iniciando al «pícaro» tanto a la piratería como a su lecho con naturalidad. Un cambio muy importante es que el amor ya no es la motivación principal de la «chica».

Para terminar, detengámonos un momento en la posible confusión entre los tipos «archipirata» y «pirata sombrío». Esta se produce porque pueden compartir algunos rasgos y funciones, en concreto, la de villano. Iconográficamente, el «archipirata» se basa en Barbanegra: suele ser más macizo que el ágil «pirata sombrío», llevar barba y cabellos largos y espesos, casi siempre negros (a veces rojos) se toca con un sombrero grande y se viste con casaca, ajustada con anchos cinturones que ciñen pistolas. Veamos dos casos ambiguos: el capitán Levasseur, en Capitán Blood y el Barbanegra de Anne of the Indies:

Levasseur cumple la función de antagonista del héroe en su variedad de villano, como frecuentemente ocurre con el «archipirata»; en estos casos se propone una imagen del pirata más violenta e inmoral, menos idealizada que la del «joven» y del «sombrío» en su variedad de amigo. Tiene otra característica propia de este tipo; su interés por la chica, si lo hay, no es correspondido, sin lugar a ambigüedad, quedando excluido el triángulo amoroso. A pesar de esto, parece más juicioso incluirlo en el tipo «pirata sombrío», veamos porqué: en primer lugar, la iconografía; recordemos que le hemos hecho responsable de la definición del tipo en su personificación por Basil Rathbone. En segundo lugar, representa el reflejo oscuro de Blood, su «reverso tenebroso». Cuando Blood se deja llevar por el desamor y el alcohol, se desliza por una pendiente que le lleva casi a convertirse en otro Levasseur, su gemelo malvado, pero también su modelo en este sentido, contra el que reacciona a tiempo. Pese a que esa etapa se minimiza en la versión cinematográfica más popular de la novela de Sabatini (con Errol Flynn) se insinúa lo bastante como para que el espectador capte la naturaleza de «pirata sombrío» del personaje interpretado por Rathbone. La relación de simetría con el joven, tanto como adversario, tanto como amigo, es un rasgo fundamental del tipo. El «archipirata», por su parte, se caracteriza por una asimetría con el «joven»: tiene grandes medios a su disposición (una flota, algún tipo de poder especial, etc.) frente a los héroes, que cuentan con pocos medios a parte de su habilidad. Otro elemento de asimetría es el ya mencionado rechazo por parte de la chica. Podemos considerarlo el avatar pirata del villano tipo Darth Vader o Ming, emperador de Mongo.

Polvorilla en el consejo
¡Maureen O'Hara, una botella de ron y viento en las velas es cuanto necesito!

En Anne of the Indies (La mujer pirata) se da el caso contrario: Barbanegra tiene todos los rasgos del «archipirata»: la iconografía, los medios de los que dispone frente al solitario héroe, la exclusión del triángulo amoroso —debido a su relación paterno-filial con la chica— su actitud violenta y despiadada, etc. Por otro lado, tiene un rasgo propio del «sombrío», es decir, un rasgo de simetría con el héroe: el barbudo es el polo que atrae a la chica a la vida aventurera, frente al aprendiz de pirata que trata de llevarla a la vida de damisela, un conflicto fundamental en el triángulo que estamos estudiando. Otro problema procede de la ambigüedad moral de la película: muchos espectadores simpatizan más con la sinceridad de Barbanegra y los suyos que con el joven, que es un espía y la seducción de la mujer pirata una maniobra calculada para sus fines.

La confluencia de rasgos propios de estos dos tipos se encuentra también en personajes de patrones argumentales muy diferentes dentro del género de piratas, como el de «niño entre piratas» (La isla del tesoro, High Wind in Jamaica, Moonfleet, etc.). Se podría discutir si se trata de un caso ambiguo al estilo de los que acabamos de ver o si justifican la definición de un nuevo tipo.

En resumen: el «archipirata» se define por su asimetría respecto al «joven aventurero», mientras que el «pirata sombrío» lo hace por su simetría, la cual que puede expresarse a través de su relación con la «chica».

Esta síntesis pone en evidencia la relación del género con otros, como la space opera, el western y, en lo tocante a la elección vital y moral de la «chica», con la novela sentimental; género al que podríamos adscribir una historia de piratas que se centrara en ese punto (como es el caso de Frenchman's Creek) pero es infrecuente: hemos explicado todos los personajes en función del «joven aventurero» y de su evolución, de manera que si la acción se focaliza principalmente en él, podríamos considerar este patrón argumental como un caso particular de bildungsroman. Sin embargo, a menudo no está claro que esa sea la línea de acción principal, sino que comparte protagonismo con la que se centra en otros personajes.

lunes, 2 de mayo de 2011

El Predicador te necesita

Este blog dice ocuparse del análisis de ficciones, sin embargo no hay tantos post que se centren de manera evidente y sistemática en este asunto, sobre todo últimamente. No obstante, confieso, estoy trabajando en un proyecto muy ambicioso en ese ámbito de estudio; nada menos que una teoría general narratológica que parte de los formalismos rusos y franceses, sobre todo, con elementos de autores más recientes. Una de las dificultades que he de vencer para llevar tal fin a buen puerto, es la necesidad de recolectar un gran número de ejemplos, cuantos más mejor, para sostener o poner a prueba (y eventualmente refutar) mi aparato teórico. Esto implica muchas horas de lectura y visionado de narraciones de ficción. Es para mejorar esta búsqueda que, estimados amigos y parroquianos, pido su colaboración. Hasta ahora he intentado escribir artículos «acabados», buscando los ejemplos por mí mismo; seguiré haciéndolo, pero, algunas veces, pediré a los lectores que me hagan llegar a través de los comentarios otros ejemplos con los que se hayan topado en su experiencia como lectores, espectadores, jugadores de vídeo juego, etc.
Los ejemplos podrán ser de cualquiera de los elementos que conforman una ficción, a diferentes niveles, desde un rasgo de estilo, a un gag, pasando por un rasgo iconográfico, un esquema argumental, etc. Quedará más claro con algunos ejemplos:

Un rasgo iconográfico que marca a un personaje como bisoño e inexperimentado es el flequillo. A medida que el personaje pasa de aprendiz a maestro, va perdiendo el flequillo poco a poco. Dos ejemplos serían Luke Skywalker y Harry Potter:

luke_skywalker
Además del flequillo, Luke participa de otro rasgo clásico para indicar la madurez del personaje: sus ropas se hacen más oscuras
Luke sin flequillo

Como ven, se trata de un rasgo insignificante, pero tener varios ejemplos me permitiría extraer tendencias generales de su uso o definir su relación con esquemas argumentales relacionados, como el tipo bildungsroman. Si no hubiera suficientes ejemplos significativos, podría rechazarlo como irrelevante.

Harry con flequillo Harry-Potter-And-The-Order-Of-Phoenix-2007-Front-Cover-862

Un gag que vemos en muchas películas tiene el argumento siguiente: un testigo fortuito de un evento sorprendente (siempre es un personaje que no interviene en la acción principal) está bebiendo. Mira con incredulidad al evento y a su bebida alternativamente para, finalmente, arrojar lejos la botella. El espectador infiere que ha decidido dejar el alcohol para no ver más lo que él juzga una alucinación.

Pescador sorprendido
Testigo fortuito sorprendido de Superman II: lamentablemente, la Warner opina que el que se hable de sus películas, se analicen y se citen podría perjudicarlos económicamente y me impiden insertar aquí 51 segundos de su propiedad. Por lo tanto, si quieren saber ustedes a qué me refiero, han de ver el vídeo en este enlace externo.

Solo he podido recordar el caso de Superman II: no se trata de un ejemplo prístino de este gag, ya que la bebida suele ser alcohólica y aquí no lo parece (sin duda por ser una película orientada a los niños) lo que obliga al espectador a un análisis suplementario ¿había alcohol en la taza? ¿el pescador cree que ha alucinado debido a algún tipo de adulteración en su café? Me sería muy útil encontrar algunos ejemplos más; estoy seguro de que existen desde el Hollywood clásico hasta la comedia de los 80 ¿conocen ustedes alguno?

Tigre_Y_Dragon
Imagen de Tigre y Dragón

Mis consultas pueden concernir a elementos de un nivel más amplio, como pudiera ser una estructura narrativa. Un ejemplo:
Tengo la impresión de que es frecuente en las películas de artes marciales que el protagonista, al principio, se niegue a pelear (por sus convicciones pacifistas, por seguir los consejos de un maestro, etc.) y el resto de la trama podría ser leído como una excusa para provocar una gran confrontación final, en la que el protagonista exhibe sus habilidades luchadoras pese a sus propósitos iniciales.

¿Conocen alguna narración que responda a este esquema? Illuminatus me propone Ip Man y Tigre y Dragón. También encontramos este argumento fuera de las artes marciales y ha dado clásicos de la talla de The Quiet Man o Sin perdón, desde luego, esta explicación tan esquemática no basta para agotar su riqueza.

De manera que, de ahora en adelante, y si a ustedes les parece bien, podrán encontrar aquí post donde les pida que echen mano de su memoria y de su experiencia como receptores de ficciones narrativas, a veces simplemente planteando la pregunta y otras con un post al uso, al final del cual solicito más ejemplos que podrían enriquecerlo. En ambos casos, el post irá marcado con un dibujito del predicador pidiendo ayuda, como este de aquí:

Predi

¡Gracias de antemano!

Mil gracias a los amigos que me han ayudado a encontrar estos ejemplos y otros más que aparecerán en post futuros: Maelmori, Illuminatus, Mabuto y Juan Antonio. Entre muchas otras pistas me han enlazado la interesante página Tv Tropes.
El magnífico dibujo de la capitular, inspirado en A Clockwork Orange, es de la ilustradora estadounidense *Applesaucemoss.