sábado, 11 de abril de 2009

Historia ficción VIII

Disfruten, estimados parroquianos, de nuevas imágenes de los hijos del apocalipsis químico. Disfruten, así mismo, del tiempo que nos queda hasta su advenimiento y de la primavera.

229 Tetraman230 Momik
229. Tetraman 230. Momik

231 Avikornio232 Cranifus
231. Avikornio 232. Cranifus

233 Roko234 Sckletom
233. Roko 234. Sckletom

En la letra capitular vemos a Ammut, el devorador de sombras de la mitología egipcia.

11 comentarios:

Malena dijo...

Cranifus se parece a Mojo Jojo

Alejandro dijo...

No me queda claro de donde sacan las capas y los otros accesorios... ¿hay fábricas en su época? ¿o en realidad son partes de su cuerpo que únicamente parecen ropas?

Atilio dijo...

Alejandro me robó el chiste! ;)

Estaba pensando en escribir que la catástrofe debe haber sucedido en China, en talleres textiles. Porque, además de las deformaciones, se ha producido una profusión de capas muy llamativa.

Momik debería ser llamado Hipiek y su nombre reservado para algún otro personaje con vendajes.
Buena observación MALENA.
Roko, como su nombre indica, debe ser de piedra o un actor pornográfico (ver Rocco Siffredi), lo que es mas o menos lo mismo.
Pero con esa pinta yo lo hubiese llamado "Excrementus".

Illuminatus dijo...

Continuando lo de los ojos que comenté la última vez: el argumento de la perfección del ojo es viejo de cojones. Si no recuerdo mal, ya lo empleaba un reverendo de origen británico allá por el siglo XVIII, cuando los estudios anatómicos estaban de moda. Naturalmente, se ha demostrado sobradamente falaz por muchos motivos, no siendo el menos importante que el ojo humano carece de Tapetum, el fondo de cristales reflectantes propio de la gran mayoría de los mamíferos, especialmente felinos, que les permite la visión nocturna.

Cualquiera de estos mutantes, debo decir, se mueve en las limitaciones de nuestra imaginación, que, comparativamente, es más bien pobre.

Valentín VN dijo...

Son una maravilla.

Ginebra dijo...

¡Ay! ¡Me encanta el avikornio! El pobre va como arrastrando los bracitos y las patillas sin huesos ni ná...

Evil Preacher dijo...

Cierto, Malena. Mojo Jojo es un malvado muy interesante, une los rasgos primitivos asociados al simio (que ya comentamos) a un cráneo gigante: la inteligencia es algo muy sospechoso en la narrativa de género a menudo se asocia al mal, espero tener ocasión de profundizar en este aspecto. A demás añade un rasgo oriental, propio de villanos del pulp y géneros afines, con el turbante. Sin embargo, no creo que Cranifus tenga antagonistas tan encantadoras como Mojo Jojo.

Muy interesantes las cuestiones que planteas, Alejandro ¿cuál es el límite entre lo artificial y lo natural? ¿cuál es el criterio profundo que nos hace identificar todos o partes? Sin embargo, no creo que sea necesario profundizar tanto; sin duda el mundo postapocalíptico, tanto si tiene tecnología para producir tejidos como si no, recicla las inmensas reservas de bienes industriales heredadas del antiguo mundo, como señala Atilio (recordemos que la catástrofe ha sido química, con menos destrucción material de la que hubiera supuesto una guerra convencional o nuclear, por ejemplo). A demás, desde el punto de vista del corte y confección, esas capas que vemos son lo más sencillo que se puede imaginar.

Lo que ocurre, Illuminatus, es que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza y como está mayor y no ve bien no le puso Tapetum. Mirándolo bien, esta carencia no hace más que confirmar el diseño inteligente :P

Sí, lo cierto es que todos los seres que los hombres hemos inventado, desde los dioses hasta estos mutantes son mucho más pobres que la realidad que nos ha descubierto la ciencia, no sólo por los límites de nuestra imaginación, también por los de las verosimilitud, que nos imponemos.

Su vida no debe ser fácil, Ginebra.

Illuminatus dijo...

He estado revisando lo que ponía la Wikipedia a propósito de la evolución de los ojos y por fin he dado con lo que buscaba: el animal ese tan peculiar no es otro que la mayoría de los vertebrados.

los años que han pasado desde que recibí las clases de organografía microscópica animal habían difuminado el hecho de que en la capa retiniana de los ojos, el nervio penetra por el punto ciego denominado disco óptico y cada terminación neuronal de las que componen el haz del nervio se imbrica sobre el fondo de tejido donde se hallan los conos y bastones, que son las células fotorreceptoras especializadas (de la familia neuronal, si no recuerdo mal. En ese punto, el disco óptico, no hay fotorreceptores que valgan y, en consecuencia, el ojo vertebrado es imperfecto.

Si siguen el esquema en la página que dejo al final, verán que en los moluscos cefalópodos (pulpos y calamares) eso no es así y no existe punto ciego porque el nervio queda por debajo de la retina, de forma que no necesita penetrar y no hay disco óptico ni el correspondiente punto ciego. Casualmente, claro, el argumento del diseño ocular que tanto gusta a los creacionistas se desacredita a sí mismo.

Illuminatus dijo...

El enlace, por cierto:
http://en.wikipedia.org/wiki/Evolution_of_the_eye

AkaTsuko dijo...

"Y aquí tenemos al elegante Avikornio luciendo su última adquisición textil..."

Hay que ver cómo se lo curra Illuminatus con sus aportaciones, muy instructivas. Sigue ilumnándonos así, Illu, sigue, se agradece.


Evil, ¿estos cromos están escaneados por tí personalmente?

Evil Preacher dijo...

Me uno al agradecimiento de Tsuko, Illuminatus: me entero en el link que propones que el ojo del nautilus funciona no como una cámara con lente, como el nuestro ¡sino como una cámara estenopeica! increíble. Hace tiempo mencionaste en un comentario que el ojo humano no era muy bueno en comparación con otros del reino animal, con esto aclaras esa incógnita que abriste.

Sí, Tsuko, los escaneo yo mismo de mi propio álbum.