domingo, 13 de abril de 2008

Orgasmo final

el orgasmo es uno de los ciegos hallazgos de nuestros genes en su afán egoísta por perpetuarse que hemos celebrado con más entusiasmo. La acogida del orgasmo ha sido tal que, en el caso de la especie humana, ha acabado por volverse contra los propios genes, ya que nos apañamos para obtenerlo sin necesidad de reproducirnos.
Y, estimados parroquianos, como saben, producto de la evolución biológica es la evolución tecnológica que es muchísimo más rápida ¿quién sabe qué orgásmicas sensaciones nos deparará el futuro? ¿qué insensatos placeres? Jean Claude Forest creo Barbarella, la heroína pop, abanderada de la libertad sexual y personaje seminal, si me permiten la expresión. En una de sus aventuras se ve sometida a «la máquina excesiva»:

Barbarella 2

Barbarella 3Barbarella 1
Como de costumbre, para ampliar las imágenes hagan click sobre ellas

El cerrajero libera a Barbarella a tiempo de la máquina, ya que se supone que pasado cierto límite te mata de placer pero ¿por qué no explorar esa posibilidad? en la versión cinematográfica lo hicieron así:

El teclado tipo piano está inspirado en la máquina de los sueños que aparece en la siguiente página del tebeo.

Ya lo ven: la fogosidad inusitada de Barbarella, con la piel de Jane Fonda, supera las posibilidades de la máquina.

Esperamos la anunciada nueva versión como agua de mayo, en estos tiempos pacatos.

9 comentarios:

Illuminatus dijo...

Allen no inventó nada en el Dormilón, veo. Lo cierto es que me encantaría que hubiese una edición completa en castellano de Barbarella. Recuerdo que en alguna parte de casa mi padre debe tener un Valentina Speciale original de los 60 en el que venía incluido un episodio de la mencionada y tenía una imaginación desbordante.

Evil Preacher dijo...

¿No hay versión en español? Por un lado me indigna y por otro no me sorprende.
Efectivamente, hay escenas de lo más sugestivas, como cuando la atacan los muñecos mordedores o una bandada de pájaros la picotea.

Anónimo dijo...

No conocía a Barbarella, pero sí que había visto algún orgasmo fatal en los comics de Druuna o en "El click" de Manara. :D

Por cierto sr. evil preacher ¿le ha llegado ya su premio?

Evil Preacher dijo...

En efecto, Amukeke, me ha llegado, muchísimas gracias. Lamento no habérselo agradecido antes, pero sigo teniendo problemas con mi ordenador y mi acceso a la red.

El morir de placer es todo un tópico, en efecto, relacionado directamente con la asociación del orgasmo con la muerte; otro tópico con gran desarrollo es el de la máquina orgasmatrónica.

En cuanto a la tradición Barbarelliana, uno de los autores de historietas que más la ha reivindicado es el español Alfonso Azpiri, con su Lorna.

Atilio dijo...

Algunas curiosidades respecto de la palabra orgasmo (conocidas y no):
el termino proviene del griego (seguramente sabido por todos) "orgasmos": excitación, hinchazón, que a su vez viene de "organ": estar en calor, estar maduro para...; relacionado con "orge": impulso, excitación, enojo (y de allí con angustia: sufrimiento, dolor y Aquiles: que causaba angustia en sus enemigos); que a su vez vienen del proto-indoeuropeo de base "wrog": hinchar con fuerza; que a su vez viene del sánscrito "urja": alimento, savia, vigor. Todas palabras con connotaciones sexuales diría uno hoy.
El verbo "to orgasm" existe en el ingles desde 1973 para indicar el placer femenino (y el masculino?) y la palabra "orgasmic" desde 1935.

Y hablando de masculino y femenino, esta claro en el vídeo que no hay "órgano" masculino que pueda contra una mujer libre como Barbarella. el enojo del organista es previsible...

Evil Preacher dijo...

Es bien recibido tu comentario, Atilio, que en estos asuntos siempre combiene profundizar, tanto en el de las lenguas como en el de los órganos.

Anónimo dijo...
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Fernando G. Toledo dijo...

Quisiera aportar tan sólo dos breves comentarios: un argentino como yo agradece el detalle de que para un post como éste se use en algún sitio una frase tal como «La acogida del orgasmo...».
La segunda cuestión tiene que ver más con el fondo que con la forma. En especial con Barbarella. La cuestión es que, en efecto, la evolución tecnológica se mete con la biología del orgasmo.

Evil Preacher dijo...

Gracias por subrayarlo, pese a mi condición de español no se era inocente lo de la "a-cogida" y esperaba que algún parroquiano de allende el océano lo pillara.
Conocía la terapia que enlaza, pero en el artículo no queda muy claro su verdadera utilidad: en realidad el colágeno no hace más que hinchar la zona, con lo cual el contacto con el punto G es mucho más fácil de conseguir. El fin de esto (a demás de pasarlo en grande durante los meses que dure la hinchazón) es que la paciente toma conciencia de su punto G, aprende donde lo tiene y a servirse de él, con lo cual, podrá seguir disfrutando de esa zona de su anatomía incluso una vez pasados los efectos de la inyección. Hay otras terapias interesantes, como una que se basa en un sensor de goma que se introduce en la vagina y mide la presión que las paredes hacen sobre él y las transmite a un ordenador. Unas semanas de entrenamiento por ese sistema pueden hacer multiorgásmica a la paciente, para gran alegría suya, y dotar a los músculos implicados en el amor una fuerza con la que volverá locos a sus amantes masculinos.