ace dos semanas se cumplió el 70º aniversario de la muerte de H.P. Lovecraft. Como merece la ocasión, muchos blogs le han rendido homenaje, en particular La Petite Claudine y, entre las lecturas recomendadas en los links de ésta página, el Blog ausente y Maelmöri.Algo muy interesante en su obra es la creación de un universo coherente. Diferentes relatos (e incluso poemas) sin continuidad argumental entre sí se desarrollan en el mismo mundo ficcional, en el que operan las mismas mitologías. Esta experiencia la encontramos en escritores muy posteriores como en el argentino Juan José Saer y, por supuesto, en los universos DC y Marvel. Esto resulta apasionante desde el punto de vista narratológico y, por otra parte, marca una estética, de manera que el lector asiduo se hace una idea de qué es lo lovecraftiano. Su estilo, más denotativo que sugerente, a menudo no llega a crear una atmósfera, pero sí explicita claramente cómo le hubiera gustado que fuera esa atmósfera.
Partiendo de esta idea, quisiera compartir con ustedes algunos documentos que rondaban estos días por la red y que –aquí entramos en un ámbito muy subjetivo– tienen cierto sabor lovecraftiano, a veces lejano, pero tengan en cuenta que, en principio, no tienen nada que ver con el autor de Providence:
Las fotografías microscópicas, de ácaros en particular, siempre me han recordado a los Mi-go, la de la letra capitular procede de aquí.
Los cerdos fluorescentes, creados recientemente en Taiwan según la BBC, recuerdan a los seres porcinos de La casa en el confín de la tierra del gran William Hope Hodgson, pero el hecho de que tengan material genético de medusas las acerca a Howard Phillips.
Unos científicos de Pekín protestan diciendo que ellos ya lo habían hecho (foto inferior) «Los nuestros son más verdes» han declarado los taiwaneses.
Los seres abisales siempre han tenido pinta de estar ahí antes que nosotros y de susurrar en la oscuridad (vídeo procedente de Pink Tentacle). Los movimientos silenciosos y pausados y el fondo oscuro prestan mucho de onírico al mundo submarino, sublimado en este vídeo por los comentarios en japonés.
Pero el documento más turbador (tutubeado originalmente por Elel10) es el que sigue:
Convendrán ustedes conmigo en que se trata de un ser inconcebible en cuartos de baño humanos.






















