Ya hemos visto varios seres translúcidos: unos eran gaseosos, otros podían hacerse invisibles a voluntad. Estos más bien pueden hacerse visibles, bajo ciertas circunstancias ambientales ajenas a su voluntad. El latéxido es el último luchador profesional que nos quedaba por presentar, quizá el más temible: un claro precedente de Majin Boo, el adversario de Son Gokū que ilustra la capitular.
107. Latéxido tridáctilo
Otro púgil profesional. Su cuerpo blando amortigua todos los golpes. Se dobla en todos los sentidos. Se escurre entre las manos de sus oponentes. Su dedos estrangulan con facilidad. Solo puede ser vencido por cansancio.
114. Fantasma de Arminia.
En los días de niebla se pueden ver grupos fantasmales de humanoides vagando por las praderas. Sólo pueden verse cuando la humedad se les adhiere. Parece ser que sienten apetencia por la leche de las yeguas hipomorfas, llegando incluso a robarla.
Otro púgil profesional. Su cuerpo blando amortigua todos los golpes. Se dobla en todos los sentidos. Se escurre entre las manos de sus oponentes. Su dedos estrangulan con facilidad. Solo puede ser vencido por cansancio.
114. Fantasma de Arminia.
En los días de niebla se pueden ver grupos fantasmales de humanoides vagando por las praderas. Sólo pueden verse cuando la humedad se les adhiere. Parece ser que sienten apetencia por la leche de las yeguas hipomorfas, llegando incluso a robarla.
4 comentarios:
Gracias como siempre, Predicador
Desde mi humilde punto de vista terricola yo no termino de ver al latexido como un gran luchador. Que su cuerpo se doble facilmente nos sugiere grandes aptitudes defensivas pero supongo que tendria dificultades en cuanto tuviera que llevar la iniciativa en el mismo. Aunque para una mayor perspectiva, habría que conocer las reglas que rigen los combates altermundanos.
En cuanto al fantasma de Arminia tres cuartos de lo mismo. Parece ser que nos hayamos ante una criatura incorporea solo visible cuando la humedad se le adhiere. Se me ocurre que también son visibles cuando ingieren la leche de las yeguas hipomorfas que tanto les agrada.
A pesar de que a veces los textos presentan incoherencias esta colección es mítica.
Muuuchisimas gracias predicador, gracias a usted parece que podré completar ya que me faltaban varios cromos uno de los dos escasos albunes que conservaba de mi niñez, este era uno de ellos y era y es uno de mis preferidos, este blog es maravilloso, el fantsma de Arminia da autentico pavor y es un cromo mítico, con la humedad se le puede ver de ese aspecto no me lo quiero imaginar impregnado de polvos de talco
Parece, Tyrannosaurus que la gran baza ofensiva del latéxido es la estrangulación. Por otro lado, se me ocurre otra forma de vencerle además del cansancio, que es la clásica que se aplica con los cíclopes, atacar su único y amplio ojo.
Muy interesante lo que dices de la visibilidad de la leche. Al contrario que algunos hombres invisibles modernos, que lo que hacen es curvar la luz, los clásicos, como el de Wells, se dejaban atravesar por ella. En la novela de Wells sí se ve el alimento antes de que el hombre invisible lo digiera ¡y, en la novela, el alimento que lo ejemplifica es precisamente leche! (al menos eso creo recordar, que ya son muchos años).
Un placer, 2_unlimited y DanielB, bienvenido.
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