lunes, 27 de septiembre de 2010

Pasatiempos estivales atrasados

Los parroquianos más veteranos habrán advertido este año la ausencia de los tradicionales pasatiempos estivales. Lamentablemente, el exceso de trabajo que limitaba mi dedicación al blog, lejos de remitir, ha empeorado. No obstante, pese a que el verano se nos acaba de escapar entre los dedos como los ríos van a dar a la mar, publicamos hoy la respuesta pendiente a un acertijo del verano precedente, con disculpas por esta demora de más de un año.

He aquí la solución al criptograma de Mathias Sandorf que planteamos en este post. Si alguien todavía quiere intentar resolverlo, evidentemente no debe seguir leyendo esta solución, pero sí podría consultar las pistas que publicamos aquí, si lo necesita.

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El mensaje cifrado, tal como lo publicamos al plantear el enigma

El criptoanalista que se enfrenta al enigma que proponemos tiene gran parte del trabajo hecho, puesto que empezábamos declarando el método de encriptado utilizado, a saber; la rejilla Fleissner, también conocida, entre otros nombres, como rejilla Mathias Sandorf, por aparecer en la novela de la que hemos extraído el mensaje. Ya describimos su funcionamiento aquí.

Al menos, existen tres métodos para violar el secreto:

1. Fuerza bruta: ya que el sistema se basa en una rejilla que es una matriz de 6x6 solamente, el número de rejillas posibles es muy limitado, especialmente si tenemos en cuenta que las tres cuartas partes de las combinaciones posibles son simetrías del cuarto restante y que muchas de esas combinaciones tendrían demasiadas ventanas contiguas, mostrando de manera demasiado evidente el mensaje origen. Por prueba y error no se tardaría mucho en dar con la rejilla adecuada.

2. Investigación: ya que el ejemplo está tomado de una novela famosa, nada más sencillo que bajar a la biblioteca del barrio o buscar en Internet el capítulo de la misma donde se desvela el misterio. Para dificultar esta posibilidad hemos partido de nuestra propia traducción al castellano del mensaje aparecido en la novela, en lugar de tomar una de una edición publicada y, a demás, hemos usado nuestra propia rejilla, en lugar del modelo que vemos en el libro.

Sandorf Original Sandorf variación
A la izquierda, la rejilla utilizada en la novela, a la derecha, la que hemos utilizado aquí

3. Criptoanálisis propiamente dicho, que es el que más nos interesa aquí:
En primer lugar nos planteamos si se trata del mensaje en la lengua original que en la que se publicó la novela o si se trata de una adaptación al español; la aparición de la letra 'ñ' despeja nuestras dudas. A partir de ahora procederemos desarrollando las pistas que dimos anteriormente:

En la tercera pista advertíamos de que, a demás de la rejilla, se había añadido un sistema extra de cifrado para complicar la cosa que ya es usado por Verne en Viaje al centro de la Tierra. Se trata, por supuesto, de la inversión del orden de las letras, empezando el mensaje por la última y terminando por la primera. Es, quizá, el método más sencillo de traslación.

Sandorf
Sarkani sustrayendo la rejilla del secrétaire del destinatario legítimo del mensaje,
según un grabado de la edición original de la novela

Una vez descubierto esto, la aplicación de la segunda pista revela toda su fuerza: la única 'q' del mensaje está seguida con toda probabilidad de una 'u', a la que puede seguir una 'i' o, más probablemente una 'e'. La verificación de esta hipótesis nos da la posición de nada menos que tres de las ventanas de la rejilla, de un total de nueve: el resto debería ser coser y cantar.

La primera pista era también definitiva: sabemos que el mensaje tiene que ver con conspiradores que planean desde Trieste la independencia de Hungría. Si buscamos en el mensaje no tardaremos en encontrar todas las palabras que podríamos haber barruntado como probables:
«Trieste», «Hungría» e «independencia».

En la novela, Sarkani mantiene que es imposible descifrar el mensaje sin hacerse con la rejilla y con ese fin se infiltra como secretario del receptor legítimo del mensaje, gana su confianza y roba la rejilla de su escritorio; método arriesgado y tan largo que puede dejar obsoleto el interés táctico del mensaje. Hemos visto que, con un poco de atención, podría haberlo resuelto de manera más sencilla y rápida.

El mensaje en claro es, pues, el siguiente:

Todo está preparado. A la primera señal que manden desde Trieste todos se levantarán en masa por la independencia de Hungría xrzah

Felicitaciones de nuevo a Saudade, el primero de los parroquianos en resolver el acertijo, incluso antes de la publicación de las pistas.

Capitular tomada de aquí. Si tienen curiosidad por la novela, está disponible en su lengua original, el francés, aquí, con ilustraciones y todo, y traducida al inglés aquí.

2 comentarios:

Enrique Arias Valencia dijo...

Hola, Predicador. Me he concentrado en las imágenes en mi última visita; excepto en el flickr de Japón, que no he visto aún.

Hermoso el Julio Verne y su secretario.

Un abrazo

Evil Preacher dijo...

Gracias por tu fidelidad, Arias.