martes, 3 de agosto de 2010

Gloria y obsolescencia del cristianismo

La antropología explica como el machismo, el canibalismo, los tabúes alimentarios y otros memes que hoy pudieran parecernos disparatados han cumplido un papel en la supervivencia de las sociedades donde se dan ¿podemos explicar igualmente la función del monoteísmo? Aunque el cristianismo es un fenómeno sincrético y complejo, nos fijamos aquí en uno de los aspectos claves que explican su difusión:

Ajenatón
Como el zoroastrismo no es un monoteísmo en sentido estricto, se suele atribuir a Ajenatón el mérito del hallazgo. Imagen de la Wikipedia

El examen la historia nos muestra cómo los monoteísmos han sido siempre una medida política de centralización, a menudo impuestos desde el poder o asociados a nacionalismos. Es el caso de la Persia de Ciro, ya que el mazdeísmo zoroastriano reduce el poder de la casta sacerdotal, distribuido localmente entre los templos hasta entonces y sostenido por la oligarquía de la alta nobleza. También en el caso egipcio, bajo Amenophis IV –AjenAtón– que centralizó el culto de los innumerables dioses con sus correspondientes sacerdotes en el de Atón, si bien sus reformas no perduraron. Otro tanto podemos decir de Josías, rey de Judá en el s. VII a. C., que con el fin de legitimar sus ambiciones de conquista sobre le reino de Israel, centralizó el culto en el templo de Jerusalén y recopiló las tradiciones y narraciones para crear un solo libro sagrado, institucionalizando un monoteísmo judaico.

De una manera general, podemos aceptar que la aparición de la agricultura a gran escala con acumulación de excedentes hace necesaria la centralización y la creación de castas de administradores. Entre las diversas maneras legitimar estos cambios encontramos el monoteísmo, que tendría en este tipo de contexto su caldo de cultivo natural.

Cylones
Intervención de un grupo de cylones. Imagen tomada de aquí

Podemos encontrar un interés político de centralizar el poder en épocas de lo más variadas, pero el monoteísmo aparece como un recurso elemental, propio del paso del Neolítico a las sociedades urbanas: no obstante, el Islam y la Iglesia Constantiniana fueron creados en el siglo VII y IV respectivamente: descendientes tardíos de esta tradición ¿qué condiciones particulares han permitido el desarrollo de estas religiones tan lejos de su medio natural? Veamos el caso particular de la imposición del cristianismo:

Se suele presentar al cristianismo monoteísta como un bloque que triunfó frente al paganismo politeísta, también se suele presentar al Imperio Romano como hostil al cristianismo en un principio hasta que, en un dramático y repentino giro, se convierte. Lo cierto es que estas cuestiones son mucho más sutiles:

Respecto a la primera oposición, cristianismo monoteísta frente a paganismo, politeísta hay que tener en cuenta que el paso al monoteísmo no fue una innovación cristiana que sorprendiera al Imperio Romano, y no solo a causa de los monoteísmos anteriores que ya hemos citado. Los pensadores paganos helenísticos habían evolucionado hacia una forma de monoteísmo, en particular el neoplatonismo de Plotino, del que hablamos sucintamente hace poco. Es un hecho que en los centros intelectuales del Imperio, muy particularmente en Alejandría, la incipiente teología cristiana se nutría de pensamiento griego, al que podemos, pues, considerar responsable, al menos en cierta medida, del pensamiento monoteísta que heredaron los cristianismos. Se da incluso la circunstancia de que el cristianismo trinitario podría resultar más politeísta que el monoteísmo pagano, como se observa en la controversia entre Celso y Orígenes.


Una de las intervenciones de Yves Modéran, de la universidad de Caén, en la serie documental El Apocalipsis, de Gérard Mordillay y Jerôme Prieur. Volveremos sobre esta fascinante serie y las otras dos de los mismos autores: Corpus Christi y El origen del cristianismo. Fragmento del episodio 7 «Contra los cristianos», capítulo IV «¿Un dios o varios?».

La segunda oposición, entre la Roma hostil al cristianismo y la Roma del cristianismo oficial, solo existe desde un punto de vista cristiano, que ve en la conversión del Imperio una finalidad cósmica. Lo cierto es que en la etapa anterior a esta conversión vemos aparecer toda una serie de medidas políticas con el fin de centralizar el poder y de reforzar las gastadas instituciones imperiales. La obligación del culto público a los dioses creó el contexto que ha sido transmitido por los autores cristianos como «persecuciones», pero que no son sino episodios de una serie de medidas centralizadoras, tomadas por Decio y Diocleciano, de las que la adopción del cristianismo por Constantino sería una más.


Intervenciones de Paula Fredriksen, de la universidad de Boston, y de David Frankfurter, de la universidad de New Hampshire, en el episodio 7, capítulo IV «La persecución de Decio»

No sólo un dios único parecía responder mejor a las necesidades centralizadoras, además aliaba la autoridad imperial con el poder paralelo que habían establecido los obispos, apoyado sobre las masas iletradas urbanas, y que ya era demasiado importante como para mantenerlo al margen.

Especular sobre si era la medida más adecuada o si se hubiera debido tomar otro camino nos llevaría sobre los caminos de la ficción histórica y la ucronía, géneros de ficción literaria. No obstante, podemos constatar que su eficacia para evitar la disgregación del Imperio fue insuficiente y que el coste en pérdida del saber científico y técnico que implicó abrumador.

El hecho de que las elites, cultas y paganas, percibieran el cristianismo, sus costumbres y la corrupción de sus obispos, como la razón de la ruina del Imperio, es otro dato que debemos considerar. Como ya vimos en otro lugar, esa impresión era la opinión generalizada hasta el punto de que Agustín de Hipona hubo de rebatir esta idea en su monumental obra La ciudad de Dios.

Santos legionarios
Imagen tomada de aquí

Dejamos, pues, a parte la conveniencia o inconveniencia del cristianismo imperial en el contexto del la baja latinidad, pero ¿qué sentido tiene seguir arrastrando hoy medidas pensadas para apoyar un imperio desaparecido hace 1500 años? ¿Por qué seguimos soportando esa plaga? En la serie original de Galáctica, estrella de combate, la humanidad luchaba contra los cylones, criaturas mecánicas creadas por los hombres como arma en una guerra que había terminado hacía miles y miles de yarems. Desaparecida la razón de su existencia, los zylones continuaban su labor destructora de manera ciega. Análogamente, los curas siguen usando las llaves de Jano como símbolo de su poder (hoy conocidas como llaves de san Pedro), las togas prætextas de los patricios como casullas, títulos como «pontífice» (funcionario que se ocupaba del impuesto de los puentes), su división territorial en diócesis, su latín italianizado, etc. elementos romanos pervertidos de su sentido original. Como los cylones, o como esos japoneses que continuaban emboscados durante décadas ignorando el fin de la II Guerra Mundial, los curas continúan ciegamente sembrando el dolor, la represión y la estupidez para sostener y perpetuar el desaparecido Impero Romano.

El mosaico de la capitular representa una ele capital romana, en realidad es una imagen tomada en el metro de Nueva York y publicada aquí.

20 comentarios:

Illuminatus dijo...

Efectvamente, y como concluyes, el Cristianismo es una especie de órgano vestigial histórico que se nos ha quedado pegado desde hace milenios y se perpetúa por la ignorancia y la superstición (como las religiones en el aspecto venerativo, en general).

Por cierto, si no has leído VALIS o Radio Libre Albemut, creo que debieras (uno de los dos, no ambos, que son muy duros). Las conexiones que hizo Philip K. Dick en su psicosis respecto al momento en que vivía, el cristianismo y el Imperio Romano resultaban ciertamente interesantes en su lucidez demente.

Evil Preacher dijo...

¡Excelente! «Organo vestigial»: eso es exactamente lo que quería expresar en el artículo en solo dos palabras.
Veo que aunque me tengo por buen lector de Philip K. Dick todavía me queda mucho por descubrir, gracias.

Malena dijo...

No es que no le leamos los posts que más trabajo le dan, Predicador. Es que si los hace tan completos e interesantes, no nos queda nada para agregar.

Dr Zito dijo...

Y tambien es poco exacta la vision del cristianismo primigenio como una fuerza unica. En realidad era plural y contradictoria. Las disensiones, como el gnosticismo, se silenciaron a golpe de purga.

Evil Preacher dijo...

Ese asunto es fundamental, Dr Zito, en efecto. Tengo la ambición de abordarlo aquí próximamente, y no sólo la miriada de sectas cristianas y afines que pululaban y sus enfrentamientos, también las adaptaciones de teólogos para poderlos aceptar como ortodoxos, las doctrinas tomadas por el catolicismo de sectas posteriormente consideradas heréticas, etc.
Gracias Malena :) Sé que puedo contar contigo.

Illuminatus dijo...

Y tambien es poco exacta la vision del cristianismo primigenio como una fuerza unica. En realidad era plural y contradictoria. Las disensiones, como el gnosticismo, se silenciaron a golpe de purga.

La verdad, creo que hay ahí un interesante argumento para ejercer un cierto revisionismo sobre la transformación de los fundamentos del Socialismo Científico en una para-religión, de origen materialista, que buscaba inmanentizar el Eschaton.

Juan Luis Chulilla dijo...

Muy interesante: la antropología JAMÁS habla de memes. Apoyarse en una disciplina académica reconocida para dar bombo y solvencia a tu prejuicio lo hacen A MENUDO los seudocientistas.

Alejandro dijo...

Juan:

Evil JAMÁS a dicho que la antropología hable de memes. Juzgar basándose en cosas (o declaraciones) inexistentes lo hacen A MENUDO los religiosos.

Evil Preacher dijo...

Estimado Juan Luís: el error es mío por no explicitar, en atención a los lectores no habituales del blog, que este post tiene su introducción otro llamado «Buenas razones para creer», como todos los que tienen la etiqueta «Razón de fe»: allí, y en los comentarios del mismo, planteábamos que resulta más interesante buscar las razones de porqué la gente tiene creencias disparatadas que rechazarlas en bloque sin más. Entre los lectores y yo mismo llegamos a la conclusión de que lo mejor para dar cuenta del fenómeno, era un enfoque interdisciplinar; se citó la antropología, la historia, la filología y la neurociencia.
Como bien apunta Alejandro, no digo en ningún momento que la antropología hable de memes; es un término que ha tenido su origen en el ámbito de la biología y que ha sido retomado por filósofos, pero dado que los comportamientos supersticiosos y otras prácticas de apariencia disparatada que hemos citados son unidades de ideas culturales, símbolos o prácticas que pueden ser transmitidos de una mente a otra por la palabra, oral o escrita, gestos, rituales u otros fenómenos imitables —lo que es la definición exacta de meme— ha resultado ser el término que significaba exactamente lo que quería decir.

Como no pretendo ser un experto en todas las disciplinas citadas, en este post el enfoque ha sido puramente histórico y quedo abierto a las sugerencias de todos los participantes, aunque no entiendo muy bien cuál es la tuya. Por la misma razón, preferimos exponer hechos evidentes, o considerados como hechos por los expertos; aquí, que el monoteísmo de la baja latinidad respondía a una necesidad política. Siempre subrayando la necesidad de volver sobre esos hechos evidentes cuando nuestra inercia cultural nos impide, a menudo, tenerlos presentes.

The Real Folk Blues dijo...

No hay gran cosa que agregar por mi parte, pero me dieron ganas de leer al respecto del tema del post. Hay algún libro que recomiendes?

Y ya que hablan de memes, justo ayer re-leía sobre eso. Parece una idea poco conveniente, por decir lo menos:

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=33905206

Perdón si desvié el tema central.

Excelente post. Saludos cordiales.

Juan Luis Chulilla dijo...

Yo tampoco soy experto en las otras disciplinas, pero en la actualidad estoy logrando vivir de la antropología. Lo que te puedo decir es que "demostrar" es antitético de la antropología. Los antropólogos describimos los presentes y traducimos como buenamente podemos.

Por otra parte, la generalización que haces es completamente excesiva. Aún simplificando en exceso, si aplicamos el concepto de evolución convergente nos cargamos tu modelo explicativo, porque distintas culturas llegarían al mismo desarrollo cultural desde distintos contextos, vías y procesos.

La visión funcionalista que utilizas para explicar un fenómeno religioso es propia de hace 100 años. Desde esas fechas, el conocimiento que se ha acumulado es tan monstruoso que desanima completamente de cualquier generalización. Entiendo que desde tu punto de vista no creyente te resulte más adecuado encerrar el monoteísmo en un único proceso histórico, y es innegable que la ecuanimidad es prácticamente imposible en este asunto: la religiosidad despierta emociones de forma prácticamente inevitable.

Termino con una cita de Ibn 'Arabi: los hombres dejarán de creer en Dios cuando no sepan inventárselo

Alejandro dijo...

Juan:

Este post es uno de muchísmos. Pareciera que le pides a Evil que incluya en un simple post todo el contenido de los muchos libros que ya existen sobre el tema y sobre los que se basa Evil.
Si te dedicaras cinco minutos a revisar el blog, podrías descubrir en qué trabajos se basa el predicador. Por ejemplo, por nombrar uno al azar, está "La biblia desenterrada", que -me parece- es un favorito de Evil.

Termino con una cita de David Muck: "May the wisdom of the FSM be understood and enjoyed by all. Ramen."

Evil Preacher dijo...

Estoy de viaje y no he tenido tiempo de leer el documento que me enlazas, Real Folk, pero los memes son un concepto reciente, que tiene todavía que demostrar su validez y necesita críticos. En todo caso me resulta interesante y útil para ciertas explicaciones. Prometo leer la crítica que propones en cuanto vuelva al hogar. Un placer, como siempre, recibir tu visita.

Tocas, Alejandro, un tema muy importante en la estructura del blog: por un lado, muchos post pertenecen a una serie y es difícil captar su coherencia sin más lectura, pero, por otro lado, no se puede pedir a un lector que llega al blog que se lea los post anteriores antes de emprender el actual. Por ello intento que cada uno pueda leerse de manera independiente, aunque en muchas ocasiones no lo consigo, en parte porque utilizo secciones como Piratas o Sherlock Holmes para esbozar un libro, por lo que tienen una estructura interdependiente ¿Qué cuentas se echará uno que llegue por primera vez y se encuentre con una entrada de Otros Mundos? :p

Cierto, Juan Luis Chulilla, el uso de la palabra "demuestra" es exagerado, gracias por hacérmelo notar.

Mucha de la antropología del pasado se considera demasiado optimista en la actualidad; por ejemplo, reducir a fórmulas matemáticas la capacidad de producción de proteínas y calorías y las necesidades de las mismas de una cultura, al estilo de Marvin Harris, es algo que, sospecho (corrígeme si me equivoco) ya no se hace.

La humildad actual, según dices, procede del exceso de datos. Creo que esto es cierto sólo de manera indirecta. Cuantos más datos se tengan, más posibilidades habría de generalizar y de profundizar el conocimiento. No obstante, de manera indirecta, ese mayor conocimiento actual nos muestra, al mismo tiempo, lo poco que sabemos y que no tenemos datos suficientes para que, por ejemplo, una ecuación del tipo a la que hacía referencia antes fuese viable. Algo similar ha ocurrido con otras ciencias, como la física que, en cierto momento, se tenía la esperanza de que pronto se "acabaría". Hoy sabemos que estamos lejos de llegar a los límites de la física precisamente porque sabemos mucho más.

De manera que soy optimista y aprovecho tu visita para pedirte un favor. Si tienes acceso o conoces datos de algún monoteísmo que no se haya usado para dar unidad a un imperio en crisis o cultura agraria con gestión de excedentes, por favor, dime cuál es. Con ese dato y otros relativos a esa cultura; sus modos de producción, si han estado en contacto con misioneros, etc. podremos poner a prueba la tesis que avanzo en el post.

Movimiento 31 dijo...

Aunque el tema es cojonudo, creo que este es un juicio injusto: "su eficacia para evitar la disgregación del Imperio fue insuficiente y que el coste en pérdida del saber científico y técnico que implicó abrumador".

No es fácil, ni creo posible, más que fuera de la ley y con consentimiento, que un poder paralelo al legislativo-judicial-ejecutivo (este último se servía de los conocimientos técnicos y científicos de que disponía para multitud de cuestiones prácticas) permitiera sin más esa aniquilación cultural ni tratase de reponer lo supuestamente perdido.

Ciñéndonos a la cronología que toca el post, desde el 313 en que se institucionaliza la religión cristiana y se persigue a los paganos, hasta el 476, en que la parte occidental del imperio se disgrega, hay que decir que la efectividad centralizadora del cristianismo es indiscutible durante al menos 163 años, en Occidente, durante 1.000 en Oriente. Podríamos sumar a ese factor de unión occidental fenómenos tan complejos como el Sacro Imperio Romano Germánico o el Imperio Carolingio, así como los fenómenos de las cruzadas; o la columna vertebral que supone el cristianismo durante el proceso conocido como Renacimiento Carolingio.

Por otro lado, si la pérdida de saber a la que se alude se ciñe a la parte occidental, convendremos en que tuvieron mayor impacto sobre el conocimiento las invasiones bárbaras que el cristianismo "per se". Si la pérdida de saber se endilga, por su componente cristiano, al imperio en general (en el que ya había dos administraciones plenamente diferenciadas desde el 395), no se puede pasar por alto el asunto de la consagración del imperio oriental como centro del saber, a pesar del cierre de la Academia de Platón hacia el 529, con todas las escuelas de traductores, por ejemplo, que surgieron por la contingencia orgánico-estructural de la institución cristiana y cuya principal labor es la de conservación y transmisión de cultura. Convenía mantener y desarrollar ese saber, por ejemplo, para cuestiones prácticas: recordemos los destacables conocimientos arquitectónicos de Oriente (o los alquímicos -fuego griego-), suficientes como para construir las maravillas de Hagia Sofía (¡Santa Sabiduría!), San Marcos o la catedral de Rávena. Así mismo, una de las causas de la debilidad romana y luego bizantina fue la aparición de las cinco herejías más importantes, entre otras muchas (habría que observar la herejía, en su praxis, como disgregadora, con efectos algo paralelos al politeísmo): arriana (325-), nestoriana (431-), monofisita (siglo IV, V), iconoclasta (730-), pauliciana (siglo IX).

Cierro el comentario con la siguiente apreciación: son evidentes las similitudes con la acertada diplomacia fernandina de considerar la presencia de las tres religiones ibéricas como disgregadora. La situación planteaba el problema de que la inquisición requería de más poderes y responsabilidades para cumplir satisfactoriamente su tarea de mantener sin fisuras la ortodoxia, cesiones que Fernando no estaba dispuesto a aceptar, puesto que esos poderes y responsabilidades pertenecían a las cortes de Castilla y de los distintos reinos de Aragón. De todos es sabido el esquema diplomático federal que Fernando preconizaba como medio de unión de las dos coronas. Apunta estas cuestiones John H. Elliott en su "Imperial Spain".

Roski dijo...

Es más, antes de la adpoción del cristianismo, varios emperadores romanos intentaron instaurar un culto monoteista propio (centrado en la figura del sol)

Y no hay que olvidar, para entender su triunfo en Roma, su novedoso punto de vista sobre la esclavitud.

Si bien la búsqueda del centralismo favoreció un triunfo político del cristianismo. Fueron los esclavos los que propiciaron su triunfo social.

Evil Preacher dijo...

Roski, sobre la supuesta mejora de las condiciones de los esclavos gracias al cristianismo he oído hablar, pero nunca he llegado a identificar las fuentes ¿puedes darme alguna pista en ese sentido? Los de opinión contraria suelen citar la epístola de Pablo a los colonenses, donde recomienda a los esclavos que sean sumisos.

Movimiento: decía al final del post que existía el peligro de caer en la ucronía y la fabulación histórica. Quizá peque de ello al dudar de la labor centralizadora del cristianismo. Efectivamente, desde el punto de vista de muchas generaciones de continuidad imperial podría considerarse exitoso, no obstante, hemos dado a menudo testimonios aquí (por ejemplo, en el post sobre Hipatia) de cómo las elites cultivadas en el saber clásico percibían el advenimiento del cristianismo como el fin de su civilización. La destrucción del saber helenístico fue concienzuda y sistemática: efectivamente, los conventos fueron los encargados de transmitir la cultura desde entonces; con saña o con buena voluntad, por destrucción directa en los primeros siglos, por desinterés en hacer copias en los siguientes, filtraron todo lo que les parecía pecaminoso, que era mucho, o poco importante desde su punto de vista teológico.

Para no hacerte ir al post mencionado, copio un fragmento aquí: "Empezaban malos tiempos para las bibliotecas: Constantino censó 28 bibliotecas en Roma, Amiano se lamenta algunos años después (378) de que «Las bibliotecas son como tumbas, siempre cerradas»; en 529 Justiniano decretó que los libros anticristianos debían ser quemados; más edictos mandando quemar bibliotecas y templos paganos se suceden desde Constancio. Heyne anota en Zósimo que bajo Joviano:
«A demás de los montones de manuscritos destruidos públicamente en el Este [del Imperio] hombres de letras quemaron sus propias bibliotecas para evitar que algún volumen pudiera exponerles a la malicia de los delatores y al rigor de la pena prevista por la ley. [se equiparaba al delito de traición y de lesa majestad por la Lex maiestas]». Estas prácticas se consideraban por los cristianos como aplicación directa de las enseñanzas de la Biblia, en particular de Hechos 19, 19, cuando Pablo instiga a la quema de los libros de «magia» de Éfeso. No debemos, pues, extrañarnos cuando san Agustín defiende la coacción como método de conversión y cuando san Ambrosio reclama a los emperadores la destrucción de los cultos paganos." (Continúa -->)

Evil Preacher dijo...

(Continuación -->)
El saber clásico no se perdió completamente, ni de golpe, ni al mismo tiempo en todas las zonas del Imperio. Santa Sofía (que identifica la «Sofía» con el Espíritu Santo, malos tiempos si la sabiduría se considera tal engendro: es a la paloma espermática a quien está dedicado el templo) se corona de una cúpula que superaba en tamaño a la del Panteón de Agripa. Tras ello, hubo que esperar al Renacimiento para retomar la competición, la técnica de construir grandes cúpulas desapareció en la cristiandad.

Las herejías que mencionas forman parte del cristianismo, es la pluralidad a la que aludía el Dr. Zito; el cristianismo constantiniano nació de la lucha fraticida entre las diferentes sectas por el poder: la doctrina oficial está entreverada de elementos sincréticos de muchas de ellas. Espero volver sobre este asunto con más detalle.

En ese sentido, se podría interpretar que la lucha entre cristianismos era otro de los elementos que pretendía domar la política constantiana. Efectivamente, a demás de los citados en el artículo, hay grandes nombres en la historia que se hicieron famosos por centralizar el poder: Maquiavelo y Fernando de Aragón son casos paradigmáticos, también Albarquq, en su lucha contra la nobleza turca, César contra el senado, etc. Quizá Constantino merezca la admiración de los políticos y el aplauso de los historiadores, pero lo que no es de recibo es que se pretendan aplicar sus reformas hoy en día. La conclusión del artículo es que podemos especular o no sobre la pertinencia de esa medida en su momento, pero lo que es evidente es que no tiene sentido mantenerla hoy en día. Por mucho que nos interesen las personalidades poderosas y centralizadoras del pasado no significa que su política tenga sentido hoy. Por poner un ejemplo secular; un político actual que usara la estratagema de la campana de Huesca sería percibido con reserva. Que la Iglesia exista hoy en día es una aberración.

Roski dijo...

El mensaje de Pablo es confuso: en la carta a los Colosenses (3,11) habla de la igualdad de los hombres, pero en la epístola a los Efesios (6,5) dice que los esclavos deben obedecer a sus amos. Es contradictorio.

Hay fragmentos en casi todas las cartas de Pablo que se pueden interpretar como críticas a la esclavitud [resulta curioso que sea un romano, hijo de una sociedad esclavista,quien las escriba.]

Los judíos tenían una posición ambigua y aceptaban tener esclavos gentiles. Pero hay antecedentes de oposición teórica en alguna secta (lo Esenios, por ejemplo)

San Agustín la veía como un mal necesario, fruto del "pecado original"

El cristianismo primigenio va mejorando las condiciones de vida de los esclavos conforme va consiguiendo más poder (contra la brutalidad de lo amos, facilitando el proceso de manumisión...). Es un proceso gradual... no se oponen frontalmente, pero se muestran críticos.

Tras Constantino, la mayoría de los esclavos cristianos son liberados (sólo se ven con buenos ojos los esclavos paganos)

A mediados del siglo IV comienza una dura discusión sobre el tema en el seno de la Iglesia. San Gregorio considera la esclavitud como algo inmoral, pero sigue sin haber una postura común. Ni la habrá hasta muy avanzado el Medievo (cuando la esclavitud es sólo un institución jurídica en desuso)

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En cierto sentido, una vez alcanzado el poder el crsitianismo traicionó su base teórica.

Con los Evangelios en la mano la esclavitud era pecado... pero no se abolió. Se mejoraron las condiciones de vida de los esclavos, pero siguieron siendo esclavos.

Fue una de las primeras "traiciones" de la Iglesia. Usó a los esclavos para implantar su poder, pero no los liberó (en el camino había adoptado una mentalidad demasiado romana)

Evil Preacher dijo...

Es cierto que la esclavitud antigua difiere de la servidumbre medieval, sería muy interesante estudiar esa mutación; gracias por las aclaraciones. Aunque creo que las razones económicas darían la clave, los principios ideológicos del cristianismo que mencionas tiene sin duda mucha importancia. Arriesgo un esbozo, aunque sin duda me equivoco en mucho, ya que es una cuestión que necesitaría más estudio del que me puedo permitir:

El impacto del cristianismo en la economía y la estructura social fue grande en el bajo Imperio, ya que contribuyó a la ruralización y el aislamiento de las provincias, allanando así el camino al feudalismo.
El hecho de que los siervos tuvieran jurídicamente el estatus de hombres libres, pero todos los «derechos» y deberes de los esclavos me cuadra muy bien con la hipocresía del cristianismo: la única diferencia en la práctica era que estaban atados a la tierra, por lo que no podían ser vendidos. Podría ser consecuencia directa de la discrepancia que señalas.

Habría que matizar eso de que el cristianismo traicionara su base teórica una vez alcanzado el poder. No hay que olvidar la pluralidad de cristianismos a la que aludíamos antes: algunas de las sectas que sincretizaron en la Iglesia constantiniana sí que tenían esas preocupaciones filantrópicas que mencionas, otras no. No es que hubiera una traición, sino un sincretismo de tradiciones contradictorias.

Evil Preacher dijo...

Vaya, veo en la Wikipedia que el origen jurídico de la servidumbre está en un edicto de Constantino del 322,quizá no ande yo desencaminado.