jueves, 21 de diciembre de 2006

Monk (1)

Hace una semana Shora Publicó un artículo sobre los obsesivos compulsivos que me dio ganas de hablar de Monk, la mejor serie de detectives desde Colombo. Para tomar conciencia de lo interesante que es el personaje hay que tener en cuenta dos principios:

1.Cada héroe tiene sus poderes o, como mínimo, habilidades particulares y en contrapartida sus debilidades: así Superman no soporta la kryptonita y Doraemon teme a los ratones y se pirra por los dorayaki.

2. Por otra parte toda la historia del whodunit puede interpretarse como un análisis de Sherlock Holmes: todo escritor de este tipo de tramas está obligado a plantearse en qué va a parecerse o diferenciarse su propio detective del de Baker Street.

Pero imaginemos por un momento a Holmes: un tipo capaz de darse cuenta de cualquier detalle, por insignificante que parezca; de una traza de ceniza de cigarro a las diferencias entre los barros de los distintos barrios de Londres ¿no podríamos pensar que se trataba en realidad de un obsesivo compulsivo ?

Lo brillante del análisis de Holmes al origen de Monk es que hace indisociables sus habilidades de sus debilidades; ambas son manifestaciones directas de su patología. Si ve los detalles que no encajan es porque le molestan terriblemente, si lucha contra el crimen es por poner orden en la jungla exterior que le aterroriza. Esto se explicita con la frase leitmotiv de la serie «Es un don… un don y una maldición».

Esta coherencia del personaje principal beneficia también a personajes secundarios como veremos próximamente en relación con Watson y Mycroft Holmes ¡no se lo pierdan!

Conclusión del artículo: Monk (y 2)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen artículo, me ha gustado bastante: conciso, completo y deja con ganas de más ;)
En cuanto a Sherlock Holmes, ¿hablarás de su debilidad por el opio? Es curioso ver cómo evoluciona su adicción a lo largo de todos los relatos que se publican,si mal no recuerdo terminó fumando sólo tabaco de pipa y renegando del opio xD
Un saludo

Anónimo dijo...

Por cierto, me acabo de dar cuenta de la fecha del post, uff, pensaba que lo habías publicado hoy porque apareció en mi Bloglines. También me ocurre que algunos post aparecen día tras día en el Bloglines, como si se "actualizaran" continuamente. ¿Por qué ocurre esto?
Un saludo

Evil Preacher dijo...

Gracias por tu comentario. Fue este el primer post que escribí en el blog ¡menos mal que te dejó con ganas de más! :)
Justamente la prometida continuación la publicaré la semana que viene; no la escribí hasta anoche, porque hasta entonces no había conseguido ver el capítulo donde se presenta al hermano de Adrian Monk (he pasado un año buscándolo).
Creo que sé porqué has visto el post como nuevo; modifiqué ligeramente el título: entonces no lo tenía muy claro, pero ahora he decidido usar números arábigos para los post que van en varias partes y cifras romanas para las series de post; esa es la razón, por la que anoche cambié el "I" original, por un "1".
Voy a estandarizar según este sistema las dos entradas de Jane Birkin dentro de un rato, mira a ver si se anuncian como nuevas y me dices, así salimos de dudas ¿de acuerdo?