sábado, 23 de diciembre de 2006

Doraemon I: estructura

Aquí comienza una serie sobre el gato robot del s. xxii favorito de todos, porque ¿quién no ha querido tener un gato que le saque las castañas del fuego como lleva haciendo Doraemon a Nobita desde hace más de treinta años?

Por el momento he proyectado cuatro entradas para fechas próximas: «Doraemon y el formalismo», «Doraemon y el psicoanálisis», «Shizuka cosplay» y «¡Dame dorayaki!», pero no os preocupéis, que habrá más.

Esta vez nos limitaremos a establecer la estructura de un capítulo clásico del Gato cósmico, que era casi fija; más tarde, con el paso de los lustros, se fueron explotando otras posibilidades narrativas, pero en los análisis que vendrán me referiré a la estructura de capítulos como este:

El pan de memorizar:

He aquí el esquema de dicha estructura:

1.Conflicto: Las motivaciones de Nobita son limitadas: dormir o leer tebeos en lugar de hacer los deberes, comer, jugar con Shizuka, protegerse de las agresiones de Gigante o envidar un juguete de Suneo. En nuestro ejemplo el conflicto es que no quiere estudiar para un examen.

2.Dōgu: Nobita pide al gato un invento para solucionar el conflicto, éste accede tras algunas súplicas.

3.Prohibición: Nobita recibe instrucciones de cómo usar debidamente el dōgu.

4.Uso y abuso: todo va bien hasta que Nobita, llevado por sus bajos instintos, es incapaz de usar el chisme como debe ser. Aquí hemos visto que fracasa por glotón.

5. Crisis: la situación se vuelve insostenible.

6. Desenlace: vuelve el gato a arreglar las cosas.

Una de las variaciones de este esquema más común es que la transgresión no proceda de Nobita, sino de otro personaje, otra es que quede el final abierto, sin que sepamos cómo saldrán del atolladero.

El fenómeno de las series de esquema fijo es en sí fascinante y más común de lo que parece a primera vista: recordemos por ejemplo El equipo A, Se ha escrito un crimen, Vacaciones en el mar, Colombo o, según nos recordó Remo recientemente, House. Sin duda nos ocuparemos de esto en el futuro, pero por ahora conformémonos con el esquema de Doraemon, que será útil en dos de los próximos post sobre el Gato Cósmico.

Artículos relacionados: por supuesto, todos los clasificados en la categoría Doraemon, pero más directamente con Doraemon II y Doraemon III, en los que se utiliza la estructura aquí expuesta para analizar algunos aspectos de la serie desde el punto de vista del psicoanálisis y del formalismo ruso.

7 comentarios:

Evil Preacher dijo...

Así es; nos encanta que nos cuenten la misma historia, bien visto, esa será una de las bases de un envío que estoy pergeñanado sobre las series de esquema fijo :)
Muchas gracias por el comentario.

Unknown dijo...

Pues sí, que nos cuenten siempre una historia diferente pero bajo un mismo esquema nos gusta (cosa más repetitiva que la serie del doctor House no existe, y sin embargo cada día me engancha más).

A lo que iba, una petición-sugerencia dirigida al pérfido predicador que regenta este blog: creo, en mi modesta opinión, que sería mejor que incrustases en en el blog el vídeo del youtube al que enlazas y así no tenemos que salir de tu sitio para verlo.

Feliz 2007 a todos.

Evil Preacher dijo...

Gracias por la sugerencia, Mem3000: en efecto lo ideal es incrustar el video en mi página, ya he visto que es fácil (ya lo vi la última vez, pero me dio pereza investigar cómo se hacía exactamente) lo haré así de ahora en adelante.

Unknown dijo...

Por cierto, que MeM300 soy yo: Nacho (ya sabes mi alias)

;-)

Evil Preacher dijo...

Jeje, ya lo suponía

Anónimo dijo...

Me alegro de verte, aunque solo sea a través de los bites estos, y de comprobar que sigues con tu meticuloso estudio de Doraemon.
Un abrazo o centenese.

Evil Preacher dijo...

Gracias compañero, nos vemos en febrero, mes que pasaré en Madrid. Pásalo bien entre tanto y feliz año.