Si los habitantes de otros mundos con aspecto de humanos de raza blanca parecen inclinados a la exploración de planetas extraños, esto les lleva únicamente a encontrar seres aterradores y hostiles. Al menos, así lo hemos constatado en las dos entregas precedentes y, de nuevo, en la de hoy, donde les acompañamos a un planeta cubierto de vapores de azufre y habitado por un lapidador invisible.
105-106. Belicoso invisible.
Una patrulla de 7-Akka, que efectuaba exploraciones en Gando (un planeta con atmósfera sulfurosa) recibió una lluva de rocas que parecían moverse solas. Entonces dispararon una carga de polvo electrizado que permitió ver la figura de un humanoide gigantesco, el cual, al verse descubierto, huyó rápidamente. Desde entonces sigue arrojándoles piedras, pero desde lejos y sin dejarse ver. Los de la patrulla se pregunta cómo puede sobrevivir, en una atmósfera envenenada, sin escafandra.