miércoles, 15 de agosto de 2012

La Asunción y el Curiosity

Este post está dedicado a
Enrique Arias Valencia,
veterano lector del blog y
 querido amigo que nos
ha dejado.


Durante los últimos siglos de la Edad Antigua, la sabiduría fraguada por los filósofos de la Grecia clásica se había llevado a cotas inéditas en innumerables escuelas.

Todas esas escuelas decían buscar la verdad: aunque hoy tenemos muy clara la diferencia entre ciencia y religión, entre inmanencia y trascendencia, entre conocimiento y creencia, no era así en aquellos días y seguramente un experto en geometría y un jefe de secta serían percibidos ambos como sabios.

Por otro lado, si un observador contemporáneo pudiera viajar y juzgar con nuestros criterios las escuelas de sabiduría que llenaban entonces los barrios de Alejandría, no tardaría en darse cuenta de que podría clasificar a estos sabios en dos grupos:

Algunos de ellos eran herederos del saber de las escuelas clásicas que hacían prevalecer la especulación sobre la percepción de nuestros sentidos, siempre sujetos a ilusiones; la reflexión pura era superior al trabajo manual, propio de las castas inferiores. Eran estos sabios creyentes en un mundo paralelo perfecto, frente al mundo corruptible donde vivimos. Éstos venían fundamentalmente de Platón a través de Plotino, quien había concebido una especie de monoteísmo. Quizá debido a ese principio monoteísta, muchos de estos filósofos alejandrinos amalgamaron a sus ideas las que las sectas mesiánicas judías estaban diseminando por el Norte de África. Tradujeron la palabra hebrea «mesías» por la griega «christos» y fueron prolíficos en doctrinas y sectas que acabarían cristalizando en una religión imperial.
ASUNCIÓN? Art Sculpture by Soasig Chamaillard

Abajo, la Asunción por Poussin, arriba, un motivo similar por Soasig Chamaillard