jueves, 29 de noviembre de 2007

Paganos y decadentes

viendo este cuadro podemos imaginar que los romanos, en su ebriedad y concupiscencia, no se ocupaban de los asuntos del Imperio y hacían oídos sordos al tumulto de las hordas bárbaras que estaban a sus puertas. La decadencia moral, propia del paganismo, les llevó pues a la pérdida del poder político. Esta falacia se nos ha transmitido gracias Agustín de Hipona.

Los romanos de la decadencia, tela de 775x466 cm que fue realizada en 1847 por Thomas Couture y pueden contempar en París, en el museo d'Orsay

La idea moralista de la maldad del exceso de lujos y placeres es antigua y persistente; desde los griegos (que se escandalizaban de los excesos de la corte persa) a los profetas veterotestamentarios (con sus amenazas de destrucción) pasando por la austeridad soviética (tan crítica con el decadentismo de occidente) hasta las actuales llamadas a la moderación ecologistas. Juvenal se inscribe en esta tradición, a la que no juzgaremos; pero fíjense ustedes que sus dos versos «Más cruel que la guerra, el vicio se ha abatido sobre Roma y venga al universo vencido», en los que se inspiró este cuadro, no fueron escritos en la época de decadencia política del Imperio, sino en la de esplendor, puesto que compuso sus trabajos entre el entre 90 y 127 de nuestra era. Y es que en aquel entonces había muchas orgías, auspiciadas por las prosperidad; nos dice Gibbon (Decadencia y caída I):

En el segundo siglo de la era cristiana el Imperio romano comprendía los más bellos lugares de la tierra y la porción más civilizada del género humano. Un valor disciplinado, un prestigio antiguo, aseguraban las fronteras de esta inmensa monarquía. La influencia suave, pero poderosa, de leyes y costumbres había cimentado la unión de todas las provincias. Los habitantes usaban y abusaban, en el seno de la paz, de las ventajas del lujo y las riquezas.

La Roma de la decadencia política de los siglos posteriores fue dominada por guerras civiles, emperadores generales y... obispos cristianos. La clase culta recordaba con nostalgia los tiempos paganos y veía en la expansión del cristianismo una de las causas de la crisis. Esta idea se generalizó con la toma de Roma por los godos de Alarico incluso en parte del populacho cristiano, desencantado de sus supersticiones porque los santos patrones defensores de la ciudad, Pedro y Pablo, parecían no haber funcionado. Esta idea, pese al creciente poder de la Iglesia, no fue rebatida hasta que Agustín de Hipona redactó su monumental respuesta La ciudad de Dios. Los clichés, todavía hoy fuertemente implantados, que vemos en este cuadro los recibimos directamente de esa visión del mundo, que, pese a su falsedad histórica, nadie atacó hasta Gibbon, en su Decadencia y caída del Imperio romano.

Fellini mostró más imaginación que Couture para presentarnos una orgía en el Satyricón

La tradición moralista a la que hacíamos mención al principio no era ajena a los nostálgicos del paganismo, ya que criticaban el lujo de la Iglesia: la ruralización y presión fiscal sobre las provincias crecía, para que en la Ciudad Eterna algunos mantuvieran su vida lujosa. Amiano Marcelino (27 3 11) nos dice de los obispos de Roma:

Y no niego yo, considerando el fasto de vida en Roma, que cuantos aspiran a disfrutarlo luchen con todas sus fuerzas para lograr sus deseos ya que, una vez que hayan alcanzado sus objetivos, vivirán tan libres de preocupaciones que podrán enriquecerse gracias a las ofrendas de las damas, podrán presentarse en público sentados en coches y ricamente vestidos y podrán organizar banquetes más fastuosos que los de los reyes.


Un ejemplo de las luchas a las que se refiere Amiano podría ser el enfrentamiento entre Dámaso (corrupto obispo de Roma) y su rival Ursino, quien atacó con sus hombres a los partidarios del primero en una basílica dejando 137 cadáveres y obteniendo con ello la huida de Dámaso y su purpurado cargo.

Debemos ser prudentes al juzgar la responsabilidad del cristianismo en la caída del Imperio; es legítimo, sin embargo, considerarlo un síntoma de esa caída: no fue la primera vez ni sería la última que un monoteísmo es utilizado con el fin de centralizar un imperio, ante el fracaso de otras políticas de vertebración.

Fuentes: a demás de Gibbon, sobre todo la página de Historia Antigua de Universidad de Zaragoza del Profesor Dr. G. Fatás, en particular los epígrafes sobre el poder de la iglesia y sobre el cristianismo popular.
El personaje de la letra capitular está tomado de Asterix en Helvecia.

lunes, 26 de noviembre de 2007

¿Quién espera a los Watchmen?

andan los aficionados en efervescencia ante la realidad, varias décadas anhelada, de la adaptación cinematográfica de Watchmen. Aprovecharemos la circunstancia para hablar en el futuro de los comics de piratas, tal como aparecen en esta obra de Alan Moore, por ahora nos conformaremos con destacar una de las citas literarias que jalonan la serie:
Como toda obra que aspira a clásico y a inscribirse en una tradición, requiere referencias prestigiosas, por lo que encontramos a Percy B. Shelley, Nietzsche, William Blake y, del que nos ocuparemos en esta ocasión, Juvenal.

Malvados pandilleros dispuestos a dar a los superheroes lo que merecen. A la izquierda se ve en amarillo parte de la pintada

Uno de los conflictos que articulan la trama es la oposición de una parte de la sociedad y la política a los superheroes; autoasignados vigilantes de la justicia ¿cuál es su legitimidad? bandas urbanas llenan los muros de la frase «¿Quién vigila a los vigilantes?» o más bien, ya que incluso en la versión española se mantiene el texto en inglés al formar parte de los dibujos «Who watches the watchmen?» problema, en efecto, de todo sistema de seguridad e incluso político, al que la democracia pretende dar respuesta cediendo medios de control de los gobernantes al pueblo.

Sin embargo, el bueno de Juvenal no tenía en mente tan grave cuestión cuando compuso esa famosa frase «Quis custodiet ipsos custodes?» en realidad el verso 347 de su sátira VI. Veamos el contexto:

«Ni encerrando a la mujer bajo llave, vigilada por celadores, será fiel ¿Quién vigila a los vigilantes? Tienen interés en callar las locuras de una joven libertina; el crimen compartido se disimula. La pícara lo sabe bien: empezará con ellos.»

El verdadero asunto era pues el tópico de la infidelidad femenina, muy apartado del que trata el tebeo, si bien, conociendo a Rorschach, seguro que estaba de acuerdo con Juvenal en este punto.

No se pierdan próximamente «Los piratas de Alan Moore» y «Los romanos de la decadencia», sobre otra cita mal interpretada de Juvenal.
El grabado de Juvenal procede de Las crónicas de Nuremberg y está tomado de la página de la Universidad Beloit.

viernes, 23 de noviembre de 2007

¡¡¡PIRATAS!!!

desde hoy podremos disfrutar de una nueva sección en este blog dedicada a piratas, bucaneros, corsarios, filibusteros y demás bandidos marinos. Los parroquianos más fieles no se sorprenderán, ya que una de las aficiones de este predicador de ustedes es rastrear las fuentes de las obras tratadas y ese es el rumbo que seguiremos, tanto con piratas históricos como de ficción:

Como punto de partida para los piratas de ficción tomaremos las recientes películas de Los piratas del Caribe, porque examinando sus fuentes tendremos ocasión de repasar un montón de obras interesantes (desde el Hollywood clásico hasta Monkey Island) así como de tratar el asunto de los piratas y barcos fantasma, interesante como pocos.

¿Una nueva versión del clásico Monkey Island con Orlando Bloom en el papel de Guybrush Threepwood? ¡Todos lo deseamos vivamente! La influencia del juego en Los piratas del Caribe ha sido exagerada en algunos foros, como tendremos ocasión de ver

Por otro lado hablaremos de los historiadores clásicos de la piratería, en particular del capitán Johnson (y su Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas) de Exquemelin (y su obra Piratas de América) ambos contemporáneos de la edad de oro de la piratería caribeña. También tendremos ocasión de hablar de Philip Gosse, autor de varios libros sobre el particular, de los cuales el más famoso es la Historia de la piratería. De otro de ellos, en forma de diccionario, Quién es quién en la piratería, reproduciremos algunas entradas notables.

Algunas de las fuentes consultadas
Algunas de las reflexiones que unos y otros han provocado en este humilde Predicador serán también objeto de futuros post, como «Los piratas como precedente de la política social» y «Evolución de la imagen positiva del pirata».

Quedan, pues, todos ustedes invitados.

martes, 20 de noviembre de 2007

Otros mundos VII

de nuevo, he aquí una entrega de la colección Otros Mundos; vuelven los caballeros negros, cuya abnegación era ya conocida por todos y descubrimos la de los quiméridos tridáctilos, que encuentran la felicidad en la esclavitud:

10. Arácnido ofídico barbado.
Astutos y malignos en grado sumo, se multiplican poniendo miles de huevos y constituyen una plaga de pesadilla para los habitantes de Cresión. Atacan a todo ser viviente y no hay antídoto para su veneno.

11.Quimérido tridáctilo.
Sus cuatro manos son fuertes, ágiles y habilísimas. Los társidos, que carecen de manos, los esclavizan para hacerles trabajar en los campos, minas y talleres de 18-Akka. Con ello, los quiméridos se sienten felices.
































170. Buscador de minas autónomo.
Este rarísimo robot fue usado durante la guerra entre Naaria y Rutt para buscar y hacer estallar las minas enterradas en el suelo; resultaba ileso gracias a los materiales empleados en su construcción.

171. Caballero negro.
Los miembros de esta secta que desafíaban a los espíritus pudieron, al fin, demostrar su valor peleando siempre en primera linea contra los naarianos, perdiendo la vida ocho de cada diez.

















205. Lluvia de astrolitos.
Los mayores riesgos para los cosmonautas son perderse en el infinito o chocar con cuerpos celestes errantes sin rutas fijas. Para evitar el choque con los astrolitos, esta nave iguala las polaridades magnéticas, para repelerlos.

206. Yates espaciales.
Ciertos personajes importantes de la política, de la ingeniería, del comercio, etc. tienen sus propias astronaves, con tripulaciones completas, Algunas están decoradas con un lujo inimaginable para nuestras mentes.

Capitular montada con la foto de una pulga encontrada aquí.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Fëanor, von Kempelen y Sejon

o «Los enanos no saben fonética»
o, incluso, «Los alfabetos de Tolkien (1)»
los caracteres de nuestro alfabeto representan cada uno un fonema por pura convención: el carácter 'b' lo pronunciamos como lo hacemos únicamente porque nos hemos puesto de acuerdo para ello, sin que su forma gráfica tenga ninguna relación particular con el sonido.

Tolkien, como filólogo que era, tuvo la idea de que las letras de sus alfabetos se formaran por trazos que representaran rasgos fonéticos (los trazos serían convencionales, pero no las letras formadas según esa convención, ya que su forma dependería de su sonido).

Para describir un fonema necesitamos tres rasgos:
-Si es sonoro o sordo (según haga vibrar o no las cuerdas vocales)
-Punto de articulación
-Modo de articulación
(en realidad hay más rasgos, pertinentes según las lenguas, pero con estas nos vale).

El falso autómata jugador de ajedrez de von Kempelen, conocido como el Turco, en una reconstrucción moderna por Vaughan (tomada de aquí). A la derecha, el rey Sejon el grande (imagen de la Wikipedia)

De esta manera en el alfabeto Tengwar cada carácter está formado por trazos gráficos que se corresponden a un rasgo fonético (en lineas generales, ya que es una forma de escritura muy libre y hay muchas excepciones). Estos rasgos gráficos son un tallo (llamado telco) y un arco (lúva): para completar la sílaba se añade un signo diacrítico que especifica la vocal.
Como decíamos, con esos dos elementos se describen los rasgos fonéticos: así, si el arco es simple el fonema es sordo, si el arco es doble, el fonema es sonoro; un par de ejemplos para verlo más claro:
Si 2 es equivalente a nuestra letra 'p' o su fonema correspondiente /p/, escrita con doble arco, 6, pasaría a pronunciarse como nuestra 'b' ( o sea, /b/) la sonora más próxima.
Si 1 es equivalente a nuestro sordo /t/, 5 pasaría a pronunciarse /d/.

El tallo da información sobre el modo de articulación: cuando es largo descendente indica que se trata de un sonido oclusivo (como en los ejemplos que acabamos de ver). Cuando es largo ascendente es fricativo. Los tallos cortos se reservan para las nasales (17, 18, 19, y 20) y para fonemas semivocálicos (22, 23 y24) y la erre suave (21).

La zona de articulación se expresa de diferentes maneras; por ejemplo, dos puntos bajo la letra indican que es palatal. Los arcos, que pueden ser abiertos o cerrados, también parecen tener a menudo relación con el punto de articulación (ya que diferencia, por ejemplo la 'm', bilabial, 18, de la 'n', alveolar, 17).

Sin embargo todo esto se podía adaptar en función de la lengua a la que se quisiera aplicar. En cualquier caso la creación de tal sistema de escritura implica buenos conocimientos de fonética, si bien un usuario que no los tuviera podría aprenderlo como un simple alfabeto memorizando las equivalencias sonoras para su propia lengua. De manera que podemos inferir que en los Días Antiguos los elfos conocían la fonética: lástima que se perdiera su sabiduría, ya que la Historia suele datar sus comienzos en el s.XVIII y atribuirlos a Wolfgang von Kempelen, el constructor del famoso turco jugador de ajedrez. Sin duda comenzó a estudiar los sonidos en su intento de hacer hablar a sus autómatas: este origen, aunque más reciente, no es menos novelesco que el propuesto por Tolkien.

Thorin Escudo de Roble en la adaptación a dibujos animados de El Hobbit de 1977. Los enanos eran hábiles mineros, herreros y orfebres, pero ignorantes en lo tocante a la fonética

Un antecedente podría ser la escritura hangul: sin llegar a inventar la fonética como tal, el idioma coreano, debido a la gran cantidad de fonemas que tiene, produjo un sistema similar al de Tolkien, atribuído al rey Sejong el Grande, que vivió entre los años 1497 y 1450. En este sistema cada carácter es una sílaba formada por la adición de rasgos gráficos que definen los fonéticos de las consonantes (como en las Tengwar) y otro rasgo que indica la vocal correspondiente (equivalente a los diacríticos que vemos sobre las letras élficas). En el esquema de abajo pueden ver los trazos coreanos que indican el punto de articulación de manera muy gráfica. No estaría mal adoptar un método así de sistemático para estudiar fonética, mejor que los arbitrarios alfabetos fonéticos.

Esquema extraído de Alfabetos de ayer y hoy, donde pueden encontrar más detalles sobre este apasionante sistema de escritura

Tolkien creó también las Cirith (o angerthas) para sus mundo de ficción, cuya invención se atribuye igualmente a los elfos. Funcionan de manera similar a las Tengwar, solo que en lugar formarse de tallos y arcos, se forman de tallos y ramas: así, 18 que equivale a /k/ fonema sordo: al doblar la rama se sonoriza, de manera que 19 se le como /g/ de Gandalf.


Los enanos, por razones de las que hablaremos en la próxima entrega, se decantaron por esta escritura rúnica, adaptándola a sus gustos y necesidades, según su lengua, con diversas innovaciones; lo que dio el sistema conocido como angerthas Moria (en la tabla de arriba). Ya hemos visto que se trata de un sistema analítico que permite expresar los rasgos pertinentes en cualquier lengua (ya que se puede convenir que tal o cual trazo corresponde a tal o cual rasgo fonético en una lengua dada) sin embargo, en las adaptaciones enanas (algunos cambios de valor y nuevos caracteres, marcados en el cuadro con una estrella) no se tienen en cuenta las reglas de formación de las letras, es decir, todas estas innovaciones son asistemáticas, por lo que podemos afirmar con seguridad que, a diferencia de los elfos, los enanos no sabían fonética, como queríamos demostrar.

No se pierdan, próximamente, «Por la adopción universal de los alfabetos Tolkien» y «Caligrafías de la Tierra Media».

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cuestionario divino

uchos parroquianos me han hecho saber que echan de menos la sección Dóminus Dei. A la espera de nuevas ediciones les propongo que respondan al test que publica Azeós, diseñado para saber si son ustedes Dios. No está lejos del espíritu de los cuestionarios aparecidos aquí ¡y tiene diez preguntas! Dísfrutenlo y me cuentan.

martes, 13 de noviembre de 2007

Atrapado en la red

no, no se trata de la red de redes en esta ocasión, sino de una tela de araña. Como público, nos encanta ver a nuestros héroes atrapados en estas creaciones de un arte no humano ¿de dónde viene esa fascinación? ¿Quizá de un masoquismo soterrado? ¿De la catarsis de nuestros miedos cuando el héroe escapa (si es que lo hace)?
He aquí tres ejemplos notables de esta escena recurrente en el cine:

Sabú colgado entre dos octópodos; uno artrópodo y el otro cefalópodo ¡terrible situación!


Escena de El ladrón de Bagdad, de producida por Alexander Korda (1940)

Frodo trata de defenderse con la luz de Eärendil, pero Ella-Laraña no se deja amedrentar, no en vano es vástago de Ungoliant.

Escena de El retorno del rey, 2003

Al Hedison: un día quiere inventar la teleportación y al siguiente se conformaría con que no se lo merienden; eso es revisar sus ambiciones a la baja:

Escena de La mosca, 1958, tutubeada originalmente por Mrmanok (se rumorea que saldrá un nuevo remake en 2008)

Y para que no todo se quede en ficción, he aquí un vídeo de National Geographic que enfrenta a una araña contra un murciélago ¿por quién apuestan?


Si les ha gustado les prevengo de que en la sección Otros mundos irán apareciendo diversos arácnidos y algún quiróptero.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Bajo la máscara

todos nos cautiva el Predicador Malvado, pero ¿quién es en realidad? ¿Cómo aterrizó en la blogosfera? ¿Cuales son su superpoderes?
Las respuestas a casi ninguna de estas preguntas las pueden encontrar en la meme entrevista que me ha llegado a través de Shora y que yo mismo he enviado a Maelmöri, iniciativa de Rafa Osuna, responsable de Blogosfera Hoy.

Nota: no vayan a creer que tengo algo en contra de los gatos, los he nombrado únicamente como ejemplo de asunto propio de blog autocomplaciente; las mascotas tienen derecho a aparecer de cuando en cuando en los post, pero con moderación.
Gracias por su atención.

La letra capitular es un logotipo ateo, tal como se encuentra en Fer Ateo.

martes, 6 de noviembre de 2007

La salvación por el cómic

gracias al Blog ausente y a Adlo, he descubierto la magnífica página Chick, donde se ponen a la vista de todos, en atractivas historietas, las mil y una tretas que utiliza Satanás para arrastranos al Infierno: el conejo de Pascua y el ratón Pérez, la violencia homosexual, la teoría de la evolución, Halloween el Rock&Roll, los juegos de rol y un largo etcétera. Disfrútenlos

Portadas de algunos tebeos a la venta en Chick

La historieta en la que se explica la relación íntima entre los juesgos del rol y el satanismo y el suicidio no está en el sitio de Chick (era distribuído como panfleto) afortunadamente Baatezu la ha traducido y colgado en su página, para aprovechamiento de almas descarriadas.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Otros mundos VI

Especial púlpidos
disfruten hoy, estimados parroquianos, con esta entrega especial de Otros mundos, en la que encontrarán seres tentaculados varios; no todos (casi ninguno) se podrían considerar octópodos, ni siquiera cefalópodos, pero está claro que todos son púlpidos.
















9. Argonáutido monoftalmo,
Otro habitante fabuloso de los mares amargos de Melkassar. A menudo salen del agua e invaden las orillas para recolectar frutos, cazar y, sobre todo, para robar las hembras de sus parientes lo jibados ciclópeos.

21. Jibado ciclópeo.
Al contrario que los argonáutidos monoftalmos, viven en tierra y sólo penetran en las plataformas marinas para pescar y recolectar algas. A pesar de ser parientes de éstos entablan espantosas guerras contra ellos disputándoles las mejores orillas.

















47. Humanoide tentaculado.
Aunque lo parece, no es obra del bisturí del profesor Radycoff. Como habita igualmente en mar que en tierra, sostiene con los scorpios barbados frecuentes y terribles peleas, en las que puede perder algún tentáculo.

115. Decápodo flotador.
Flotan en la atmósfera de Vera-Circón igual que los safrodelitos de Chavinia, a pesar de pertenecer a sistemas solares separados por cientos de años-luz. Con sus bocas abocinadas absorben insectos, pequeñas aves, etc.

123-124-125. Paquidermo decaproboscideo.
Pese a su apariencia de pulpo, es un animal terrestre, con piel más dura que la de un elefante. Cada uno de sus diez miembros está convertido en una enorme probóscide terminada en una peana suavísima de que se adapta como una ventosa a cualquier superficie rugosa o lisa; pudiendo romper una plancha de acero, derribar un muro, arrancar un árbol, succionar cualquier materia comestible, desplazar cualquier ser viviente. Su piel es tan resistente que es muy buscada para sacar de ella varias capas de cuero de calidad extraordinaria. Al efecto se han creado naves especiales para cazarlos con armas que no deterioren su piel y poder manufacturarlos después.

Capitular montada sobre un esquema de medusa tomado de esta página.