jueves, 30 de agosto de 2007

Pompa y boato

os enteramos a través de las noticias de Ciberateos, que enlazan un artículo en El plural, de lo lindo que se ha puesto el arzobispo de Toledo. Los parroquianos que vieron el fragmento de Fellini publicado aquí hace poco tendrán la impresión de que continúa la misma película. Antonio Cañizares, el arzobispo de España, que dirían Faemino y Cansado, une lo que predica (diatribas contra el laicismo, profecías sobre el resquebrajamiento inminiente de Europa) a sus a sus actos, la ética y la estética, en un ejercicio de honestidad y consecuencia consigo mismo de los que nos tiene acostumbrado la Iglesia Católica.

La misa tuvo lugar en una capilla perteneciente al Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, fundado por el cardenal Siri con el fin de restaurar la liturgia anterior al Concilio Vaticano II. De manera que el acto puede considerarse un respaldo a este instituto y a la ideología de su fundador, quien en su día lamentaba: «Hará falta más de veinticinco años para restaurar el mal que ha hecho a la Iglesia Juan XXIII»



Las fotos no tienen desperdicio, hemos tenido verdaderos problemas para seleccionar un par para el blog; les recomiendo vivamente que vayan a la página original (16 páginas de fotos en total) para que se hagan ustedes una idea de la cantidad de cortesanos disfrazados que forman su séquito y de lo contento que va el hombre (ese detalle, su aspecto satisfecho, ha sido justamente el más criticado por asociaciones cristianas progresistas).

Chiste del Arzobispo de España por Faemino y Cansado:



Tutubeado por Roseta79

martes, 28 de agosto de 2007

Otros mundos III

isfrutemos hoy de una nueva entrega de nuestra colección ultramundana favorita:
Descubrimos neologismos latinismos tan sugestivos como «esculento» que suena algo a exoesqueleto y algo a suculento y un ser que no es mezcla de animales, sino de reinos (como el borametz y la mandrágora). Por otra parte descubrimos que Chrysler hace también sus pinitos en la producción de androides, la manera más cómoda de explorar y más sobre el transporte en la galaxia.

















3. Crustacoide esculento.
Habitante de las aguas amargas de Melkassar; a pesar de su aspecto humanoide y feroz, no asusta a nadie. Todos los depredadores saben que la carne que tiene bajo su caparazón constituye un bocado exquisito... y muy fácil de obtener.
4. Pulpo cactus perezoso.
Los científicos dudan en clasificarlo como vegetal o como animal. Vaga lentamente por los desiertos de la cara abrasada de Branttannne, hunde sus pies para absorber alimento del suelo, pero caza animalillos con sus largos dedos.

















166. Centinela pentagónico.
Vigila constantemente los cuatro puntos cardinales (cinco cuentan en 18-Akka; no sabemos porqué). Además de transmitir la alarma por sus antenas, se lanza contra el peligro, sea fuego, fiera, catástrofe o enemigo.
167. Explorador vesuriano.
Entre los muchos vehículos empleados en la galaxia para desplazamientos cortos nos ha llamado la atención este comodísimo sillón antigravitatorio inventado por Lord Kahno.

















198. Utilitario de Septentinus.
Una nave polivalente, mixta de carga y pasaje, con autonomía solamente para el conglomerado de planetas de Septentinus, aunque algunos de éstos, como Beta o Delta, sólo pueden ser visitados ocasionalmente por estas naves en las estaciones de calma.
199. IXI.
Astronave especialmente construida y preparada para la exploración e investigación de mundos extraños: Lleva equipos de detectores, laboratorios, naves de descenso, de socorro, de recogida de muestras, etc.

viernes, 24 de agosto de 2007

Humanos, demasiado humanos

según Pierre Boulle, la idea de escribir El planeta de los simios (1963) vino de las novelas de ciencia ficción en las que las máquinas se rebelan y acaban suplantando a los hombres; antes de que lo hagan las máquinas, todavía muy primitivas, lo podrían hacer los animales, mucho más sofisticados. La idea de una revolución de los simios puede parecer ingeniosa, pero hoy en día no tendría ningún mérito tras leer esta noticia:
¡Estos monos son una pesadilla! (también ha aparecido en El País).
Cuenta el acoso y robo de cosechas al que bandas de cercopitecos verdes están sometiendo a una aldea de Kenia. Reproducimos algunos pasajes:

[..]los monos más atrevidos lanzan piedras y persiguen a las mujeres por los campos.

«Cuando enfrentamos a los monos, lo hacemos vestidas de pantalones y sombreros para parecer hombres» explica Lucy, una lugareña a la BBC. [porque temen más a los hombres]
«Pero los monos se dan cuenta y no se asustan y señalan nuestros pechos. Nos ignoran y continúan robando las cosechas.»

Además de robar, los monos también hacen gestos sexuales explícitos a las mujeres, aseguran los aldeanos.
«Los monos se agarran los pechos y hacen gestos mientras se señalan sus genitales. Tenemos miedo de que abusen sexualmente de nosotras.»
[...]Los aldeanos explican que los monos han matado al ganado y a los perros que lo protegen. Ahora los aldeanos viven con miedo, especialmente temen por la seguridad de sus bebés y niños.

Los intentos por controlar a los monos han fracasado. pues ellos eluden las trampas, se avisan de ataques inminentes y descubren la comida envenenada puesta por los aldeanos.

«Algunos de los monos vigilan y avisan a los otros, ven que nos acercamos, entonces dan señales de peligro a los que se encuentran en las granjas», explica Jacinta Wandaga, una lugareñas.

Comunican con humanos con mímica, apostan centinelas, usan herramientas, buscan y descubren trampas ¿Cómo puede haber personas que nieguen que somos un caso particular del simio? ¿Cómo no se dan cuenta de que su Dios antropomórfico es un mono sin pelo?

miércoles, 22 de agosto de 2007

Otros mundos II

bienvenidos a una nueva entrada de la colección altermundialista avant l'heure. Una lectura atenta de los textos evidencia que los dibujos eran anteriores a la redacción de los mismos. El escritor debía basarse en lo que le inspiraba el dibujo y dejar volar su imaginación. Hoy presentamos a:

















2. Duendecillo de Papagolandia.
Aunque apenas mide un metro, es capaz de abatir presas mucho mayores que él para succionarles los jugos vitales. Con sus antenas, semejantes a las de las polillas, pueden percibir todos los olores en 25 kilómetros a la redonda.

165. Androide heliófilo.
Cerca del final de la guerra en Nova Atlanta, los naarianos construyeron robots con aspecto humano, que tomaban de su estrella solar la energía necesaria para mantenerse en acción y para cargar sus armas de rayos solares.

197. "Tulipán Celeste".
Llamada así por la forma de su motor, semejante a una flor a medio abrir. Construida según los planos de lord Kahno, es empleada en viajes regulares. Tarda un año terrestre en ir de Vesuria a Branttanne, los planetas más alejados dentro de la galaxia.

sábado, 18 de agosto de 2007

221b Baker Street: ubicación

as incoherencias que, como decíamos recientemente, ocupan a las sociedades holmesianas, producen controversias entre miembros y asociaciones no menos animadas que las que mantenían las diferentes sectas cristianas en el s. IV, aunque hay que decir en favor de los holmesianos que, según nuestros datos, jamás han incurrido en la grosería de quemar en la hoguera a sus adversarios.

Algunas de ellas parecen zanjadas, sin embargo, de manera tan definitiva como cuando san Agustín estableció que el pecado original existía: es el caso del mencionado problema de la confusión de la señora Watson; la explicación dada por Dorthy L. Sayers en su artículo «Dr. Watson Christian Name» (que expusimos brevemente el otro día) parece haber sido aceptada por todos. Ocupémonos pues, como habíamos anunciado, de un problema más espinoso: dado que no había un número 221b en Baker Street en aquella época ¿dónde se encontraban «en realidad» las habitaciones de nuestros personajes? La cuestión se puede afrontar desde diferentes puntos de vista:

Parada del metro de Baker Street en 1863, pueden ver aquí el mismo andén en la actualidad

Literalista:
Admitimos que Watson escribió en realidad las narraciones y que Holmes es un personaje histórico y, además, que todo lo que dice el texto es cierto a pie de la letra. Es una postura poco estimulante y que ninguna escuela sigue, ya que las incoherencias con las pruebas históricas (como mapas de la época) deberían ser consideradas falsificaciones del Maligno (¿Moriarti?) y se acabó la diversión.

Interpretativo:
Admitimos que Watson escribió en realidad las narraciones y que Holmes es un personaje histórico, pero se permite cierto nivel de interpretación del Canon. Es la postura de la que parten todos los holmesianos, si bien llegan a conclusiones diversas. Algunas de las teorías sitúan la residencia del detective en:

-Número 72 (el 31 de la numeración moderna) entre las alturas de Blandford y George. Defendida por Bernard Davis en su artículo «The Back Yards of Baker Street». Más recientemente Peter Liddell, en «The Location of 221b», mantiene la misma opinión.

-Número 111 (en la numeración moderna) propuesta por The Hounds en marzo de 2001.

-Y, la más aceptada tradicionalmente, algún lugar entre las alturas de Blandford y Dorset en la acera Oeste.

Histórico.
Partimos de que Holmes es una ficción inventada por Conan Doyle:
Desde este punto de vista se suele admitir que Doyle estimó que Baker Street era un buen emplazamiento, pero que escogió un número ficticio al azar para evitar la eventualidad de que los vecinos fueran molestados.
Según el testimonio (no aceptado por muchos) de Harold Morris, la elección no fue tan azarosa, ya que fue su padre quien sugirió a Doyle el número 21 de la calle, ocupado a la sazón por unos amigos de la familia, y que el escritor lo visitó y lo encontró completamente adecuado, maquillando posteriormente (de nuevo para evitar molestias) el 21 en 221b.



Fragmentos dedicados a Baker Street de un callejero actual y de otro de 1888. En este último nos hemos permitido colorear las calles que se mencionan en los pasajes citados.

Vamos a ocuparnos pues del que hemos llamado «interpretativo»:
Pero, ya que el Canon «miente» al decir que estaba en el 221b ¿cuánto crédito debemos a los demás datos que nos ofrece? sólo debemos cuestionar un dato canónico como último recurso, ya que, en caso contrario, o no podríamos pronunciarnos en absoluto cayendo en un espantoso agnosticismo o caeríamos en la arbitrariedad de aceptar o no los datos según convinieran o no a nuestra tesis. Por otra parte el objetivo que busca, en realidad, esta tendencia, es hacer concordar los datos reales a los que tenemos acceso con el Canon, el verdadero fin es que éste gane verosimilitud: por lo tanto, cada dato canónico que desestimemos es una batalla perdida y no lo podremos hacer sin una buena excusa compatible con nuestro universo ficcional: por ejemplo; Watson falsea el número de la calle para evitar que todo el hampa de Londres tuviera localizado a su peor enemigo.

Holmes (Jeremy Brett) contempla Baker Street desde sus habitaciones en la cabecera de la serie de Granada Television. Más abajo, un plano del portal del detective visto desde la ventana de Camden House, en el episodio que adapta «La casa vacía»

Los datos históricos que tendremos en cuenta serán mapas de la época y el cambio de numeración de la calle. Es relativo el valor de los paseos por la actual Baker Street como prueba: en el Londres victoriano existían tras las calles burguesas de lindas fachadas por las que paseaban los caballeros, callejuelas por las que transitaba el servicio y las mercancías, cuadras, patios traseros y todo un laberinto sin pavimentar difícilmente reconstruibles con los planos y mucho menos dando un paseo hoy. Incluso una calle de edificios georgianos, frecuentada y cara del West End, como era Baker Street en aquel entonces, estaba flanqueada por ese mundo paralelo en el que Holmes se movía a sus anchas. Como pueden ver en la foto satélite de Google Earth (más abajo) las manzanas entre Dorset, Blandford y George han sido completamente renovadas (como veremos inmediatamente esas calles son el punto de referencia principal para la situación de la casa en cuestión).

La Baker Street de la época era más corta que la actual, ya que (como pueden constatar cotejando los planos actuales y antiguos que ilustran ese artículo) dos tramos, conocidos antaño como York Place y Upper Baker Street fueron incorporados más tarde como prolongación de Baker Street; en 1921 y 1930 respectivamente: de manera que a partir de ahora, cuando nos refiramos a Baker Street, estaremos hablando únicamente del tramo comprendido entre Paddington Street y Portman Square.

La numeración comenzaba en el extremo Sur de la calle, en su acera Este, con el número 1; ascendía hasta el extremo Norte de esta acera, número 42, que tenía en frente el 43; es decir, en la acera Oeste la numeración crecía de Norte a Sur hasta llegar al último, el 85, que quedaba enfrente del número 1.

Esta curiosa forma de numerar los portales «de ida y vuelta» todavía puede verse en algunas calles de Londres, si bien lo normal es que, como en la que nos ocupa, se haya pasado al más cómodo sistema de colocar los pares a un lado y los impares en el opuesto, de manera que el actual número 1 sería el antiguo 2 y el 2 actual sería el 85 antiguo. El actual 221b, donde se encuentra el Museo SherlockHolmes, ni siquiera se encontraba en Baker Street por aquel entonces, sino en Upper Baker Street.

Algunas referencias canónicas en relación con Baker Street:

[Watson y Holmes salen de casa en dirección a Bloonsbury] Nuestras pisadas resonaban secas y sonoras, mientras cuzamos el barrio de los médicos, Wimpole Street, Harley Street y, siguiendo adelante por Wigmore Srteet, desembocamos en Oxford Street. («El carbunclo azul»)

[Watson describe la calle desde la ventana] A decir verdad, nadie venía de la dirección de la estación del metropolitano, salvo aquel caballero solitario cuya conducta me había llamado la atención. «La diadema de Berilo»
Hasta Aldersgate hicimos el viaje en el ferrocarril subterraneo.
La liga de los pelirrojos») [La estación de metro de Baker Street, abierta en enero de 1863, es una de las más antiguas del mundo; desde allí hasta Aldersgate tenían seis paradas, como pueden comprobar en un mapa de metro de la época]

Aún se veía al doctor Mortimer y a Baskerville, que caminaban a unas doscientas yardas por delante de nosotros en dirección a Oxford Street [...] Sherlock apresuró el paso hasta que redujimos, más o menos, a la mitad, la distancia que nos separaba. Entonces, manteniéndonos siempre a un centenar de yardas a su zaga, los seguimos hasta entrar en Oxford Street y después por Regent Street.
(El perro de los Baskerville, capítulo 4)

[Holmes recibe en sus habitaciones a un cochero (John Clayton) que explica cómo había acechado, a petición de un misterioso cliente,
al doctor Mortimer y a Baskerville] [...] subieron a un coche de los que estaban en fila. Seguimos a este coche hasta que se detuvo por aquí. - Delante de esta misma puerta - Dijo Holmes. - Yo no estaba seguro de eso, pero me atrevo a decir que mi viajero estaba bien enterado. Hicimos alto calle abajo, hacia la mitad de la misma y esperamos durante hora y media. Al cabo de ese tiempo pasaron por nuestro lado, caminando, los dos caballeros y nosotros les seguimos Baker Street adelante y luego por... [Oxford y Regent Street] [...] en el momento en el que iba a alejarse dio media vuelta y dijo: "Quizá le interese saber que ha llevado usted en cu coche al señor Sherlock Holmes" [Hay que señalar que esta ironía por parte del criminal pone de manifiesto que él había identificado con precisión el portal dondo se había parado como la vivienda del detective](El perro de los Baskerville, capítulo 5)

Holmes y Watson seguían al Dr. Mortimer y a Sir Baskerville: cuando perciben que un hansom cab hacía lo mismo, éste huye. Ilustración de Paget para El perro de los Baskerville

Estos fragmentos y algunos otros concuerdan con la realidad de Baker Street y, el último, nos indica además que el portal de nuestro amigos se encontraba algo más al norte que la mitad de la calle. En el plano que ilustra este artículo, procedente de un callejero de 1888, hemos coloreado las calles que se mencionan en los fragmentos. Sin embargo el pasaje que más información ha dado para estas controversias procede de la aventura «La casa vacía»:

Yo me había imaginado que nos dirigíamos a Baker Street, pero Holmes detuvo el coche en la esquina de Cavendish Square. Me fijé en que al apearse dirigió a derecha e izquierda una mirada muy escurtadora y que en las esquinas de todas las calles subsiguientes tomaba las máximas precauciones para asegurarse de que nadie nos seguía. El camino que recorríamos era verdaderamente extraordinario. Holmes se sabía muy bien las travesías y callejuelas de Londres y en esta ocasión cruzó rápidamente y con paso seguro por toda una red de cocheras y establos, cuya existencia yo ni siquiera sospechaba. Salimos por último a una pequeña carretera bordeada de casa antiguas y tristonas, desde la que desmbocamos en Manchester Street y luego en Blandford Street. Una vez en esta calle, nos metimos rápidamente por un estrecho pasillo, cruzamos una puerta cochera de madera por la que salimos a una explanada desierta y luego abrió Holmes con una llave la puerta posterior de una casa. Penetramos en ella los dos y él cerró la puerta una vez que estuvimos dentro.
Reinaba en aquel lugar la más negra oscuridad, a pesar de lo cual comprendí yo con toda evidencia que la casa se hallaba deshabitada. [suben las escaleras, hasta una ventana que da a una calle diferente a aquella desde donde habían entrado] -¿Sabe usted dónde estamos?- Con seguridad en Baker Street- le contesté, mirando hacia afuera por la polvorienta ventana. - Así es. Nos encontramos en Camden House, que se alza frente por frente de nuestras antiguas habitaciones.

Vista de Upper Baker Street; por aquel entonces York Place la separaba de Baker Street

Holmes había conducido allí a su amigo para tener un buen puesto de vigilancia, con vista directa sobre su casa, donde esperaba un ataque; como venían del Este (y en ningún momento cruzan Baker Street) está claro que Camden House se encontraba en el lado Este de la calle. El fragmento indica que entraron a una manzana acesible desde Blandford; es decir, delimitada bien entre Blandford y George o bien entre Blandford y Dorset. En este último caso, como la de nuestros héroes se situaba justo enfrente, había de estar en la manzana comprendida entre King (perpendicular oeste, hoy incorporada a Blandford) y Dorset; en el caso precedente, en la comprendida entre King y George. Y este es el dilema que se han planteado los investigadores bien informados y han buscado pistas para decantarse de uno u otro lado.
Recapitulando:
Sherlock vivía frente a la manzana delimitada por Blandford y George o frente a la manzana delimitada por Blandford y Dorset.
En todo caso no hay duda de que el hogar de nuestros héroes se encontraba en la acera Oeste de la calle.

Según acabamos de leer en el fragmento que reproducimos más arriba, John Clayton y su cliente esperaban a Baskerville y a Mortimer hacia la mitad de la calle, con idea de seguirles dirección Sur, hacia Oxford Street, como, efectivamente, hicieron. Tenemos, pues, que pensar que el portal del detective se encontraba algo más al Norte, puesto que siguieron a los dos cablleros hasta allí, bajaron un poco y, cuando salieron, fue adelantado por ellos. Dando un margen de error de unos 40 metros a Clayton -margen que, seguramente, no necesita, ya que podemos fiarnos del sentido espacial de un cochero con siete años de oficio sin ninguna queja (El perro de los Baskerville, capítulo 5)- acechaban a la altura de la manzana comprendida entre Dorset y Blandford (unas sencillas mediciones en Google Earth lo ponen de manifiesto) lo cual excluye la posibilidad de que la residencia de la señora Hudson se encontrara más al Sur, es decir, entre Dorset y George, dejándonos una sola posibilidad.



Foto satélite, tomada de Google Earth, de la zona en cuestión. A la derecha, ilustración de la teoría expuesta.

Hay, pues, elementos en el Canon para apoyar la teoría tradicional: las habitaciones de nuestros héroes se encontraban en la manzana comprendida entre las calles King y Dorset, del lado Oeste (hoy impares) más la Norte del centro geográfico de la calle y, en ningún caso, al Sur de éste.

Estimados parroquianos, esperamos haber satisfecho su curiosidad sobre la ubicación de este lugar y anunciamos que pronto trataremos sobre otros aspectos de 221b de Baker Street.

martes, 14 de agosto de 2007

Holmes y la realidad (1)

un factor importante en el éxito de las aventuras de Sherlock Holmes es la peculiar relación de su mundo de ficción con el nuestro real:

Watson declara publicar sus relatos en la Strand Magazine, donde realmente las encontraban los lectores del mundo real. Por su parte algunos de los personajes leían también los relatos, incluso han conocido al detective a través de ellos. Introducir este tipo de cruces entre realidad y ficción no era nuevo (en el Quijote muchos personajes de la segunda parte han leído la primera, como vimos, e incluso discuten sobre ella) sin embargo el efecto aquí está reforzado por el uso del narrador-personaje. El artificio autobiográfico permite a Doyle dar u ocultar información al lector según le conviene ya que, a diferencia de un narrador omnisciente, Watson depende de lo que ve y oye (y muy particularmente de lo que Holmes quiere o no decirle) pero además, lo que nos interesa aquí, elimina la convención (con su lastre de inverosimilitud) de que podemos saber lo que hacen los personajes incluso aunque no haya nadie allí para verlo. Otro factor es que las aventuras se desarrollan, en su mayor parte, en una geografía cotidiana para los lectores contemporáneos y bien definida, con menciones a calles concretas, barrios e incluso paradas de metro reales.



Simpática parodia rusa del detective. Tutubeada por Niffiwan

Esta fascinante ilusión de realidad ha tenido como consecuencia que existan personas que crean que Holmes es un personaje histórico, por increíble que parezca, lo que dio lugar a una abundante correspondencia dirigida al 221b de Baker Street en busca de consejo. También existen grupos de personas, las sociedades Holmesianas, que, aunque saben que se trata de un personaje de ficción, juegan a imaginar que no es tal: consideran a Watson el verdadero escritor de las narraciones y dan a Conan Doyle el papel de su agente literario.

Dos problemas surgen inmediatamente cuando se acepta este juego:

-Incoherncias de la realidad con las narraciones. Por ejemplo: mientras Holmes se queja de que ya no hay grandes criminales Jack el Destripador siembra el terror en White Chappel ¿cómo es que no se le ocurra resolver ese grave asunto?; otra es que nunca existió en Baker Street un número 221B.

-Incoherencias dentro del texto. El Canon está plagado de contradicciones, debidas sin duda a los muchos años que abarca su redacción y la negligencia o desinterés del autor. Algunas de las más famosas son: la vieja herida de Watson se sitúa a veces en la pierna y otras en el brazo; el doctor J. H. Watson, habitualmente llamado John, es llamado James por su esposa (en «El hombre del labio retorcido»).
















Holmes, por Sydney Paget; ilustración para «El hombre del labio retorcido». Portada de la primera publicación en la que aparece Holmes; antes de pasar a pubicarse en el Strand Magazine

Las sociedades Sherlockianas se dan tenazmente a la tarea de explicar esas incongruencias: por ejemplo algunos piensan que Watson recibió una segunda herida, otros que las alusiones a la herida de la pierna son de origen psicosomático; la confusión de la señora Watson se explica porque la 'H' del segundo nombre del doctor procede de 'Hamish', la forma irlandesa de James; el asunto del Destripador fue resuelto por Holmes, pero silenciado por que implicaba a un policía corrupto, etc. (cf. el interesante libro de Baring-Gould, Sherlock Holmes de Baker Street). En cuanto a la situación del 221b de Baker Street, es un asunto del que nos ocuparemos en este blog próximamente.

El juego de las sociedades Sherlockianas es interesante y divertido; la causa de la formación de una tradición en torno al héroe es la presencia de numerosas y persistentes incongruencias en el Canon que perturban la verosimilitud que espera el lector. Las incongruencias dinamizan esta formación de la tradición porque obliga a cierto nivel de análisis y de reescritura del texto.

Imaginemos por un momento que creyeran sus propias ficciones y pretendieran imponérselas a los demás por todos los medios: en este caso estaríamos hablando de teología. Los teólogos, como las sociedades holmesianas, se dedican a intentar dar sentido a las incoherencias de su propio canon y siguen exactamente los mismos métodos. Esta visión de la teología esperamos también desarrollarla en este blog próximamente.

Continúen atentos a sus pantallas.

sábado, 11 de agosto de 2007

Santo dandy

os enteramos a través de Razón Atea de que su santidad Benedicto XVI ha entrado en el muy selecto club de los 23 caballeros mejor vestidos del mundo (y el mejor llevando accesorios; con mención expresa a sus zapatos rojos de Prada) según la revista de moda Esquire.


Fragmento de Roma, de Federico Fellini

El barón Corvo, en su delirante novela Adriano VII, propone limitar el guardaropa papal al color blanco (eliminando el rojo, procedente de los patricios de la antigua Roma y del oro procedente de donaciones de los fieles y otras rapiñas, así como las joyas y pedrerías) dejando el blasón vaticano como único adorno. La realidad postconciliar fue dando poco a poco razón a la novela, eliminando incluso la silla gestatoria. Pero Benedicto quiere volver a los ornamentos preconciliares en la liturgia, acorde con la época barroca en la que vivimos, como declara en su Motu Proprio ¿Cómo pedir sencillez a quien se considera a sí mismo representante de Dios en la tierra?

Otros mundos I

or fin, he aquí la nueva entrega de la colección. Para dar mayor variedad hemos empezado simultaneamente las tres secciones; así, podemos disfrutar hoy de la primera criatura y los primeros cromos de «Hombres y robots» y de «Naves espaciales», respectivamente.

1. Queliceronte.
Estos seres, con más de tres metros de altura y con pinzas capaces de cortar las rocas, ocupan en el planeta 18-Akka el mismo hábitat que las ratas en la Tierra; viven debajo de las ciudades y salen a devorar toda materia comestible.

164. Guardabosques de Krismerion.
Los magníficos campos de cultivo son invadidos frecuentemente por numerosos animales perjudiciales. Para asegurarse una vigilancia continua, los cinocéfalos construyeron robots adaptados a estos fines específicos.

196. FXI.
Esta es una de las naves de reconocimiento y combate, fuertemente armada y rodeada de un campo de fuerza enmascaradora para no ser descubierta por los sistemas de detección y seguimiento enemigos. Fue empleada por los ruttinianos contra Naaria.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Pasatiempos estivales

durante el mes de agosto los post están siendo más ligeros; no se preocupen, ya les estoy preparando algún nuevo sesudo análisis de los que han hecho la reputación de este blog. Pero por hoy les propongo algunos pasatiempos. El primero, si les gusta, quizá se convierta en sección fija. Es la clásica adivinanza de la imagen tapada parcialmente. En el caso de hoy se trata de adivinar el personaje misterioso (creo que es fácil, pero si nadie lo adivina, haré más agujeros):


Otros pasatiempos:

Aquí somos entusiastas de los piratas, si algún parroquiano quiere hacerse con su propio nombre pirata, puede utilizar este sofisticado generador, que se basa en una encuesta de dos páginas:


My pirate name is:


Bloody Harry Flint



Every pirate lives for something different. For some, it's the open sea. For others (the masochists), it's the food. For you, it's definitely the fighting. Like the rock flint, you're hard and sharp. But, also like flint, you're easily chipped, and sparky. Arr!

Get your own pirate name from piratequiz.com.
part of the fidius.org network
Si han obligado al enemigo a ponerse al pairo o desarbolado su navío, el abordaje se hace urgente, no tienen tiempo de responder la encuesta: usen este otro generador, más sencillo:


Similar al generador de nombres de vampiro que recomendó hace poco Gatochi's blog. Todos están en inglés, pero tiene sentido, ya que esas tradiciones literarias, tanto la de piratas como la de vampiros, están dominadas principalmente por esa lengua.

También aprovechamos la ocasión para enlazar algunos números cómicos. Sin duda ya los conocerán ustedes, porque han circulado mucho por la red, pero muchos han sido los parroquianos que me los han enviado por estar en consonancia con el blog y han tenido razón (muchas gracias):

El violento niño predicador.
El satánico Buenafuente.
Y, dedicado a Montse y a todos los parroquianos que juegan a los «Nintendos»:
El Diablo en la linea magnética y electrónica.

Diviértanse.

sábado, 4 de agosto de 2007

Otros mundos: preludio

de las colecciones de cromos de monstruos de los 80, algunas se han divulgado por la red, para gran alegría de los aficionados:

Recordemos Monstruos diabólicos (1987), llegados a la red gracias a Rafa Toro; o Monstruos (1986) cuya subida a la red por GMR mereció el comentario del Bolg Ausente. Algunos de los personajes de esta colección pueden verlos en Outsiders y en FrunoFlickr. Los superheroes de la misma fueron previamente objeto del análisis de Viruete; pero hay muchas colecciones más, como compendia Revista Fantastique.

Entre las favoritas de este predicador se cuentan Historia Ficción (1980), seguida de cerca de Otros mundos (1984), de la cual pasamos a ocuparnos a continuación:

A imitación del citado Rafa Toro, nos disponemos a subir la esfera virtual toda la colección del primero al último (243), incluyendo la explicación que acompañaba a cada uno.

Por ser el primer día no seguiremos la disciplina numérica; lo que nos permitirá poner un ejemplo de cada sección, para que se hagan ustedes una idea, de las tres en las que se divide el álbum: una dedicada a seres alienígenas, la segunda titulada «Hombres y robots» y la tercera «Naves espaciales»:

136. Cazador de cazadores. Habita en Neumón III. Inmóvil como una piedra atrae a los carnívoros con su olor a carne fresca; entonces alarga sus cuatro brazos, clava sus garras y muerde... Su mordedura siempre es mortal.


148-149. Robot autodecisorio. El coste en vidas era tan atrozmente elevado [en la guerra entre Rutt y Naaria] que ambos bandos contendientes se vieron obligados a construir robots guerreros, cuando antes estos sólo se habían utilizado en trabajos agrícolas, fabriles o en otros servicios. Este que aquí vemos es uno de los más versátiles: volaba por antigravedad, podía atacar como un ariete, colocar cargas y minas, disparar rayos láser, bombardear... Está programado para autodestruirse si era capturado.

200. Plataforma solar. De tamaño mediano, uno cien metros, está movida por la energía de 1-Akka, captada por el espejo semicircular de helison, una materia desconocida para nosotros, que convierte la luz en energía. Por ello no puede alejarse de sus sistema solar.


Muy pronto la siguiente entrega, con el número uno de la cole.
Más cromos: aquí pueden ver completa la famosa serie en la que se basó Tim Burton para Mars Attacks!!!